¡Suenan campanas de boda en 'El diario de Jorge'! Miriam le pide matrimonio a su novia con el ritual de las arenas tras compartir su historia
Miriam y Sonia han compartido su historia, después de haberse conocido en un internado hace 12 años
La increíble pedida de mano en 'El diario de Jorge' de un invitado a su pareja al estilo 'El gran showman': "Hoy me libero de mi personaje"
Miriam y Sonia no son una pareja cualquiera. Su historia de amor comenzó cuando apenas tenían 15 años y se conocieron en un internado en Málaga. Lo que empezó como una amistad se tornó en una conexión especial que ha hecho que sigan conectadas doce años después, a pesar de las idas y venidas de la vida. Hoy, Sonia va a recibir una sorpresa inesperada en 'El diario de Jorge' de parte de su novia, Miriam.
Durante aquellos meses nació un vínculo intenso. Miriam ha contado cómo fue su historia y el tonteo que había entre ellas. Finalmente, tras una discusión, ella fue expulsada y se tuvo que despedir de Sonia, hasta que en un viaje se volvieron a cruzar y ambas mantuvieron el contacto a distancia.
El destino quiso darles otra oportunidad hace tres años, cuando ambas estaban solteras y, desde entonces, no se han vuelto a separar. Sonia dejó su isla para empezar una nueva vida junto a Miriam, compraron una casa y formaron un hogar en común.
"Quiero unir nuestras vidas para siempre"
Miriam ha decidido dar un paso más y pedirle matrimonio a Sonia. Para ello ha elegido un gesto cargado de simbolismo: el ritual de las arenas. Arena de Tenerife y arena de Huelva se mezclan en un mismo recipiente, representando una unión irreversible: “Una vez que mezclas las dos arenas, no hay forma de separarlas”, explicaba Miriam, convencida de que su historia merece ese significado.
En ese momento, Miriam ha entrado para hacer el ritual, pero antes le ha querido leer unas bonitas palabras a su pareja: "Nuestra historia no fue fácil. Hoy quiero unir estas arenas, al igual que quiero unir nuestras vidas para siempre", afirmaba la sevillana. Miriam ha sacado un anillo de su bolsillo: "¿Te quieres casar conmigo?", preguntaba, a lo que le ha dicho sin dudar que sí.
"Hay suegros buenos y suegros..."
No todo ha sido fácil en este camino pues la relación con los padres de Sonia es uno de los mayores obstáculos emocionales para la pareja. La falta de aceptación por parte de ellos, motivada por el hecho de que su hija esté con otra mujer, ha provocado un distanciamiento doloroso. Miriam reconoce que no se lleva bien con sus suegros y que no se siente aceptada: "Hay suegros buenos y suegros... Porque como soy chica, no quieren que esté con una chica", admitía ella.
La situación afecta especialmente a Sonia, que no puede compartir con sus padres ni los problemas ni las alegrías de su vida cotidiana. Aunque mantienen relación con su nieto, el vínculo con su hija sigue siendo tenso y distante. Aun así, Miriam lo tiene claro: su felicidad está con Sonia: “Me da pena por ella, porque al final es su familia, pero yo estoy feliz”, reconocía.
