Andar descalzo de vez en cuando

telecinco.es 13/03/2017 09:27

Elettra irá a Brasil de intercambio. Hoy mismo debe tener la maleta preparada. Se prevé que el jueves los gemelos Antônio y Manoel estén ya en Guadalix, mientras que la italiana recibirá la noticia de la expulsión desde la casa brasileña. No parece que sea Elettra la que anoche concentraba un 70,4 % de los votos, por lo cual podrá volver a la casa española cuando regrese. Dado que la menos votada tiene tan solo el 2,5 % esto es un duelo entre Aylén y Aída, aunque de momento la lucha es muy desigual, porque el segundo porcentaje es el 27,1 % que resta. Este jueves viviremos la gran expulsión, tal vez la más importante de los últimos años en ediciones VIP o convencionales. No tanto por lo trascendente de la decisión de cara a la evolución del concurso desde aquí hasta el final. Lo que está en juego es mucho más.

Se trata de un duelo entre la realidad y la patraña. El formato que inició el género de la telerrealidad puede asistir a su ejecución si entre Aylén y Aída sale esta última. Marco y Aylén representan la falsedad y el engaño, su concurso está falsificado y sus vidas tienen tanto de ficción que su presencia bastardea el formato. Aída, sin embargo, representa la verdad. Su lectura del concurso es impecable y la forma de interpretar los comportamientos de sus compañeros casi siempre certera. Aparte de que desear la expulsión de Aída siendo una concursante que da todo el contenido del mundo es querer muy poco al formato.

Anoche Elettra se posicionó en contra de Aylén. Quiere decir que prefiere su expulsión a la de Aída. Lo mismo hicieron Daniela y Aly, aunque esto podíamos preverlo con mayor facilidad. No en vano Daniela es la única aliada de Aída en esa casa y Aly tiene especial interés en quitarse de en medio a Aylén al ser ella el tercer vértice de ese fatigoso triángulo que forman junto a Marco. Si las seguidoras de Elettra y esa entelequia llamada Blumetra siguen votando la expulsión de Aída estarán traicionando los deseos de la pequeña de la familia Lamborghini, también de Daniela. Blumetra se ha posicionado contra Aylén. ¿Se puede saber qué diablos hacen sus valedoras?

La expulsión de Aylén no solo es lo que deseo como amante del formato y enfermo de Gran Hermano. Sinceramente, creo que es lo mejor para ella. A pesar de todo lo dicho, detrás de la impostura hay una realidad y esa me parece insultante para esta concursante. La burla continua y permanente de la que es víctima por parte de Marco y Aly me parece una tortura que no le deseo a nadie. Por mucho que quiera verla fuera de la casa, igual que a Marco cuando fuera posible, no puedo evitar sentir compasión por su situación. El viernes la vi preparando de forma amorosa unas milanesas (escalope empanado) sin huevo. La operación le llevó un rato largo y cuando había terminado le preguntó a Marco con qué quería acompañar el plato. La respuesta de su novio fue: “Yo lo que quiero es fiesta”.

El de las milanesas es un pequeño desprecio que unido a otros muchos hacen que esa relación sea una auténtica porquería que Aylén asume como si no fuera merecedora de nada mejor. Ya sé que es cosa de ellos dos, y tendrán que resolverlo como mejor sepan y quieran. Ahora bien, desde el momento que han decidido comerciar con su vida y compartirla con todos en un programa de televisión no pueden extrañarse de que opinemos. No parece asumir esto Marco. Se lo dijo Aída ayer: “Puedes tomar el pelo a los chilenos, pero ni a la Nízar ni a España se lo tomas”.

Lo peor es que al menor contratiempo el montajista reclama privacidad para su relación, al parecer inviolable. “Que nadie se meta en la relación que tengo con mi novia”, le decía ayer a Daniela. Hay que tener el rostro más duro que el hormigón armado para pretender quedar exento de la crítica mientras participa en un reality. Daniela tan solo había expresado de forma amigable lo incómodo que resulta ver a Marco y Aly tonteando y riéndose de Aylén de forma descarada. La burla es continua y permanente, por lo que solo a veces la pobre intenta tomarse la revancha. Haciendo mío el símil que utilizó anoche Aly: “Hay que andar descalzo de vez en cuando”, con lo que quería sugerir que mejor harían Marco y Aylén en olvidarse el uno del otro. Al menos ella lo necesita con urgencia.

