Durante las últimas horas, pocos minutos después de terminada la gala de anoche, vivimos en la incertidumbre de desconocer lo sucedido en Guadalix. Vimos la bronca entre Carol e Indhira, también como esta última intenta arrojar un vaso de agua a su oponente y a partir de ese momento solamente fuimos testigos de que a todos les exigieron no salir del salón mientras Indhira permanecía en la sala de confesiones.
Sus compañeros dieron por hecho que el programa decidiría la expulsión disciplinaria de Indhira, lo cual parece una reacción excesiva y sin precedentes. He de recordar que a Gonzalo no le expulsaron hasta días después de su reacción violenta con Pilarita. Por otro lado, no puedo evitar traer el recuerdo de Aída Nízar y el vaso de agua que, de forma premeditada, vertió sobre Carla (GH V). Precedentes hay, por tanto, sin que se produjera la expulsión o bien esta no tuvo lugar de madrugada y poco después del hecho que podría haberla producido. Es un hablar por no callar, en todo caso, pues las imágenes del directo no nos han resuelto ninguna duda esta madrugada, por lo cual ignoramos realmente lo que ha pasado. Tenemos poco más que las palabras de sus compañeros, Arturo con la biznaga en la mano y llorando bajo una manta y poco más. (Mientras termino de cerrar este artículo me confirman que Indhira ha sido expulsada disciplinariamente de la casa de Gran Hermano. Ha salido sin gala, como dijo esta madrugada Gerardo, y por la puerta de atrás. No sé si sospechar que Indhira haya podido pedir marcharse voluntariamente y quieran evitarla pagar la sanción forzando su expulsión. Está claro que los psicólogos han tenido esta madrugada trabajo extra. A Indhira se le ahogado el maletín en un vaso de agua. Literalmente, casi).
Haciendo una crónica de urgencia contaré que todo ha empezado con Carol y Laura en el dormitorio de esta última (el de Indhira también) hablando. La cántabra dice que en la conversación que han tenido el día anterior, Indhira le dijo que a partir de ese momento le diría todo a la cara para a continuación ir pidiendo su nominación a sus espaldas. En ese momento, la protagonista de la que está hablando Carol entra al dormitorio y le dice: "Seguid hablando". Carol se levanta y se enfrenta a Indhira, situándose a escasos centímetros de ella. Le acusa de prepotente y comienza un gran bronca entre ambas. Se acercan aún más e Indhira hace la observación de que la está buscando sus puntos débiles porque la conoce de haberla visto mucho en el programa, "sin embargo yo a ti te conozco de una semana" (que ya son dos, con un tiempo de por medio). Carolina le contesta: "si tú tienes huevos yo también, más arriba y más grandes". Lo de más arriba es un golpe sucio porque parece hacer referencia a la diferencia de estatura entre ellas.
La discusión sigue hasta que Carol se da media vuelta para dirigirse al jardín. Indhira le acusa de mal educada mientras recibe la advertencia de que no le vuelva a buscar porque la encontrará. A todo esto, Laura sigue siendo espectadora de excepción durante toda la escena, a la que se ha añadido Arturo. Estos dos concursantes hacen como que doblan la ropa mientras la de Elche sonríe permanentemente, no sé si en un gesto nervioso o porque realmente le hace gracia la situación. Arturo se tumba en la cama para tener la mejor, y más cómoda perspectiva. Y no hace mal porque en ese momento comienza la escena crítica. Indhira insiste diciendo que le va a contar a su oponente las nominaciones, para que tome nota, o algo así. Carol vuelve del jardín y se sitúa casi en el quicio de la puerta, recordando que esa no es la casa de Indhira ni de nadie sino de todos y hace ademán de volverse hacia el jardín. Indhira le acusa de demagoga, esta le dice que no quiere hablar con ella: "Tú tienes... no te voy a decir lo que tienes". Indhira le contesta: "¿Qué tengo? ¿Tengo rabo? ¿Quieres que te lo enseñe?".
