Lo que no se vio del durísimo enfrentamiento entre Lucía y su madre en ‘El diario de Jorge’: “Esto no ha servido para nada”

El programa emitió las imágenes inéditas de la discusión que madre e hija mantuvieron fuera de cámaras tras su tenso reencuentro en plató
Dos hermanos viven en ‘El diario de Jorge’ el segundo encuentro de sus vidas y reciben noticias de su familia paterna
Jorge Javier Vázquez abrió la última emisión de ‘El diario de Jorge’ anunciando que el programa mostraría “todo lo que ocurrió después” del durísimo enfrentamiento que este martes protagonizaron Lucía y su madre Lourdes. Lo que el público vio en plató fue intenso, pero lo que ocurrió a puerta cerrada resultó aún más doloroso.
Antes de emitir las imágenes inéditas, el presentador recordó brevemente la historia que ambas expusieron en directo: una relación marcada por la distancia emocional, la falta de comunicación y la sensación, por parte de Lucía, de haber crecido sin una verdadera figura materna.

La tensión estalla tras el programa: 15 minutos de reproches sin cámaras
Lo que Jorge Javier mostró a continuación fueron 15 minutos de discusión sin filtros, grabados justo al terminar la emisión. Lejos de reconciliarse, madre e hija profundizaron aún más en sus heridas.
Lourdes reprochó a Lucía haber contado “solo lo que le convenía”, mientras su hija insistía en que simplemente relataba lo vivido: “Yo he dicho todo lo que he vivido.”
El dinero volvió a aparecer como uno de los puntos de conflicto. Lourdes reprochaba que su hija solo acudía a ellos para pedir ayuda, mientras Lucía aseguraba que estar sin ingresos la colocaba en una situación de enorme vulnerabilidad: “Llevo nueve meses sin dinero”.
Por momentos la conversación se convirtió en un cruce de acusaciones mutuas sobre quién había fallado antes, quién no escuchaba y quién no pedía perdón. En uno de los pasajes más tensos, Lucía explotó: “No me has pedido perdón en tu vida, mamá”.
La conversación pasó entonces a un terreno aún más delicado: la pareja de Lucía. Lourdes afirmó que apenas conocía al chico, que había compartido con él tan solo un día en un cumpleaños. Lucía, visiblemente molesta, recordó que su madre llegó a decir que era un “buen chaval”.
El desencuentro derivó en una sensación de derrota total por parte de la hija: “Ya está, que no ha servido para nada lo que he hecho”.

