La estantería del orgullo de Telecinco

telecinco.es 25/06/2008 19:02

Antes de nada: he aquí una serie de motivos por los que la opinión de Risto tiene mucha más validez que los de esas otras tres personas anónimas que se sientan a su lado (bueno, exceptuando a la nunca suficientemente ponderada Coco Comin). Cuando Risto habla lo hace teniendo en cuenta una serie de simples conceptos que soltaré así al azar y sin ni siquiera haberlos pensado mucho.

Este es uno de ellos.

Y aquí otro.

Todavía hay más.

Y no olvidemos este otro.

Repetid conmigo: cada vez que Javier Llano vuelva a repetir las palabras carrera musical, tiraré algo contundente contra el televisor.

Y ahora, yo a lo mío.

Desde que alguien en Está Pasando se dio cuenta de que su debate sobre Operación Triunfo no tenía mucho tirón de público mi vida como pasillero se ha vuelto muchísimo más triste y gris. Ahora en el edificio A ya no está Bárbara Rey destilando grandeza, ni Jesús de Manuel comentándole a Geno que Chipper, lo que es, es muy equilibrado, ni el Mister Universo Juan García Postigo recibiendo las miradas indiscretas de hembras salidas como el pico de una plancha. Tampoco está Parada desviando cualquier tema -por ejemplo, la terrorífica dictadura de Mugabe en Zimbaue- hacia cómo Carmen Sevilla le robó Cine de barrio?

Ante un pasillo, pues, en el que lo más interesante era Eloy Arenas (ese genio televisivo que si no se retiró del oficio después del trato que dieron a su infravalorada Loca Peluquería no se retirará nunca) esperando para ir a dar golpes al melón de Paspalabra, me dediqué de nuevo a explorar territorios desconocidos.

Discreto como una hormiguita, subí las escaleras que están al lado del comedor. Allí, en el primer piso, había un corcho con normas de seguridad ante emergencias (de las cuales me llamó la atención ésta: el número de emergencias médicas para trabajadores ha cambiado a 33678-9098960049458839). Y a su lado, una grata sorpresa: la instantánea que faltaba en el pasillo principal del edificio A junto a todas las estrellas de la cadena.

Xavier Sardá. Hermano de Rosa María. Ex jefe de Paz Padilla, Tomoka y Rocío Madrid. Sardá, el de toda la vida.

¿Qué oscuro motivo ha hecho que, el que hasta hace tres años fue estrella absoluta de la cadena, esté relegado ahora a una esquinita en el segundo piso? Pues nadie me ha sabido contestar (ni la mujer de la limpieza, ni Jani).

Pero el gran hallazgo del día estaba un piso más arriba, junto a unas elegantes puertas transparentes que decían algo así como "Control Virtual Telecinco": la vitrina de premios de la cadena. TP's de oro, premios de asociaciones de espectadores variadas y diplomas por la solidaridad y el buen rollo de 12 meses, 12 causas. Y cosas así y tal y pascual.

Entre los TP's que tocaron mi corazón (y más merecidamente fueron concedidos) estaban:

Por otro lado, estas eran algunas de las cosas menos importantes que ocurrían mientras tanto por otros sitios de Telecinco:

No quiero terminar este post de hoy sin mandar un caluroso saludo a mi seguidor Wilxox, que en los dos últimos días ha dejado estos dos comentarios:

Querido Wilxox, lejos de aprovechar este espacio para replicarte con ira y quejarme de tus duras críticas, voy a darte absolutamente toda la razón y a reconocer que la caja tonta me tiene sorbidos mis ya de por sí inútiles sesos. Es por ello que, como favor personal, te pido que utilices tu comentario de hoy para intentar paliar esta situación de ignorancia en la que vivo y me recomiendes: