Sonsoles Ónega estalla contra Negre: “Eso aquí no lo puedes decir”

  • La presentadora pide a sus colaboradores que no fomenten la crispación ciudadana

  • El periodista apoya los abucheos a Pedro Sánchez en el Hospital Universitario La Paz: "Es lo mínimo que le pueden hacer"

Tras ver las imágenes del presidente Pedro Sánchez visitar el Hospital Universitario de la Paz en Madrid, el colaborador de ‘Ya es mediodía’, Javier Negre se ha mostrado muy crítico con la visita del Presidente y ha apoyado los abucheos que habría recibido a su llegada, además de tildar a su moción de censura de “moción ilegítima”. Un cumulo de comentarios que han hecho enfadar a la presentadora Sonsoles Ónega, quién le ha pedido que no volviera a decir ese tipo de cosas en plató.

Desde las puertas del Hospital Universitario La Paz en Madrid, un reportero de ‘Ya es mediodía’ ha confirmado que un grupo reducido de 10 personas había abucheado al Presidente del Gobierno Pedro Sánchez mientras entraba en el centro. Una actitud ciudadana que se ha repetido en diferentes ocasiones y que ha sido aplaudida desde el plató por el periodista Javier Negre. Incluso, ha llegado a afirmar “es lo mínimo que le pueden hacer”.

Una frase que ha molestado muchísimo a la presentadora porque no era algo que se debiera decir y mucho menos en un plató de televisión. Negre ha intentado modificar su actitud, pero ha continuado mostrándose muy crítico con la gestión del Gobierno de Sánchez sobre la pandemia del coronavirus. Llegando a comparar la actual gestión sanitaria con la que se llevó a cabo por el Partido Popular durante los episodios de Ébola que se vivieron en la capital.

Dentro de su discurso y argumentación, Negre ha tildado la moción realizada por Sánchez de “moción ilegítima” y la presentadora le ha pedido que parara. Hay cosas que no se pueden decir desde los medios de comunicación en los que solo se deben dar datos veraces y confirmados. No opiniones personales que pueden llevar a la población a equívocos. Sonsoles ha intentado explicarle que podían decir lo que les diera la gana, pero no incitar a encender más los ánimos de la gente en lugar de sosegarles.