El cisma de la ‘cocreta’ tuvo su continuación a la mañana siguiente. Belén se levantó llorando y lamentando no estar en su casa sino en “esta mierda”. Tras desayunar hacía guardia esperando que estuvieran todos levantados. Su objetivo era asestar la puntilla a Ares delante del resto de compañeros. Mientras tanto, se lamentaba por haberse levantado con 39 de azúcar y afirmaba estar esperando a la doctora porque se quería marchar de la casa. “Yo el premio de Gran Hermano ya me lo llevo, y eso es por lo que están malos ellos, que no saben lo que trinco”, decía Belén. Se deduce que se refiere a que lleva ganada una cantidad que iguala o supera la del premio al ganador. Me es indiferente el dato, solo que Belén ha utilizado el tema, ignoro con qué intención.
La espera fue larga porque hasta pasada la una del mediodía no aparecía Ares. Con todos levantados, Belén los reunía en la mesa del comedor y comenzaba su chorreo contra Ares. Es ágil y eficaz con la palabra, sabiendo utilizar un histrionismo que enfatiza con los gestos la fuerza de su discurso. Le pide a Ángela que se reserve siempre su ración de comida para que ella la reparta según quiera. Y luego va directa al meollo de la cuestión, revelando que ella conocía el episodio de Ares y Aguasantas escuchando tras la puerta del ‘confe’ antes de que el torero lo utilizase anoche.
Belén asestaba un duro golpe al grupo contrario con su revelación. Al contarlo delante de todos, Israel intentaba compensar las críticas a Belén por el reparto desigual de las croquetas. Al mismo tiempo neutralizaba la reacción contraria de Ángela y Chari, quienes estaban dentro del ‘confe’. Ahora Belén echaba mano de la misma historia para rematar la faena del torero. “Lo sabía porque me lo contó todo Ares antes de que pasara nada”, decía. Había empezado su venganza.
Ares niega habérselo contado a Belén, suponiendo que debió decírselo el torero. A partir de aquí las respuestas de Ares se van diluyendo. Apenas empieza a decirle a Belén que esa es su opinión hasta que decide callar. Poco a poco su cara va mostrando mayor rastro de rubor, pero evita mostrar mayor disgusto. Sospecho que tiene ganas de llorar, pero no le quiere dar ese gusto a su enemigo. Porque, por extraño que parezca, ayer Belén y Ares se convertían en enemigas declaradas oficialmente. Todavía más extraño es que Ares sea líder de uno de los dos grupos que hay en la casa, puesto que nadie confía en ella. Que sus integrantes duden de ella no le impide liderar el grupo.
Belén y Ares son las grandes antagonistas de esta historia, en las que ahora mismo se apoya toda la acción. Luego hay otras figuras más o menos importantes, peones y alfiles que juegan cada uno su papel. Pero solo las dos líderes son imprescindibles de momento, por eso no ha llegado todavía la hora de que sea expulsada Ares. Si esto sucede el conflicto cesa y uno de los grupos quedará fatalmente descabezado. Al contrario de lo que piensa Belén, no es Ares la mente pensante de su grupo, pero sí el brazo ejecutor. Un buen general antes tiene que haber sido mejor soldado.
No solo acusó Belén a Ares de ser la mente pensante que mueve los hilos, siendo Santi poco menos que una marioneta en sus manos. Este fue el único momento en el que Aguasantas intervino para negarlo, justo antes de apartarse junto a Coman, pasando de un espectáculo al que todos asistían sin invitación previa. El mayor ataque de Belén fue escenificado con maestría, levantándose de la mesa y extendiendo su dedo acusador en dirección a Ares. “Me he dado cuenta de que la mayor metemierda que hay aquí eres tú”, decía Belén, como si estuviera hundiendo la espada en el hoyo de las agujas. Demasiado vivo estaba ese toro con la faena que estaba haciendo Belén.
No importa que algunos de los argumentos de Belén sean insólitos o falaces, porque eso no le resta fuerza o contundencia a su discurso. Además, en algunos casos ninguno de sus oponentes sabe que miente. Por ejemplo, sigue diciendo que mandó coger el teléfono rojo, pero no dijo lo que eso significaba, cuando la hemos visto con los tres dedos extendidos y escuchado decirle al torero que con el verde se nominaba a dos y con el rojo a tres. Sospecho que Belén se ha creído su propia mentira y se llevará una sorpresa importante cuando salga. Pero ahora mismo eso no importa, sea cierto o verdad sabe utilizarlo a su favor.
