Cábalas aparte, pronto nos damos cuenta de que el juego de "quién es el asesino" -con Jorge resolviendo el rimbombante "a lo ", mediante pruebas de ADN- acaba siendo un Macguffin, una mera excusa que nos sumerge en un drama humano mucho más complejo.
Sangre, lágrimas, rabia, impotencia y una banda sonora que recuerda a 'Érase una vez en América': así concluye la primera temporada de 'Acusados'. Nosotros nos quedamos con ganas de más, preguntándonos que se les ocurrirá a los guionistas para volver a poner de nuevo frente a frente a Ballester y De la Torre y mantenernos en vilo en el próximo caso.
El de , por ejemplo, un joven cegado por una profunda admiración hacia la figura inalcanzable de su padre. Impulsivo y temperamental, no ha dudado en llevar a cabo las acciones más abyectas para proteger a su familia y, como a su padre, todos su planes le explotan en las manos. A nadie le pasa desapercibido que Alex mató a Ana Sanchez llevado por la ofuscación, pero la muerte de la chica fue cualquier cosa menos accidental. Precisamente esta forma de ser es la que le lleva una vez acorralado, frustrado y vencido por la insoportable carga de la culpa que pesa sobre sus hombros y que también ha hecho recaer sobre los de su progenitor, a terminar con su propia vida.Alex de la Torre
Capítulo a capítulo hemos ido descubriendo la fragIlidad y el buen fondo del aparentemente implacable . Sabíamos que no tenía pasta de asesino. En el último capítulo, , vapuleado por la jueza, no podemos por menos que sentir lástima del que en un pricipio se perfiló como el 'malo malísimo' de la serie. Una curiosidad: durante toda la farsa que es su declaración, en varias ocasiones, el plano se centra en su puño semicerrado pero firme con una pequeña herida en uno de los nudillos.Joaquín de la Torreautoinculpándose ante Ballester
También tiene miga el personaje de , cuya apariencia y forma de ser hace acordarse al que suscribe de Jean Reno en películas como 'Ronin' o 'Leon'. Luque es todo un profesional en su trabajo y un hombre de honor movido ante todo por un sentimiento de devoción absoluta a la familia a la que se encargó de proteger durante años. Por eso Diego no puede negarse cuando Álex le embarca en un plan tan desquiciado como secuestrar a para obtener unas fotos. Sin embargo el guardaespaldas comete el imperdonable error de enamorarse de la chica. Tras ser traicionado por la fotógrafa una y otra vez, Diego tal vez al final decide que sólo podrá, como él mismo dice, "enmendar su error" muriendo él, matándola a ella o... muriendo los dos.Diego LuqueLaura
Joaquín de la Torre y Rosa Ballester, a la postre, acaban comprendiendo que son dos caras de una misma moneda (aunque no estaban liados, para chasco de muchos). Dos mentes casi geniales, con un poder casi absoluto, que a pesar de todo no son capaces de salvaguardar aquello que más aman. Manipuladora hasta la médula, Ballester consigue engañar a todo el mundo: a De la Torre, a los espectadores, incluso a sí misma. No es la justicia sino la sed de vengaza lo que la impulsa a buscar la destrucción del político.
Y la venganza nunca tuvo un sabor más amargo. "Esto no es justo": al final de la partida, las palabras de (quizás la gran víctima de la trama) caen como una losa en una Rosa Ballester, por primera vez incapaz de justificarse a sí misma. En esta guerra no ha habido vencedores ni vencidos. Todos han perdido demasiado en el camino.
Y desde ya, digo bien clarito que el arranque de la , prevista para otoño, puede recordar bastante a la película 'Único testigo', que luego a algunos les encanta "acusar"...nueva temporada