Pablo tenía varias cosas que decirle. Primero, quería preguntarle quién querría que fuera presidente del gobierno si él no lo fuera, ante lo que Mariano Rajoy respondía: “Quiero que sea presidente quien digan los españoles”. Pero, además, Pablo tenía algo que pedirle: “Para darle envidia a mis amigos ¿Me puedo hacer un selfie contigo?”.