A Indhira se le ha ido todo de las manos. La situación en general y esta discusión en particular. Ahora se acerca airada y Tatiana se interpone entre ambas. Lleva un vaso de agua en la mano. Carol responde a una alterada Indhira con una provocación: "¿Vas a pegarme? Ven, pégame. Tócame, venga". La respuesta de Indhira destila cada vez más agresividad: "Eso quisieras pero no lo vas a conseguir". Y entonces reza su mantra preferido desde que conoció a esta concursante: "Zorra, zorra, pedazo de zorra". Se hace con el vaso de agua que llevaba Tatiana en la mano e intenta tirárselo a Carol con poca fortuna porque la pequeña rusa impide que le toquen los hielos y apenas le moja con el agua. Saray se ha unido a la "fiesta" e intenta sujetar a su amiga, ayudando a Tatiana. Arturo sigue mirando desde la cama. Laura no deja de sonreír enigmáticamente. Ninguno intervino en ningún momento, como si no fuera con ellos y les diera igual lo que pasara.
Todo lo ocurrido a partir de ese momento lo comentaba al principio de este escrito. Indhira en el 'confe' y el resto de habitantes sin poder moverse del salón hasta que se han ido a dormir. En ningún momento se han visto imágenes de Indhira, que presumiblemente habrá recibido la asistencia de su psicólogo. Repito que desconocemos si se ha producido cualquier otra situación, incluso más que de expulsión pensaría en la posibilidad de un abandono voluntario por parte de la concursante, a quien no le resultará fácil volver a convivir con unos compañeros que anoche reprobaban su actitud en bloque. Gerardo amenazaba con irse si no la expulsaban, razón de más para desear que no se haya producido tal resolución de este incidente. La mayoría comentaban y censuraban una situación que no habían visto. Recuerdo que solamente Laura lo vio todo, a quien se fueron sumando Arturo, Tatiana y Saray, por este orden. Justo en el momento crítico aparecieron Gerardo y Toscano. El de la silla lleva tres meses demostrando la habilidad de estar siempre en el sitio adecuado, enterándose de todo, pero esta no era su noche.
En las próximas horas sabremos como se resuelve esta historia. Ahora me centraré en la gala de anoche, que debería haber abierto esta anotación de no ser porque Indhira ha seguido sin saber gestionar la situación. Cierto que el regreso a la casa de Carol era una apuesta arriesgada, que ponía a Indhira en el disparadero. La reacción violenta de anoche es producto de su frustración por unas nominaciones que no habían salido como a esta le hubiese gustado. Esto es, digamos, la gota que colmo el vaso. Nunca mejor dicho. En esas nominaciones pocos respondieron a la petición que había hecho de que nominaran a Carol y a ella misma. Se quedó sola, con el único apoyo de Toscano. Ni Saray, con quien tuvo una discusión importante esa misma tarde, ni Laura respondieron a sus peticiones. Arturo le reservó un solitario punto a Carol y ninguno a Indhira.
Las nominaciones llegaron tras la expulsión de Carolina. En la memoria de muchos estaban las palabras desafortunadas de la drag queen de Alcobendas sobre el cáncer deseado a un concursante, lo cual posiblemente fue determinante para su expulsión. No pareció entender muy bien que sus palabras habían podido doler a mucha gente, porque su respuesta fue que en su barrio eso se dice mucho. No sé cuál será ese barrio pero me gustaría que me lo dijese para no ir mucho por allí. La actitud gestual de Carolina no fue muy buena durante buena parte de la entrevista, con la mano ocultando parte de su cara, como agotada y sin mucho ánimo para afrontar la entrevista.
Lo cierto es que el paso de Carolina por el programa ha sido más bien amable, sin mucho de lo que responder, salvo el episodio mencionado. De hacerle algún reproche, aparte de que sus tics y frases hechas me terminaron pareciendo repetitivas y cansinas (los politonos, decían en la casa), es que tenia una actitud en la privacidad del dormitorio y otra ante muchos de sus compañeros. Me resultó curioso que reprochase a algunos compañeros la falta de comunicación, que se cerrasen en pequeños grupos, cuando esa ha sido una constante en su paso por la casa. Aunque, por encima de esto, recordaremos sus 'cari, cari, te como' y similares.
A pesar de cierta cerrazón inicial, estuvo graciosa en la entrevista de Milá. Su despedida fue, posiblemente, una de las largas en la historia del programa. Para todos tuvo palabras amables y cariñosas, excepto para Toscano. Curioso, ¿no? Mi teoría es que Carolina manejó una información que los espectadores no tuvieron anoche. Un sector del plató apoyaba al murciano, siendo su hinchada, por así decirlo. Sin embargo, otro amplio sector del público estaba en contra suya de forma activa y, sobre todo, muy sonora. Cada nominación al jugador de básquet venía acompañada del jubiloso aplauso del público. Esta información pudo servir para que Carolina tuviera la impresión de que este es el concursante menos apoyado por la audiencia, y quizá influyó en ella a la hora de no dirigirse a él durante su último paso por la casa, la despedida de sus compañeros desde el plató.
