Tamara, a su familia adoptiva: "Soy un chico"

TELECINCO.ES 26/05/2010 10:23

"Me da miedo a ver que me encuentro estas 24 horas... ¡Tanta intriga! ¿Serán unos petardos, serán graciosos, serán guarros, serán limpios?", estas eran algunas de las preguntas que la propia Tamara se hacía momentos antes de encontrarse sola en mitad del campo y conocer a su familia adoptiva.

Tamara, en un club de hípica

Mientras John, su padre adoptivo, le preparaba una bienvenida muy especial, Tamara entraba en el recinto hípico quejándose del peculiar olor. "¡Cómo huele a mierda aquí!". Segundos después, conocía a su padre adoptivo y a Kevin, su hermano adoptivo.

"Este es el mundo de competición-equitación. Vas a ser nuestra moza . Las mozas de élite son las mozas del jinete y del caballo, su cocinera, su 'chacha'... amante y mil cosas más", esa era la bienvenida que le daba John, mientras que Tamarase llevaba las manos a la cabeza sin sospechar lo que realmente le esperaba.

Tras estos primeros minutos, John junto con Kevin, hacían su primera comida con su adoptada, momento en el que John afirmaba que los jóvenes de la actualidad no están acostumbrados a trabajar, incluida Tamara.

La 'ex tronista' corregía a su 'padre', contándole que ella lleva desde los 14 años trabajando. "Tengo todas las titulaciones de la peluquería", le decía a John con un semplante muy serio.

Pero, la madrileña dejaba de lado el tema laboral para irse al terreno pasional y planteaba la posibilidad de que si se enamoraba de Kevin, su 'hermano', ya no le tocaría limpiar 'caca' de caballo.Kevin estaba encantado con esta posibilidad, pero su padre afirmaba que su hijo preferiría los caballos antes que a Tamara. "Kevin sabe lo que quiere y pierdes tú", le decía John con absoluta tranquilidad.

Después de esta comida, la 'ex tronista' conocía al resto de su familia: María José, su madre adoptiva, y Michael, su otro hermano. Pero ya no tenía tiempo para las presentaciones y seguidamente, John le conducía a una cuadra donde Tamara tenía que cambiarse para comenzar sus tareas de moza.

Una 'ex tronista' limpiando establos

Con un modelo adecuado para cuidar caballos (mascarilla y gafas de sol incluidas), Tamara era conducida por su familia a su primer lugar de trabajo: un establo. La sorpresa no podía ser mayor para ella y de su boca sólo podía salir una frase: "¡Qué asco!".

De nada le servía quejarse, pues con carretilla y pala en mano tenía que limpiar la "mierda" de caballo aunque le pareciera algo impensable. María José animaba a su 'hija adoptiva': "No pasa nada. ¡Si es sólo mierda!". Pero, Tamara no estaba muy convencida: "¿Pero que os pensáis que os voy a estar limpiando mierda estando todo esto?".

Para John esta experiencia no marchaba bien, pues según sus propias palabras Tamara no se estaba adaptándose a su nuevo hogar y, sobre todo, a su labores familiares. "Esta niña no se está integrando, se lo toma todo a coña", afirmaba John a solas.

Primer trabajo y primera bronca

"¡Para ser una mujer de verdad tienes que saber hacer de todo!", le increpaba John tras escuchar todas las quejas de Tamara, pero ésta no se quedaba callada: "Y para ser un hombre, no hay que ser tan machista como tú que quieres que limpie una señora toda el día la mierda", le decía elevando la voz.

"Tú, hija, no has currado un día en tu vida", le seguía acosando John. En este primer roce entre 'padre' e 'hija', María José era la encargada de calmar a los dos enfrentados, pero John no quería dar ni un minuto de paz a su 'adoptada' y hasta le regañaba por llevar mal la carretilla.

"¡Vete a comer una chuleta, de esas crudas que has hecho!", le decía Tamara harta de tanta crítica por parte de su padre adoptivo. Y es que la paciencia se le estaba empezando a agotar, hasta el punto de tirar la carretilla y abandonar sus tareas.

Tamara le toma la temperatura a un caballo... por el ano

"Lo peor de mi vida, esto no es medio normal. ¡Vaya prepotente, vaya machista!", confesaba Tamara a su cámara personal, momento en el que le sorprendía su hermano Micheal con una mala noticia: "Un caballo se ha puesto malo".

Tamara, algo asustada, acudía en ayuda de la yegua y se encontraba con que tenía que hacer labores de veterinaria. John le enseñaba cómo tomarle el pulso y después le pedía que le tomara la temperatura.

La madrileña escuchaba atenta las instrucciones de su 'padre', pero ponía el grito en el cielo cuando se enteraba de que tenía que meter el termómetro al caballo por el ano. "¡Por el culo, dice, ja, ja, ja! No voy a meter el termómetro por el culo al caballo. Yo te lo sujeto", le decía a John, quien insistía en que lo hiciera rápidamente.

Tras varios intentos, su familia la convence y Tamara se decide a llevar a caba esta difícil tarea. Para ponerle algo de humor al asunto, le hablaba a la propia yegua: "Mira guapa, te voy a meter esto por el culo sí o sí, quieras o no". Pero, en realidad le costaba un sufrimiento hacerlo: "¡No me mola, que no puedo meterle esto por el culo!", afirmaba.

Finalmente, Tamara conseguía realizar su labor, y no sólo le metía el termómetro, sino que también se lo sacaba y comprobaba la temperatura. Todo ello acompañado de sus caras y aspavientos de asco.

En el próximo capítulo...

Durante la cena familiar, Tamara aprovechaba para vengarse por el duro día de trabajo que su familia adoptiva le tenía preparado y por el cierto 'machismo' con el que había sido tratada, soltando una 'bomba' que más bien cae como un jarro de agua fría.

Michael sacaba el tema de la estética y le preguntaba a su 'hermana' si estaba operada del pecho a lo que Tamara contestaba: "No, tengo sorpresa abajo. He nacido chico, me llamaba Sergio".

No te pierdas la reacción de la familia y todo las sorpresas que le esperan a Tamara en la segunda parte de la adopción, el martes 1 de junio en 'Adopta a un famoso'.