En mi opinión, el error de Belén es tomar tanto empeño en acabar con su oponente. Es eficaz acusar a Ares de cuestionar y proyectar la duda sobre las nuevas, también enfatizar sobre lo lianta que es Ares, algo que todos habían visto ya. Pero exagera la presión, lo cual creo que beneficia a Ares. El observador más imparcial tiende en esos casos a ponerse del lado del débil, que despierta de esta forma compasión e incluso ciertas simpatías. Esto no solo le sucede entre la audiencia, sino también a las concursantes que se han incorporado de forma más reciente, y aún observan todo con cierto espíritu de espectadoras. La vehemencia de Belén no solo es excesiva, sino que neutraliza en buena medida lo eficaz del discurso y su impecable puesta en escena.
Belén cuenta con dos torpes escuderos. El torero solo parece preocupado por insistir en la idea de que él no es un metemierda, lo cual le asimila a esos borrachos que repiten una y otra vez que no están borrachos. Ylenia, por su parte, parece apuntadora más que escudera, interviniendo a destiempo para ir pinchando con acusaciones igualmente conocidas por todos. Ylenia califica a Ares de traidora o pelota, aprovechando los huecos que va dejando Belén en su discurso. “Mis ‘cocretas’ con mis ‘cocretas’, y vosotras os habéis estado comiendo mi comida durante 37 días”, sigue diciendo Belén. Les acusa de poco agradecidas por haberse comido su crema de cacao y quejarse ahora por cuatro croquetas. El chorreo sigue.
Termina Belén bromeando con que en todas las broncas tiene que salir ella con su famoso pijama, no sin antes haber provocado mi carcajada diciendo esto a Ares: “Eres una metemierda, en francés ‘meté mierdé’”. No hay que negar que Belén se desenvuelve muy bien en ese registro. Domina el tono bronco, sabiendo pasar de lo grave a la broma con auténtica maestría. No solo sus argumentos contra Ares son incuestionables, sino que ha sabido aprovechar bien un error de esta. La mejor defensa es un contrataque, y ahí ha sabido barrer al contrario. Insisto en que la realidad está sobrevalorada y en estos casos poco cuenta. Da igual que Ares y Santi apenas permanecieran un segundo con la oreja puesta en la puerta del ‘confe’. ¿O tal vez no sea lo mismo?
A nadie se le escapa que en el fondo no importan nada ni las croquetas ni el gesto de ir a escuchar tras una puerta. Lo importante es la lucha por dividir al contrario. Coman coincide en eso con este gato, y también habla del divide y vencerás, una de las máximas del emperador romano Julio César. Incluso le da la vuelta y aconseja unión a las chicas. Ares, Santi, Chari y Ángela deben mantener su cohesión para poder luchar con el otro grupo, según Coman. A Chari le dijo ayer que a pesar de los errores de Ares y Santi deben de seguir con ellas. “Debes darte cuenta de que mientras anoche os peleabais allí se estaban riendo”, dice el ‘euskoguineano’. Incluso excusa a Ares: “Todo el mundo tiene derecho a cometer errores”. Más tarde afirmaba: “Es peor hacer trampa en las nominaciones”.
La sensatez lúcida de Coman puede estar motivada por un planteamiento que lleva repitiendo días y hasta ayer no he terminado de creer del todo. No deja de ser bastante astuto. Coman no quiere que se debilite ninguno de los dos grupos porque mientras continúe ese statu quo ambos le necesitan y ansiarán su apoyo. Su papel de bisagra se esfumará si uno de los grupos tiene una mayoría suficiente como para no necesitar sus votos.
Ares reconoció ayer su error y pidió perdón por ello, cargando sobre sus espaldas la parte de culpa que le corresponde a Aguasantas. Esta es la más lista del grupo con diferencia, y me estoy refiriendo a todos los habitantes de la casa. Está aliada con Ares, aunque desconfía de ella, y dice que Ylenia es su mejor amiga en la casa, pero no duda en plantearse nominarla. Por otro lado, solo ha tenido un conflicto personal con el torero, manteniendo buena relación con todos los demás. Ayer decía que tenía un plan B para las nominaciones, pero habrá que esperar hasta hoy para enterarnos de en qué consiste, si tenemos suerte.
