Si tiene cabeza de pato, andares de pato y grazna igual que un pato...

telecinco.es 08/10/2015 09:33

Si tiene cabeza de pato, andares de pato y grazna igual que un pato, podemos concluir racionalmente que, con toda probabilidad, será un pato. Si en la casa ven que la relación de Suso con Raquel parece ficticia y su objetivo es salvar una expulsión, buena parte de la audiencia ve que la relación de Suso con Raquel parece ficticia y su objetivo es salvar una expulsión, y este gato comentarista ve que la relación de Suso con Raquel parece ficticia y su objetivo es salvar una expulsión… ¡Cáspita! Igual va a ser que la relación de Suso con Raquel es ficticia y su objetivo es salvar una expulsión, ¿no es así? ¡Cuac!

Por si cabía alguna duda, basta con haber observado las conversaciones de la pareja anoche durante la fiesta. Lo de Suso viene a ser pato mareado, que avanza erráticamente hacia la nada, describiendo círculos, volviendo sobre sus pasos y variando el rumbo con dudoso criterio. Durante muchos días hubiera asegurado que su objetivo era ser lo más polémico que pudiera en el menor tiempo posible, para así rentabilizar su paso por la casa desde fuera. Es sintomático en este tipo de concursantes, y en parte eso le une a Raquel. Ayer comentaban los platós que podían hacer cuando salgan. Es su objeto de deseo, y no lo ocultan.

Pasados los días, Suso le ha cogido el gusto a esto. Creo que ha fabulado sobre la posibilidad de manipular a sus compañeros, e incluso piensa que tras un rechazo inicial puede haber conseguido el favor de la audiencia. El poderoso influjo de esa casa mágica le ha terminado atrapando, y sospecho que ahora no quiere marcharse. Lo que le espera fuera puede esperar. Por eso se afana cada miércoles en evitar el voto de algunos compañeros. En realidad, Suso mantiene su campaña personal todo el tiempo. Es como esos políticos para los que una legislatura es ese inútil espacio de tiempo que hay entre unas elecciones y otras, por lo que están siempre en campaña electoral.

No hace falta decir que muchos hacen esto mismo de Suso. Si cada vez que destaco una actitud o cierto aspecto del carácter de un concursante hubiera de hacer el censo de aquellos otros con los que lo comparte no terminaría nunca y esto se convertiría en una suma de listas sin sentido. De todas formas, a todo hay quien gana, y tanto dentro como fuera de la casa debemos coincidir en observar que Suso es quien más esfuerzos hace por congraciarse con algunos compañeros vísperas de nominar. Andares de pato, plumas de pato… ¡Cuac! Es un pato.

Viene a ser incompatible querer evitar ser nominado a toda costa con tener el objetivo de armar follón para llamar la atención y asegurarse un paseo triunfal por los platós una vez expulsado. He de decir que ahora mismo veo más interesado a Suso que a Raquel en hacer realidad la telenovela de su relación. Debe estar magnificado, es muy posible que así sea. Lo que en algún momento ha debido ver como un obstáculo para hacer cumplir su ilusión de encontrarse un ejército de chicas (“chochetes”, dice él) esperándole fuera, ahora creo que empieza a contemplarlo. Igual Raquel es más poderosa de lo que pensaba y ha conseguido que el “cromañón” de por bueno tener una relación en la casa, aplazando su vergel soñado de vírgenes vestales entregadas a su disfrute (lo de los “chochetes”, vamos).

Tenemos, por tanto, a un Suso que coge pico y pala cada miércoles para restar puntos a su marcador, con la esperanza de evitar salir a la palestra. Mucho más del esfuerzo que parece dispuesto a hacer para mantener viva su relación con cualquier mujer en la casa. A pesar de lo cual, por Raquel puede en algún momento plantearse coger los apeos y empezar a trabajárselo un poco. Se equivoca Suso con su planteamiento del juego. Esto consiste en convencer a la audiencia, no en que vaya repartiendo abrazos y muestras de bondad desde Carlos hasta Marta, para lograr que no le nominen. De nada vale esquivar una nominación tras otra si no se ha asegurado mínimamente evitar ser el principal candidato a salir escopetado de la casa en el momento que quede expuesto al juicio popular.

Por su parte, Raquel ahora mismo no anda pensando en las nominaciones. Ha estado nominada siempre, por lo que posiblemente renuncia al esfuerzo inútil de evitar que la historia se repita si vuelve esta noche de la sala de expulsiones. Ese es su objetivo primero, y en ello está en sesión continua. Es imposible que me crea a esta concursante. Sus penas y alegrías parecen igualmente fingidas. Utiliza una técnica mixta consistente en vender sus bondades al tiempo que menosprecia al contrario. Ayer decía que ella no es de irse a la cama con un chico la primera noche. Le faltó decir que no era igual que la fresca de Sofía, o algo parecido.