Hasta con Arturo estuvo amable, afirmando que lo ocurrido en la casa no tenía importancia y ella lo había olvidado una vez traspasados los muros de esa casa. También para Indhira tuvo muchas palabras amables. Sobre todo muchas. No sé por qué el mismo razonamiento es válido para Arturo pero no para Toscano. Tampoco me gustó su actitud en la conversación con Hans. Primero interrumpiendo y no dejando hablar al madrileño, y luego renunciando a continuar la conversación. Carolina es todo un espectáculo, o quizá debiera decir solamente un espectáculo. Pretender cualquier tipo de análisis serio o razonado es inútil con ella, que no sale de sus coletillas y su pretendida despreocupación. Sí es cierto que algunas son toda una incorporación a nuestro lenguaje diario, como por ejemplo el "no inventes".
La gala fue de las que gustan a este gato. Expulsión, nominaciones, vídeos de la semana y entrevista. Todo un lujo de clasicismo que siempre funciona y el equipo de este programa cada día hace mejor. Vimos las sucesivas conversaciones entre el trío Arturo-Indhira-Carol. La conversación entre ellas dos no hacía barruntar que se produciría lo de anoche. El comienzo de Indhira llamado "zorrón" a Carol no fue lo más elegante del mundo, pero hay que reconocer que sirvió para que fugazmente mejorase la relación entre ellas, además de lo meritorio del acercamiento por parte de la malagueña. Hablando se entiende la gente, al menos mucho más que si no se cruza ni una palabra.
Pero todo esto que anoche cobraba una gran importancia ahora no deja de ser agua pasada. En un principio resultaron nominados Gerardo, Indhira, Arturo y Toscano; lista que habrá de ser modificada excluyendo a Indhira. Anoche veía en peligro a Toscano y la salida de Indhira no me hace cambiar de opinión. Aunque mis últimas previsiones han sido un auténtico fiasco. Si presumo cuando acierto es justo y necesario comentar también mis fallos en las previsiones. Esta semana he estado plenamente convencido de que se iría Gerardo, de igual forma que en el encuentro digital de la tarde-noche de ayer apostaba a que finalmente Saray iba a nominar a Carol por la petición de Indhira. Al final, ni lo uno ni lo otro.
Como decía antes, no tiene mucho sentido analizar esto ahora que el panorama ha cambiado radicalmente. En todo caso, mi pregunta retórica de hace unos días cobra más protagonismo al ver anoche como Laura y Saray se niegan a complacer a Indhira y deciden no nominar a Carol. Con solamente un punto de una de ellas habría subido a la lista de nominados, sumándose a los otros cuatro. De haber tenido dos puntos de Laura o Saray, e incluso sumándolos entre la dos, solamente habrían quedado nominados Gerardo, Arturo y Carol. Fijénse que diferencia de nominaciones por tan solo dos malditos puntos de Saray. Personalmente no entiendo a estas dos concursantes que la semana pasada estaban tan felices de haber salvado su trasero gracias, entre otros, a Indhira y Arturo, que se sumaron a ellas dos y el cerebro Toscano exclusivamente por evitar la nominación de ambas o una de las dos.
Indhira no se perdonará nunca haber participado de esa estrategia en favor de Saray y, sobre todo, Laura, para que una semana más tarde ninguna de las dos valore sus puntos en favor de Indhira. No solamente porque habría podido conseguir así su deseo de enfrentarse a Carol en el banquillo de la sala de expulsados, sino porque con esa ayuda podrían haber cambiado las nominaciones tanto como para que Gerardo, su odiado común, volviera estar en serio peligro. Ningún voto es baladí. Ni siquiera el denostado de un punto, porque igualmente puede hacer decantarse la votación hacia un lado y otro. Entre un concursante nominado y otro que no lo es a veces no hay otra cosa que un punto de diferencia.
Termino con una escueta reflexión, que animo a hacer este fin de semana. La casa se queda sin Indhira y, muy probablemente, dentro de siete días también sin Toscano. Analicemos quien seguirá dentro y pensemos si no hará falta una nueva repesca. A ver: Pilarita, Siscu, Saray, Laura, Carol, Tatiana, Arturo, Gerardo, Ángel... No tengo nada más que decir.