El símil de Aly viene a complementar la metáfora de las chanclas, enunciada por Marco en más de una ocasión. Se lo contó a su novia en el jacuzzi y los dos volvieron a mencionarlo ante Aly, la otra interesada. Posiblemente Aylén pensaba que la historia ideada por su novio la beneficiaba, pero no creo que sea así exactamente. Es verdad que tampoco parece dejar a Aly en buen lugar. Dice Marco que una relación denota tener problemas cuando uno saca una patita de la chancla de casa y la pone en la chancla de al lado. Entonces empieza a ver qué tal, si está tibia, calentita o fría. Si está calentita o tibia saca la otra chancla de la casa y arrivederci. En cambio, si ve que está fría dice que esa chancla nueva no le gusta y vuelve a ponerse la de casa. Irma concluía acudiendo al refranero español: “Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”.

El refrán no deja a nadie en buen lugar, algo que corrobora lo que dije anteriormente. Aylén sería lo malo conocido y Aly puede ir asumiendo que Marco no va a cambiar de chanclas. Aunque la seguridad que tenía Aylén al compartir esta metáfora le viene de la respuesta que obtuvo cuando preguntó si Marco practicaba con Aly la regla de las chanclas. Al parecer, Marco contestó con un no rotundo. Aylén tenía dudas porque practicar la regla de las chanclas no significa concretar, o sea, no siempre se concreta. Solo se va hasta el final si al final se decide cambiar de calzado. Todo esto se lo contaban a Aly sin ningún reparo. Entiendo que se quedara a cuadros. No le gustó la metáfora y así lo dijo, aunque no parece que nadie la entendiera. A veces pienso que tengo una sobredosis de empatía, tal vez me tocó al nacer la que el destino negó a algunos concursantes.

Haría bien Aylén en andar descalza un tiempo. A veces es bueno y necesario hacer un poco de callo ante la rudeza del camino, mucho más placentera que una frustrante comodidad. La madre de Marco daba sus consejos en un vídeo que pudo ver el jueves durante la gala de las sorpresas de amigos y familiares. El más polémico fue que cuidara la amistad de Aly. Así se lo contó a la americana al regresar a la sala de expulsiones, aunque cuando entró Aylén modificó la versión socializando el consejo. “Me ha dicho que cuide mis amistades acá dentro”, decía Marco. Daniela se encargó de que Aylén se enterase de lo que dijo realmente la buena señora, y no creo que lo hiciera por error ni de manera inocente. Así lo quiso hacer ver, pero insisto en que no me lo creo.

He de aclarar que entiendo la intención de Daniela y apruebo que a veces haga esfuerzos para que Aylén abra los ojos. De ahí que la otra noche comentase Daniela: “Por eso su madre le dijo: ‘Cuida tu amistad con Aly’”, así de pasada, como dando por supuesto que Aylén ya lo sabía. Pero esta se enteraba entonces de la versión real y no la modificada por Marco. Con todo, me temo que no valdrá de nada. Ella seguirá rendida ante Marco, sumisa ante todos sus deseos, aunque se tome la libertad de protestar de vez en cuando. Entonces es cuando algunos hablan de sus celopatías, obviando todo lo demás.

Marco pasa por encima de Aylén y de Aly, preocupándose exclusivamente de quedar bien ante la audiencia. También le importa tener sus camisas bien planchadas (por Aylén a ser posible) y sus milanesas en la mesa (amorosamente preparadas igualmente por su novia). Aly no es culpable de la actitud de Marco, aunque sí cómplice de la burla permanente hacia Aylén. Es una burla lacerante, que molesta a cualquiera con un mínimo de sensibilidad, aunque ella parece que lo quiere obviar. Aylén no quiere admitir que está siendo burlada, aunque cuando le presentan la realidad en bandeja y desmenuzada, como a veces hace Daniela, entonces se rompe y llora.

