Los supervivientes se imponen en el juego de recompensa y prefieren comerse una lasaña que ganar una cerilla para hacer fuego

El premio del juego de recompensa era una apetecible lasaña que iba a hacer las delicias de los encallados o de los supervivientes. Para ganarla, debían vencer en la prueba y ser los primeros en atravesar la jaula con obstáculos que ellos mismos habían construido el día anterior.

Al principio, los encallados parecían ir más avanzados. Carlos y Lara, los primeros en adentrarse en la jaula, iban quitando los obstáculos para que sus compañeros lo tuvieran más fácil, pero su estrategia no funcionó. Sus rivales optaron por apartar un poco los obstáculos y sortearlos saltando. Al final, fueron los supervivientes los que se impusieron.

Los supervivientes se habían ganado la lasaña, pero Lara Álvarez les hizo una oferta: cambiarla por una cerilla para poder hacer fuego. Tras una intensa conversación, el equipo acabó optando por la lasaña a pesar de la oposición de Melyssa, la líder del grupo.

Fue ella quien le comunicó a Lara Álvarez la decisión y la presentadora les dio dos minutos para comerse la lasaña. Les supo a gloria a nuestros concursantes, pero quizá se acaben arrepintiendo…

Fue el público a través de sus votos en la web de Telecinco quien decidió qué concursantes irían al barco Encallado (los encallados) y quiénes a la playa del Pirata Morgan (los supervivientes). En este último bando estaban los ocho vencedores de la prueba: Tom Brusse, Melyssa Pinto, Lola, Olga Moreno, Gianmarco Onestini, Marta López, Alejandro Albalá y Omar Sánchez.

Antonio Canales se convirtió este domingo en concursante de pleno derecho de 'Supervivientes'. Los encallados le eligieron a él y a Carlos como aspirantes a abandonar el Barco Encallado y la audiencia optó por el bailaor.