Rosa Benito no descarta una reconciliación de los Mohedano y Rocío Carrasco: “Llega un día, te reúnes e igual no pasa tanto como pensábamos”

  • Rosa Benito: “Mi cuñada decía que en todas las familias cuecen habas, pero nos reunía y se solucionaba todo”

  • Rosa Benito, sobre la relación de Ortega Cano y Rocío Carrasco: “Se han querido mucho”

  • Rosa Benito apuesta por la “falta de comunicación” como motivo de distanciamiento entre los Mohedano y su sobrina Rocío Carrasco

Tras escucha a Ortega Cano intervenir en directo en ‘Viva la vida’ para explicar los motivos que le separaron de Rocío Carrasco, Rosa Benito se ha mostrado muy optimista y no ve imposible que la familia vuelva a unirse como lo estaba cuando Rocío Jurado estaba viva: “Llega un día, te reúnes e igual no pasa tanto como pensábamos”.

Tras escuchar al torero José Ortega Cano, Rosa ha recordado el cariño que se procesaban Rocío y él y ha tenido claro que entre ellos ha faltado comunicación “Aquí lo que hace falta es comunicación, tú te has quedado en tu casa, yo me he quedado en la mía, no hay comunicación, hay frialdad y eso es lo que ha pasado”.

Rosa Benito tiene claro que su familia está unida y que siempre se han querido muchísimo: “Somos una familia que nos hemos querido muchísimo, hemos vivido todo juntos de repente, se rompe y yo no sé por qué… Como decía mi cuñada, en todas las familias cuecen habas, pero nos reunía a todos, se hablaba y se solucionaba todo… La familia tenía que estar unida y eso era lo más importante”.

Es más, Rosa no solo tiene la sensación de que tarde o temprano los Mohedano volverán a ser una piña sino que ha querido dejar claro que ahora siguen muy unidos en contra de todo lo que se dice “Yo estoy separada del padre de mis hijos, pero sabe que yo lo adoro, él me quiere muchísimo, pero en la convivencia, él está en su campo, yo en mi Torrejón… Pero estamos unidos. Un mensajito por aquí, por allá y Amador…. ¡Bloqueado!”. Y es que Rosa ha intentado ponerle un poco de humor a su actual relación con Amador Mohedano.

Llega un día, te reúnes e igual no pasa tanto como pensábamos… Hay veces que estoy con un ataque de ansiedad y luego dices para qué si no vale la pena”, Rosa tiene claro que la falta de comunicación puede suponer un gran daño para la familia.