Rafa Mora celebró la final de su trono en 'MyH' hace 10 años: "Espero no equivocarme"

  • Después de siete meses en el trono, tuvo que elegir entre Raquel y Saray

Rafa Mora derribó poco a poco su coraza de músculos en el trono de ‘MyHyV’. En sus siete meses de reinado pudimos ver cómo el tronista valenciano pasó de ser uno de los rostros más controvertidos del programa, a un auténtico enamorado. Tuvo citas con muchas pretendientas, pero fue Raquel la que consiguió marcharse de su mano el 4 de marzo de 2010 en una final que hizo historia en Telecinco.

Su debut en el trono

El ahora colaborador de ‘Sálvame’ empezó su reinado el 27 de julio de 2009, cuatro meses después de su ruptura con Tamara Gorro. Decía buscar una chica “muy normal” y ya en su primer día salió a la calle con el objetivo de encontrar a mujeres que quisieran conquistarlo.

El día que Raquel se estrenó como pretendienta

Cinco meses después de sentarse en el trono, Rafa Mora pidió que Raquel, una chica con la que había tenido una relación en verano, se convirtiera en su pretendienta. Fue el 5 de enero de 2010 cuando la guapísima valenciana irrumpió en el plató con muchas ganas de continuar con aquel romance que habían empezado en sus vacaciones.

Muchos pensaban que eran pareja, pero Raquel se encargó de aclarar que habían estado juntos “tres o cuatro semanas” y que él “desapareció” de su vida en cuanto le ofrecieron el trono del programa. Aun así, ella no dudó ni un momento en sentarse en la silla de pretendienta.

La gran decisión de Rafa Mora

El plató de ‘MyHyV’ se vistió de blanco el 4 de marzo de 2010 para la final de Rafa Mora. Habían pasado muchas pretendientas durante los siete meses de trono, pero solo Raquel y Saray lograron hacerse un hueco en el día de la decisión final. El tronista quiso dedicar unas bonitas palabras a cada una de ellas y lo hizo en un momento de lo más emotivo.

Rafa Mora se olvidó en ese momento de sus momentos impulsivos, de sus ‘me río en tu cara’ y hasta de sus músculos. En aquel instante no había corazas y el único que hablaba era el corazón. “Raquel, espero no equivocarme, pero creo que eres la afortunada”, dijo el tronista segundos antes de darle un beso de lo más romántico en un final de trono que, sin duda, hizo historia hace diez años.