El gran apagón que ha dejado sin electricidad a gran parte de España este lunes no solo ha sorprendido a ciudadanos de a pie, sino también a rostros conocidos de la televisión. Durante la emisión de 'Vamos a Ver', los colaboradores Adriana Dorronsoro y Pepe del Real han compartido en exclusiva con esta web cómo estaban viviendo la situación, que los ha pillado en pleno directo.

Adriana Dorronsoro confesó que "le ha llamado su madre asustada" tras quedarse sin luz, reflejando la inquietud generalizada que ha provocado el corte del suministro. Por su parte, Pepe del Real explicó con humor resignado las dificultades que el corte de suministro le ha provocado: "Voy a tener que subir 28 plantas a pata", comentó, haciendo referencia a que los ascensores habían dejado de funcionar en su edificio.

Tensión en plató y despliegue en la calle

Los reporteros del programa no tardaron en salir a la calle para mostrar lo que estaba ocurriendo en distintos puntos de la ciudad. Mientras tanto, en el plató de 'Vamos a Ver' se vivieron momentos de tensión: los generadores eléctricos de los estudios de Mediaset también se paralizaron, como ocurrió en el resto del país.

Gracias a los grupos electrógenos, la transmisión pudo continuar sin detenerse. Sin embargo, hubo que activar un plan de contingencia: las luces de emergencia y la iluminación del plató funcionando al 40% de su capacidad permitieron mantener el programa en antena.

Esto no se reflejó en pantalla: aunque la iluminación era más tenue, la magia de la televisión consiguió que el directo siguiera viéndose con total nitidez para los espectadores.

Los colaboradores han compartido sus impresiones en medio de una jornada marcada por la incertidumbre, mientras las autoridades trabajan para recuperar el suministro eléctrico en toda la península. Esta exclusiva se suma a los numerosos testimonios de ciudadanos afectados por un apagón que ha impactado también a países vecinos como Portugal y Francia. ¡Dale play!

"Da miedo quedar incomunicados": la reacción de la gente en la calle tras el apagón

Una usuaria del Metro de Madrid relató que "se salvó" de quedar atrapada por apenas unos segundos, mientras sus compañeros de trabajo y otros conocidos quedaron encerrados en los vagones. Otros ciudadanos contaron que, en un primer momento, pensaban que la falta de luz era solo un fallo doméstico o de oficina, hasta que se confirmó la magnitud nacional del apagón. "Da miedo quedarse incomunicado", confesaba uno de los jóvenes consultados en plena calle, visiblemente afectado por la imposibilidad de comunicarse ante la caída de las redes móviles en algunas zonas y el apagón generalizado.