11 puntos sobre la gala de ayer y una demostración de mi zotismo a la hora de hacer cábalas

telecinco.es 01/07/2009 01:20

Nótese, con alegría y humor, como escribí esto a medida que avanzaba la gala y saquemos dos conclusiones:

1. El público es como esquizofrénico, por lo menos.

2. Como pitoniso no tengo mucho futuro.

No soy yo, es que realmente el estilismo de Brenda Mau no tiene nombre. Yo tengo en el pueblo una tía de 54 años que se viste y peina igualito para ir a la boda de las compañeras del coro de la iglesia. Supongo que los estilistas de Operación Triunfo no son tontos y le ponen ese aspecto de lesbiana de extrarradio a propósito -con todo mi amor para las lesbianas, prometo que otro día criticaré el estilo de los hombres homosexuales y de las mujeres heterosexuales también-. Y si lo hacen a propósito, es que buscan algo con ello. Y ahí, en ese punto, en el que los estilistas visten a alguien como para dar susto al miedo porque buscan una meta, es cuando Operación Triunfo EMPIEZA A DAR UN MIEDO QUE TE CAGAS.

Ángel Capel tiene una cosa buena. La mala es que se ha quedado en la Academia, aunque eso era natural, con un rival tan débil como Rafa. En cualquier caso, y con lo poco bien que me cae a mí ese chico y lo soberanamente aburrido que resulta a cualquiera con dos dedos de frent, debo decir algo que le honra: cada vez que se enfrenta a Risto y este le dice verdades como puños con bastante crueldad, no pierde la sonrisa el muchacho. Eso se puede deber a que sea más listo de lo que pensamos y sepa que eso es lo que hay que hacer, sonreír y no rechistar, o a que no entienda nada de lo que le están diciendo. Sí, creo que Ángel está acertado en ese sentido. Pero sigue cantando tan mal que no entiendo qué hace ahí dentro aún. Bueno, sí lo entiendo, hay un montón de niñas de 8 a 10 años con móvil que se han quedado ya sin saldo.

Si el público tiene dos dedos de frente, Samuel ganará. Resulta que es lo suficientemente hermoso como para conquistar a las niñas, canta lo suficientemente bien como para quedar resultón en el escenario, le da mil vueltas con la pronunciación en inglés a sus compis masculinos y tiene como un algo de posible estrella pequeñita para los fondos de pantalla del futuro que consiste en su capacidad de estarse calladito y exhibir buena presencia, cosa que no tiene ninguno de sus compañeros. No entiendo por qué el jurado le dijo ayer que lo había hecho como el culo cantando Back for good porque a mí me parece que lo hizo muy bien. En cualquier caso no importa lo que digamos, Samuel va a ganar porque tiene que ganar y punto.

Carrefour se llenará en breve de glamour para recibir a los Triunfitos. Van a firmar allí no sé qué disco de sus galitas y esas cosas. No van a estar todos los participantes en esta gala, pero resulta que va a estar Púa. Con las reglas que se inventan de un día para otro en este programa no entiendo por qué no se les ocurre un día decir "pues hoy vuelve al concurso un antiguo alumno: Púa". Y nos quedaríamos todos tan felices, porque el muchacho era bastante mejor que el setenta por ciento de los que se han quedado.

No se puede cantar peor que Jon. Ángel Capel está muy cerca, pero ni siquiera él.

Al final no han hecho ningún homenaje a Michael Jackson, excepto poner extractos de sus videoclips en las cortinillas. Y gracias a Dios, porque podría haber sido para echarse a llorar. Viva la Academia, que ha tenido un momento de lucidez. Imaginémoslos cantando Bad.

En la publicidad nos hablan en todo momento de que hay una nueva serie llamada Un golpe de suerte En ella sale gente en bañador y tal y pascual. Esto no tiene nada que ver con Operación Triunfo, pero ya que hay tanta publicidad, lanzo una interesantísima pregunta: ¿por qué se empeñan en sacar cosas que se parezcan al clásico Al salir de clase y no hacen un nuevo Al salir de clase? Con nuevos personajes y dos o tres que permanezcan del original y que tengan ahora trabajos y coches bonitos y un hijo díscolo al que poner entre los protagonistas. Sensación de vivir y Melrose Place ya lo han hecho, no es tan difícil. Amigos ejecutivos de Telecinco, la próxima vez preguntadme a mí, que tengo ideas muy bonitas. También algunas para fantásticos realities nuevos y salvajes.

Después de la semana pasada podría uno pensar que la gala no podía ser más aburrida. Pero hoy lo han conseguido.

Basta que yo diga que Samuel debe ganar como para que el jurado le nomine para "batirse" con su amiguita Patricia, que se ha largado a la calle como era de esperar. A partir de ahora no deberíamos creer nada de lo que diga el jurado. Ángel ha sido el segundo concursante más votado por el público, pese a cantar peor que una hiena gonorreica.

Con intenciones cómicas, han sacado una fotografía de Borat en bañador con la cabeza de Jesús añadida mediante Photoshop. En casa hice así: ja, ja, ja, ja. Cuatro, nada menos.

Samuel se acaba de largar. Ha puesto punto y final, así, a la gala más aburrida del mundo y a cuatro de las horas peor invertidas de mi vida. Mañana consultaré a mis jefes la posibilidad de dejar de ver Operación Triunfo porque me aburro, me da sueño y tengo cosas muchas mejores que hacer. Se me ocurre incluso ver Telemadrid, que el debate político de los martes tiene bastante más cizaña que esto.