Escassi, líder de nuevo

telecinco.es 29/04/2009 10:43

Como si de una repetición de la jugada se tratara, Álvaro Escassi, el héroe de Supervivientes 2009, ganó la prueba de líder de esta semana, por lo cual portará el collar de nuevo desde mañana. Tras las dos semanas de espejismo en las que se lo arrebataron Juan 'Golosina' primero, y su amigo Mati (así le llama él) después, este jinete ya no tan pálido vuelve a demostrar su poderío.

Algunos están cansados ya de la superioridad física y la habilidad de Escassi en las pruebas. Otros también lo están pero lo callan. Daniela está entre los primeros, ya hemos visto que esta concursante no se calla fácilmente. Sin ambages ha confesado que le hubiera gustado ver volver de la prueba de liderazgo a una Zúñiga triunfadora (supongo que no lo diría por poner un ejemplo), en lugar de la repetida noticia sobre la ventaja del mismo de siempre. Pero no fue así, aunque la atleta retirada tuvo una muy honrosa tercera marca.

Ya sabemos que las pruebas de este programa son singulares, intentando aunar esfuerzo físico con habilidad, contando siempre con una escenografía espectacular. Esta última se basaba un poco en aquella película protagonizada por Sean Connery y Catherine Zeta-Jones titulada 'La trampa'. En la misma planeaban un robo debiendo esquivar unos fatídicos rayos laser que tejían una auténtica tela de araña tridimensional.

Ya vimos una prueba similar en otro fraternal reality, aunque en este caso la dificultad se extremaba al tener los concursantes que portar una bandeja llena de un agua teñida de azul con anilinas o un producto similar. La clave estaba en superar dos retos, tan importante uno como el otro. El primero consistía en completar ese circuito trenzado de cuerdas, al modo de los haces de un rayo láser, en el tiempo establecido de cuatro minutos. El otro era llegar a la meta con la mayor cantidad de agua posible, para lo cual debían demostrarlo vertiéndola en una probeta graduada que revelaba los centilitros de cada uno. Antes de eso tenían que atravesar otra parte del circuito llevando encima un saco de arena con peso equivalente al veinte por ciento de su peso actual. Digo yo que les habrían pesado antes.

No quisiera destilar maldad, como se me atribuye injustificadamente por ahí, pero aunque algunos digan que la prueba estaba puesta ex profeso para Escassi yo más bien pienso que era a Ivonne a quien le iba como anillo al dedo. Guardando las distancias, la miss mundo es una moderna Zeta Jones, la nueva Virginia Baker. Aparte de ser la reencarnación de la Marnie de Hitchcock, en esta prueba encarnaba perfectamente a la ladrona de la película antes citada. Sus movimientos felinos, que ya mostrara en el famoso vídeo del pan de molde, le sirvieron para esquivar muy bien los hilos y llegar al final en tiempo récord. La mejor marca en aquel momento era la de Zúñiga, pero fue pulverizada por Ivonne. Claro está, aún faltaba su supuesto pretendiente, que una vez más estaba cerca de ella, concretamente detrás. Los siete centímetros de una y los siete y tres cuartos de otra (escribo de memoria) no sirvieron para nada al lado de los nueve y un cuarto del ganador.

Para los enemigos de Escassi diré que fue casual su última plaza en el juego. Vi perfectamente como pretendía ponerse en medio llegado el momento de subirse a las plataformas donde debían esperar cada uno su turno. Se disputó prácticamente la penúltima plataforma con Ivonne, llegando a la última de forma obligada. Gracias a esto la progresión del juego fue especialmente interesante, hasta llegar a ese final conocido y varias veces repetido con anterioridad. También para aquellos a los que fastidia ver al mismo ganador siempre, e incluso puedan temer verle haciéndose con el triunfo final, decirles igualmente que es absurdo el argumento de que las pruebas están puestas siempre para su lucimiento, simplemente porque son de carácter físico. Hombre, a ver, es que esto no es 'Cifras y letras', ni siquiera el 'Pasapalabra'. En este programa las pruebas han requerido siempre de la habilidad y esfuerzo físico que se supone deben poner en práctica unos auténticos supervivientes.

Le viene especialmente bien a Escassi el liderazgo, dado que de este modo podrá librarse de la nominación. En una semana como esta, tras el episodio del hurto descubierto el jueves pasado, las nominaciones imagino que estaban rifándose entre él e Ivonne. Ahora supongo que recaerán en ella mayoritariamente, aunque tenga el líder el poder de equilibrar la decisión de sus compañeros nominando a quien considere más débil frente a su princesita puertorriqueña. Si mantiene el que ha parecido ser, según palabras propias, su proceder de cara a la nominación como líder, debería decantarse por quien el grupo considere merecedor de la misma. Apuesto a que al final su elegida es Daniela (caso de no ser la expulsada de mañana) o Cuca, dado que ayer coincidían en que ambas quieren irse de allí.

No todo podían ser buenas noticias para el líder, pues acabada esta prueba (que tuvo lugar en la península) tuvo que quedarse para pasar la consulta de un dentista a consecuencia de los dolores en una muela. Al final volvió junto a sus compañeros hablando como un bebé, supongo que por la anestesia. Le tuvieron que matar el nervio y previsiblemente deberá volver a ser tratado en unos días. Si ya dice el refrán que por la boca muere el pez. ¿O eso tiene otro sentido? No sé.

Pero la prueba más dura de este día fue el viaje de regreso de los siete concursantes que pasaron la prueba de liderazgo. Los seis que volvían juntos lo hacían con el gesto descompuesto y el estómago revuelto. Según Cuca, hora y media de viaje en una balsa motora algo más grande de lo habitual pero igualmente bamboleante. La mar estaba encrespada y no dejaron de pegar botes todo el rato, lo cual hizo que quien más quien menos se tumbase mareado. Yolanda hiperventila tendida en el suelo y Cuca se lo cuenta a Daniela con más cuelgue aún (ambas) del habitual (si cabe). Eso sí, aparte de contarlo y de estar igualmente mareada, la madre (superiora) Cuca ejerce de tal y atiende a Yolanda, tapándola con una manta y acompañándola en el lecho del dolor.

Nada de sor, me referiré a esta concursante a partir de ahora como la enfermera Cuca.