Pues sí, este post no lo escribe nuestro querido Pasi sino sus compañeros de telecinco.es. Y lo escribimos más cabreados que una colonia de monas cabreadas con todo el cariño del mundo, precisamente el día en que nuestro Pasi nos traiciona y abandona para irse a trabajar con unos desalmados que nos han robado lo que más queríamos emprende un nuevo vuelo profesional para crecer en lo personal y en lo otro en una de las mejores cabeceras del quiosco español.
Por eso, a pesar de su adiós le contestamos hasta luego. No habrá otro Pasillero, te esperamos con la página en blanco y encima hoy te damos el trabajo hecho para que tengas la mañana libre para comprar tortillas y organizar como Dios manda tu despedida.
Sabemos que vas a volver y para entonces te esperamos con rencor, un sueldo devaluado, platós aún más alejados del centro y a Indhira como colega de blog (lo llamaremos Cómplices en los pasillos) con tu propia mesa, con tu propio ordenador, con aros de cebolla en el comedor, con todas las salas VIP mejoradas, con vía libre para hablar de los nuevos platós, sin censuras con nuevas orientaciones a tus exclusivas, con alta cocina en las ruedas de prensa. Y no, nunca, nunca más te relegaremos al rincón de los bebés.
Guillermo, ha sido un placer y un honor que durante un tiempo fueras uno de los nuestros. Que sepas que aunque te has vuelto un tío muy importante con exclusividad y cosas de famosos, sigues siendo de los nuestros en el corazón.
PD: Si no quieres encontrar una cabeza de caballo degollada en tu alcoba te esperamos en la cena de Navidad.