Que me explique a mí Raquel cómo diablos pretende mantener una relación con Suso en el caso de evitar hoy su expulsión. Lo digo porque no quiere dormir en su cama por respeto. “Respeto a mí misma”, ha llegado a decir, aparte de poner la recurrente excusa de los padres. Tampoco quiere besar a Suso por respeto. Esto es como el chiste aquel que dice: “¿Oye tú bailas?”, “No”, “¿No? Pues entonces de follar ni hablamos”. Nied ha demostrado que lo de los padres suele ser una vulgar excusa. “A mis padres les da igual, son muy majos”, decía la del circo, explicando que les había utilizado de parapeto para intentar quitarse a Vera de encima.

Por si no ha quedado suficientemente claro, he venido a decir que veo a Suso más entregado que a Raquel, incluso posiblemente se esté planteando pasar página en ese folletín y probar a convertirlo en realidad. A Raquel solo la veo deseando ganar esta batalla a Sofía. Una batalla en la que no está en juego un hombre, sino una expulsión. Me parece curioso que se hable de una Sofía obsesionada con Raquel, sin aceptar que ocurre lo mismo al contrario. De igual forma, no tiene sentido preguntarse qué le ha hecho Raquel a Sofía sin darle la vuelta a la pregunta. Lo escuchamos hace un par de días en boca de Raquel: “Esta chica es la que más me odia dentro de esta casa. Que le voy a dar dos hostias y me van a echar”.

Lo de Raquel y Sofía es el típico problema de quienes se ocupan de si el vecino tiene la ropa limpia, sin preocuparse de cómo tienen su propia casa. Me recuerda a aquella historia que he contado alguna vez de unos recién casados nuevos vecinos en un tranquilo barrio. Los primeros días ella observó a través de la ventana que su desconocida vecina colgaba las sábanas en el tendedero y exclamó: "¡Qué sucias le quedaron las sábanas a la vecina! Le recomendaré cualquier día de estos un buen jabón, mejor que ese suyo". Su marido, mientras tanto, miraba la escena en silencio.

La mujer de la historia repetía sus críticas cada cierto tiempo, y un día se sorprendió al ver que las sábanas de la vecina parecían mucho más limpias que nunca colgando de las cuerdas. "¡Mira, la vecina por fin aprendió a lavar! ¿Quién le habrá enseñado?", le dijo a su marido. "Nadie, cariño", respondió este, a lo que añadió: "Lo que ocurre es que esta mañana me he levantado antes para limpiar los cristales de nuestra ventana. Estaban muy sucios".

Hay más vida en la casa de Guadalix aparte de Suso, Raquel y Sofía, aunque estos tres sean tema de consideración preferido de la mayoría. El grupo de los ‘buenos’, que para Suso son los de la biblioteca, andaban ayer entretenidos en analizar la situación creada por este concursante, cuando no intentando convencer a alguien para que lo nomine. No me extraña que este concursante esté preocupado por la opinión que tenga la audiencia de él por haberse liado con dos chicas en la casa. Le basta con escuchar lo que piensan sus compañeros de encierro para hacerse una idea.

Niedziela es una de las más escépticas del grupo mayoritario, que pronto puede ser único en la casa, lo cual obligará a una más que segura fragmentación. Anoche oscilaba entre no dejarse convencer por Sofía o Marina, y convertirse en la más crítica de las tres. “Suso te dice siempre lo que quieres escuchar”, decía Nied. Es una de las cosas que más detesto, y si lo dice Nied por algo será. Tiene andares de pelota y grazna igual que un pelota. Será un pelota. ¡Cuac! Casi toda la casa, por no decir toda, se ha dado cuenta de que Suso se crece cuando evita quedar nominado, pasa toda la semana en plan ‘destroyer’ para cuando llega el miércoles ponerse la careta de bueno, haciendo la pelota a diestro y siniestro.

La animadversión que tiene Suso hacia la cultura, el conocimiento y la inteligencia, no se corresponde con su supuesta afición por los libros de autoayuda. El sitio ideal de los frikis es la biblioteca, según él. También a sus enemigos en la casa les llama “los de la biblioteca”. Y anoche explicaba que va a nominar a Quique “porque es la persona más inteligente de la casa”. Curiosamente, un poco más tarde le decía lo mismo a Han en tono elogioso. Si yo fuera el chino entendería que me van a caer puntos de este enemigo de la inteligencia.

