Un reportero de 'Viva la vida', en una peluquería clandestina: "Me cortó el pelo desnuda y me ofreció un final feliz"

Nuestro compañero Borja está acostumbrado a vivir todo tipo de experiencias en sus investigaciones, en las que lleva más de 20 años, pero en esta ocasión el reportero de 'Viva la vida' ha presenciado algo que le ha dejado sin palabras y sin saber cómo actuar.

El equipo de 'Viva la vida' ha investigado una red de prostitución encubierta tras un negocio de peluquerías y centros de estética que nuestro reportero ha podido vivir en primera persona. A partir de anuncios en internet, el equipo del programa se pone en contacto con una de estas supuestas peluqueras que, tras cortarle las puntas y hacerle la pedicura a nuestro compañero, le ofrece lo conocido como 'happy ending', o lo que es lo mismo una masturbación.

Con este reportaje, Borja y su cámara han descubierto que tras estos centros de peluquería y estética, por lo general orientales y sudamericanos, se esconden mujeres obligadas a practicar la prostitución de forma encubierta: "Antes esto era una peluquería normal pero desde hace un año, con la pandemia, para poder sacar el suficiente dinero tenemos que ampliar el negocio, si quieres después te hago un masaje especial por 20 euros más, a los clientes habituales les cobramos solo 10 euros más".

Emma García y el resto de colaboradores de la mesa de actualidad no daban crédito a lo que acababan de ver: "Esto es prostitución en toda regla, no teníamos ni idea de que esto pudiera pasar", confesaba la presentadora estupefacta.