Según lo visto ayer, y a pesar de los ímprobos esfuerzos de Belén por asestar la puñalada definitiva a Ares, creo que al menos Chari hará caso a Coman y mantendrá cierta cohesión en el grupo. Ayer repitió en varias ocasiones que Ares no debería irse, siendo su deseo que sea otro el expulsado. Para Coman, quedó peor el torero que Ares. El deseo de este concursante es que salga Ylenia, con quien tiene un conflicto personal enquistado desde hace tiempo. Chari piensa que Ylenia es fuerte, a lo cual responde Coman: “Aquí te mantienen tus actos, no lo que hayas hecho fuera. En otros GH VIP ha ganado gente que eran menos famosos que otros”. Sorprendente razonamiento, absolutamente contrario a lo que ha mantenido durante mucho tiempo sobre la ventaja de los más famosos.
En este apasionante partido la pelota sigue en el aire y no ganará uno de los equipos hasta que no caiga en el terreno del otro. Si queremos que la pelota no caiga todavía esta noche debería salir el torero, aunque la audiencia de este programa es muchas veces su peor enemigo. La clave para que la pelota siga sin tocar suelo está no solamente en la expulsión de esta noche sino en unas nominaciones que se me antojan como las más importantes de esta edición. Si bien el análisis de lo sucedido estos dos últimos días es relativamente fácil, puesto que el cisma de la ‘cocreta’ no ha logrado el objetivo pretendido, no es nada sencillo prever por dónde van a ir las nominaciones.
Belén decía públicamente en la mesa, durante su histriónica intervención de mediodía, que inicialmente tenía previsto nominar a Chari y Ángela, pero esto ya ha cambiado. Cuando Belén dice eso se supone que habla en nombre de su grupo, entre otras cosas porque también reconocía que no caerán en errores anteriores y ahora van a intentar hacer una estrategia para que todo salga como desean. Según lo dicho por Belén en la mesa, Ares será una de las nominadas fijas de su grupo y, por lo que comentó luego con los demás, la otra puede ser Ángela.
Menos claro tengo lo que pretenden hacer en el grupo de Ares, aunque Chari se mostraba decidida a darle sus dos puntos a Belén. Ares propone repartir el otro punto entre Ylenia y Fede. El reto que tienen planteado ambos grupos es conseguir al menos una victoria esta noche. La primera está en manos de la audiencia votante, y caerá de un lado u otro dependiendo de quien sea el expulsado. La suya está en manos de los propios concursantes, puesto que si logran plantear bien su estrategia nominatoria pueden asegurarse una ventaja importante en el juego, de cara a las cuatro semanas restantes.
Como cabía esperar, superaron la prueba del baile a lo Bollywood. El veredicto de Lola González tuvo tanto suspense como contradicción. Resulta que todo eran pegas, pero la terminaba dando por superada. Chari fue considerada por la coreógrafa como la mejor del grupo, y tuvo por ello la ocasión de elegir si recibía una información del exterior de carácter personal o para todos. Aunque en un principio parecía decantarse por lo personal, creo que quiso quedar bien prefiriendo la información de interés comunitario, que fue conocer los porcentajes ciegos de la expulsión. Se quedó sin despejar sus dudas respecto a ese ex no tan ex, porque el mensaje era de Borja y decía algo así como que todo sigue igual, más o menos igual que en la canción de Julio Iglesias. O así.
Moleskine del gato
Los porcentajes ciegos a los que aludía antes, conocidos anoche en el Última hora, son los siguientes: 18,7 %, 40.5 % y 40.8 %. Ignoro por qué algunos siguen empeñados en dar informaciones que nada tienen que ver con la terquedad de los datos. Igual me equivoco, pero ayer me pareció escuchar que salía Ares porque era la más votada con gran diferencia. Ya veo, ya.
El problema real de Belén no es ni Ares ni las ‘cocretas’. Todo se queda en nada al lado del monumental atasco que está sufriendo. Según confesó ayer, lleva ocho días sin ir al baño, lo cual puede explicar algunas cosas. Un monstruo se aloja en sus intestinos, y eso igual se está notando.
Esta noche tenemos una fiesta, con Jordi González como perfecto maestro de ceremonias. Pocas veces me han tenido tan atento unas nominaciones. También la expulsión es vital para lo que queda de concurso. Además, volveremos a ver el cisma croquetil. El menú no se puede mejorar.