Advierto intenciones de desalojar a Aritz y Han de la cocina. El preciado púlpito gastronómico de la casa lleva más de tres semanas capitalizado por estos dos concursantes. Poco inteligentes han sido, porque si esta semana hubieran promovido un recambio, en pocos días estarían pidiendo que volvieran a hacerse cargo de los fogones. En lugar de eso se han aferrado a su puesto de cocineros, por lo que empiezan a surgir desconfianzas y críticas. Carlos piensa nominar a Han porque como cocinero aprovecha para llenar el buche con la excusa de probar la comida. Es lo que pasa con concursantes que, aparte de nominar, no piensan en otra cosa que en comer y dormir. Ese es Carlos. Tiene andares de mueble y grazna igual que un mueble. Ergo, debe ser un mueble. ¡Cuac!

Nominaciones desde la guarida del gato

No nomino a la cara porque no puedo, pero nomino de cara, que viene a ser lo mismo.

Nomino con tres puntos a Suso porque aunque es un pilar importante para el programa no puedo con su errático juego ni su lamentable concepto de las relaciones entre hombres y mujeres. Me desagrada ver todo el día a un tipo que considera a las mujeres como objetos de usar y tirar.

Nomino con dos puntos a Carolina porque a pesar de que me parece intuitiva y sigo con ganas de descubrir lo que hay detrás de su insondable tristeza, lo cierto es que nadie, ni dentro ni fuera de la casa, vamos a echar de menos su ausencia.

Nomino con un punto a Han porque sé que no va a salir. Esto es un clásico y no quería dejar pasar la oportunidad de decirlo. Lo cierto es que no saldrá, pero me doy el gustazo de darle un merecido punto al favorito.

Moleskine del gato

Unas cuantas cosas rápidas. Apuntado tengo en mi agenda que Marta está creciendo como concursante de forma espectacular. La veo cada día más cariñosa con algunos compañeros, además de seguir siendo una lianta necesaria, capaz de poner la casa patas arriba en cualquier momento. También compruebo que bajo su apariencia alocada y su tendencia al drama, hay una concursante intuitiva que no se deja dominar. Es un hueso muy duro de roer. Imagino a Suso al borde de la depresión tras haber sido vapuleado el martes por Aritz y anoche mismo por Marta. Fue a hacerle “chumi chumi”, que diría el gran Pepe Flores, y salió trasquilado. Ahora mismo, Marta se me antoja absolutamente imprescindible en esta historia.

No estaría mal que nuestro Gran Hermano adoptara el sistema de sanciones que aplican en otros países. En Argentina, por ejemplo, el concursante que incumple las normas del programa puede recibir una tarjeta amarilla. Si merece una sanción más dura serán dos tarjetas amarillas juntas. Con tres tarjetas el concursante está automáticamente nominado (está en placa, dicen ellos). Incluso la sanción puede ser una nominación directa, opción que sí hemos vivido aquí en alguna ocasión. Tal vez esta sería una forma eficaz de impedir que Suso siga casi todo el día con el torso al descubierto por la casa, desatendiendo las innumerables peticiones del ‘súper’. O que se comuniquen por gestos. O que cuando hay gritos del exterior permanezcan atentos en lugar de ir dentro de la casa. No se trata de que la casa de Guadalix se convierta en un internado de estricta disciplina, pero igual convendría no dar tanto esa imagen de falta de autoridad.

Al hilo de lo anterior, también deberían plantearse hacer algo para evitar los mensajes en clave desde el plató por parte del expulsado. Anoche Raquel pactaba con Suso parecida clave a la que Muti olvidó el jueves pasado, sembrando cierto desconcierto en Suso. Piensa Raquel en despedirse de sus compañeros y tras mencionar a Sofía dirigirse a aquellos que considere enemigos para Suso. Dado lo complejo de las claves, igual convendría que les dejasen claro la inconveniencia de hacer algo así. Si hace falta, amenazando con la expulsión directa del concursante beneficiado por la información del mensaje en clave.

Esta noche tenemos una fiesta, con Mercedes Milá al frente. Un artista enorme visitará la casa, de nombre Pablo López. Las concursantes nominadas verán antes de salir fragmentos de sus días de convivencia en la casa. Puede arder Troya si sale Raquel y a Sofía le ponen las imágenes de Suso recomendando a Muti que se liase con ella porque para él ya estaba “usada”. Y nominarán a la cara, esperemos que con garantía de equidad. La cosa no puede estar más interesante.

Y dejo cartelera de cine, con Raquel y Suso en ‘Ciudades de papel’.