Ana María Aldón nos dejó sin aliento en su paso por ‘Supervivientes’ abriendo de par en par su corazón, pero la colaboradora aún no se había enfrentado a las escaleras de las emociones de ‘Viva la vida’. Hasta hoy.
La mujer de José Ortega Cano ha explicado, una a una, las emociones por las que está atravesando especialmente en un momento en el que la familia de su marido se encuentra en el centro del foco mediático.
Para Ana María Aldón este último año, y más concretamente este último mes, no está siendo nada fácil. El documental ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’ y el delicado estado de salud de su marido, José Ortega Cano, le están haciendo pasar momentos realmente complicados: “Aunque mi marido no está viendo el documental a veces me es imposible no contarle ciertas cosas”.
Ana María ha explicado que no es una persona que pase miedo dejando a un lado el “miedo atroz” que pasó durante su infancia“miedo atrozinfancia por los malos tratos que su padre le profería a su madre y a ella y sus hermanos. Sin embargo, Ana María ha reconocido que sintió miedo cuando comenzó la relación con José Ortega Cano: “Salir a la calle era enfrentarme a insultos y descalificaciones, yo temía a otra tarde más de ponerme verde”.
“Yo tenía muchas ganas de que Rocío Carrasco hablara”. De esta manera empezaba Ana María Aldón a hablar sobre la serie documental de la hija de Rocío Jurado. Ana María cree que no se ha debido juzgar durante tanto tiempo a una persona que ni siquiera ha llegado a explicar por qué hace lo que hace: “Yo he vivido historias que ella ha narrado pero multiplicadas por diez, la entiendo, y además no me parece lapidar a la gente”.