Aly comete el error de hacerle el juego a Marco cuando se ríe de su novia. También se ha equivocado siendo excesivamente amable con Aylén. Diría que era innecesario. ¿Qué pretendía demostrar con ello? ¿Por qué la incoherencia de querer llevarse bien con esa chica que tan aburrida le parecía? No le falta razón cuando dice que no hacía falta decirle: “Eres muy aburrida”. Claro que no. Como digo a menudo, lo de decir las cosas a la cara está muy sobrevalorado. Ahora bien, tampoco hacía falta ser tan amable con Aylén. Entre otras cosas porque luego llama más la atención cuando se posiciona en contra de ella.

Ya he contado que Aly se puso ayer detrás de Aylén, lo cual significa que quiere verla fuera de la casa este jueves. La reacción de Aylén es tan infantil e inconsciente como la mostrada por Elettra en semejante situación. Parece que pretendieran ser inmunes. Creo que su enfado viene tanto por haber dado por supuesto que habría ‘cola del after’ detrás de Aída (se posicionaron en su contra Marco, Emma e Irma) como por lo dicho anteriormente: Aly ha sido demasiado amable y eso puede haber confundido a Aylén. Si no fuera tan inocente hubiera contemplado que pudiera influir en Aly el hecho de que Marco pueda tener más fácil cambiar de chanclas si ella no está. Aunque, sinceramente, no creo que sea así.

Mientras siga Aylén en la casa no nos quitaremos de encima este triángulo. Irma y Emma seguirán vegetando en la casa. Ellas pasan más tiempo en posición horizontal que erguidas y haciendo algo, al menos algo interesante. Aída no dejará de estar metida en todos los fregados. Es su carácter, como en el chiste del escorpión. Aquí vemos con claridad quiénes participan y quiénes han venido a dejar pasar el tiempo y a llevárselo calentito. Daniela está en el primer grupo, lo cual dice mucho a su favor, aunque a menudo se la pueda ver demasiado entrometida.

Desde luego Daniela está ganándose el jornal. Pocos como ella están maquinando tanto, maniobrando en la sombra y consiguiendo que muchos ni siquiera se den cuenta. Nada de lo que hace me parece casual, lo cual no digo como crítica sino que más bien es un elogio. Con sus contradicciones y sus flipadas máximas, creo que Daniela está poniendo tanta sal y pimienta a esta historia como Aída, solo que de forma soterrada y, por ello, mucho más discreta. Con Aylén ha logrado ya convertirse en principal confesora y consejera. Ayer respondía sus preguntas con el péndulo, poco antes de curarse el corte de un dedo con concentración mental. Mucho más efectivo que el agua oxigenada y las tiritas, torpes remedios del resto de los mortales.

Me vuelve a sorprender la inocencia de Aylén. No pongo en duda la habilidad de Daniela, que es evidente. Pero la novia de Marco no se da cuenta y confía en la única persona que parece entenderla en la casa y le dedica su tiempo sin pedir nada a cambio. No deja de extrañarme que no se haya dado cuenta de que todas las palabras de Daniela persiguen un mismo objetivo. De forma más o menos clara, con mayor o menor adorno, Daniela parece perseguir que sea Aylén quien cambie de chanclas. Diría más, veo claramente su intención de convencerla de que debe abandonar la casa. Me pregunto si este es realmente el objetivo de Daniela. Y hasta el péndulo describe una línea clara y contundente. Por tanto, la respuesta es sí.

Moleskine del gato

Resulta que Irma vio el sábado muy sobreactuado en la radio a Marco. Y claro, no soporta que nadie esté más sobreactuado que ella.

Fonsi se marcó anoche un playback en exclusiva para el Debate. Mercedes Milá le habría metido una bronca que se le iban a quitar las ganas.

Transcribo tuit del concejal publicado el pasado jueves horas antes de la gala: “Me encantas, te miro, me fascinas, te sonrió (sic), me enamoras, te quiero, me apasionas, te amo, me haces feliz”, y termina mencionando la cuenta de Ivonne Reyes. Tanta acumulación de mantequilla y edulcorante va muy mal para la diabetes y debería estar prohibida. O algo.