Almudena, víctima del acosador de Pamplona: “Te hacía sentir incomoda, era desagradable”

  • Almudena y su madre se suman a la denuncia pública de Sofía Suescun: “Es una condena ridícula”

En directo en Noáin (Pamplona), dos mujeres valientes han roto el silencio que rodea el caso de acoso de Daniel L.O. responsable de la agencia de modelos Dana Models en la localidad. Almudena, víctima de acoso, y su madre, Lola han hablado con ‘Ya es mediodía’ y se han sumado a la denuncia pública de Sofía Suescun y otras víctimas sobre la sentencia “poco justa” del acosador.

Hoy tienen 24 años, pero cuando le conoció tenían 16 años. Le conoció en la agencia de modelos y se citó con él en varias ocasiones “Él en todo momento tenía un trato muy zalamero, como coqueteando, para ser una chica menor de edad, no era un trato muy profesional”. Así define Almudena, víctima de Daniel L.O., el comportamiento del Míster con sus víctimas.

Almudena era solo una niña para que darse cuenta de ciertas cosas era complicado, pero aun así asegura “Te hacía sentir incomoda, era desagradable”. Y es que ella tenía la sensación de que algo estaba pasando “A mí algo no me cuadraba y yo me tapaba cuando me vestía, la cámara tenía el piloto encendido”. Sin embargo, no corroboraron sus sospechas hasta que según confirma su madre, les llamó la Policía Foral de Navarra “Me lleve una sorpresa mayúscula, nos dijeron que fuéramos a declarar porque le había denunciado varias chicas por lo mismo… Allí había una chica muy afectada porque había sufrido algo más que unas fotos…”.

Según el testimonio de Almudena, la actuación de Daniel era recurrente con sus víctimas y ella cayó en su trampa en dos ocasiones. Al año de la primera sesión de fotos, Daniel la volvió a llamar para decirle que había que renovar los datos y las fotografías “el procedimiento fue el mismo, las fotos, la pizarrita, el bikini”.

Almudena y Lola han tenido la suerte de no tener que contar con ayuda psicológica para sobrellevar el daño que les ocasionó Daniel, pero se suman a la denuncia de otras víctimas que consideran la sentencia de “ridícula” para la cantidad de denuncias y niñas dañadas con el asunto. Hace seis años, Lola dejaba a su hija tranquila en la agencia de modelos Dana Models porque confiaba que iba a estar en buenas manos “era una persona muy conocida”.