Carolina inunda la casa de terror
Ayer la casa desprendía un importante tufillo a misterio. De un lado andaba Aritz buscando puertas secretas y casualmente terminó teniendo su recompensa. Por su parte, Carolina puso los pelos de punta a más de uno con su fantasmagórico relato. En algún momento me ha extrañado que no hablase más del tema, entre otras cosas porque ella misma reconoció que esto podía haber influido en que fuera seleccionada para convertirse en una de las habitantes de la casa. Siendo así, la imaginé utilizando eso que ella llama “un don” como uno de sus principales atractivos. Pues bien, no ha sido así.
Carolina no es como esa pitonisa de la pasada edición, que les echaba las cartas o les leía las velas quemando a menos que se despistasen. Tal vez porque la modelo y profesora de hípica no pretende hacer rentable su don. Líbreme el destino de comparar don con don, porque este me parece más real que aquel. En realidad, quiero decir que no son en absoluto comparables. Carolina no está explotando esa parte sobrenatural de su perfil, y bien que está haciendo. Sin embargo, ayer se sinceró con Marta. Tuve la sensación de que necesitaba hablar de ello para explicar por qué no podría dormir en la otra habitación. Y es que allí hay dos fantasmas que no son suyos.
A Sofía la protege un fantasma que suele estar sentado junto a su cama. También Marina tiene el suyo, aunque este la guarda de pie, al lado de su Juanito reborn. Los dos son fantasmas varones, y ninguno de ellos tan constante como el fantasma, también varón, que acompaña siempre a Suso. De este último ya habló días antes. Poner fantasma y Suso en la misma frase induce a error. Entre fantasmas anda la cosa. Según Carolina, el fantasma de Suso, es decir, la presencia que lo acompaña, está siempre a su lado. Sin embargo, los de Sofía y Marina van y vienen. Tendrán algún encargo que hacer, digo yo.
Dice Carolina que el fantasma que acompaña a Suso debe ser su padre, que murió cuando el concursante era niño. También afirma que el jueves pasado le ayudó a encontrar el disco de Juan Magán que le sirvió para salir de la lista de nominados. No hay constatación de que sea un fantasma aficionado al reggaeton o aficionado a los cantantes con acento dominicano y nacidos en Badalona. Es de suponer que hubiera hecho lo mismo con el disco de otro cantante. Aunque, bien mirado, me asalta la duda sobre por qué no lo hizo antes.
Aceptemos que el espíritu del difunto padre de Suso le ayudó este jueves a obtener su privilegio. ¿Por qué no la semana anterior? Hubiera evitado a Quique el enfrentamiento, e igual hoy estaría todavía en la casa. Si es por una razón exclusivamente musical, me parece una ofensa para Pablo López, ese gran músico al que el visionario Risto Mejide aventuró una carrera de cantante de cruceros o en centros de la tercera edad, y anda grabando con colegas como Juanes, un auténtico número uno forrado de premios Grammy. ¡Qué falta de respeto por la buena música! El fantasma de Suso debería ser sancionado por ello. Su espíritu también.
Era previsible que Carolina empezase a ver los espíritus de los demás. A ella la acompañan cuatro, porque para algo tiene el don. Es como esos coches con airbags por todas partes: superprotegida siempre. Como sigan saliendo espíritus puede terminar habiendo overbooking en la casa más famosa de Guadalix. A todo esto, Han no se cree nada, como ingeniero que es. La ciencia es que es muy aburrida. Hasta aquí nada nuevo, aunque me ha parecido interesante conocer los concursantes que cuentan con una ayuda extra, y no me refiero en este caso a ningún vídeo de promoción. Lo que no sabíamos es que Ivy también tiene un don. El suyo es un minidon al lado del de Carolina. La mexicana no ve los espíritus, pero los presiente. Ya dicen ellas que son almas gemelas.
Todo esto venía porque Carolina sigue la campaña que empezó el mismo jueves por la noche para intentar que nadie tenga en cuenta su participación en la estrategia fallida que luego negaron. El jueves llegó a reconocer que si a Quique le hubiera parecido bien tal vez habrían seguido para adelante. Cualquier cosa con tal de aventarse las culpas y quedar a salvo, como ya había sucedido en las nominaciones, donde ninguno de sus compañeros pronunció su nombre. Si entre sus objetos personales tuviera el 'desneuralizador' de ‘Los hombres de negro’ no tengo duda de que lo hubiera usado. ¡Chas!, memorias borradas y a otra cosa.
En la charla que mantuvo ayer Carolina con Marta le llegó a preguntar si alguna vez podrá volver a ser amiga suya. Entre los argumentos utilizados por Carolina, supuestamente para conseguir recuperar esa amistad, contó lo de las presencias de Sofía y Marina. Esta es la explicación de su alejamiento de la habitación donde duermen ambas. Ella e Ivy apreciaron esas presencias a un tiempo, la una con una mayor percepción que la otra. Aclaro que cuando el otro día las definí como “brujitas asustadas” no me estaba refiriendo a esto en absoluto. Aunque he de reconocer que di en el blanco de forma tremenda.
Lo de las puertas y pasadizos que tanto obsesiona a Aritz tiene otra explicación menos sobrenatural. Está persiguiendo varias pistas que les tienen algo obsesionados. Desde cierta puerta del cuarto de baño que se mueve sin aparente intervención de nadie, hasta un limpiacristales que cambia de sitio. Además, escuchan voces tras las paredes. Sí, son conscientes de que al otro lado hay gente del equipo que trabaja día y noche, pero por la razón que sea no creen que sean ellos. Es en el vestidor donde más voces escuchan, e incluso Aritz piensa que una de esas personas le habló directamente desde el otro lado de un espejo. Para rematar el misterio, últimamente huelen a barbacoa en el exterior de la casa. Es más habitual que huela a vaca, lo cual tiene una explicación nada extraordinaria: hay vacas cerca. Lo del olor a carne a la brasa no solo es más agradable, también les debe dejar con los dientes tan largos como para acuchillar el suelo.
El plan de Aritz es dejar el limpiacristales como prueba, con el compromiso común de no tocarlo nunca, para comprobar si vuelve a moverse. La teoría medio pergeñada por el del sombrero y Nied es que hay otra casa donde habitarían William y compañía (los de las imágenes que han ido viendo en las galas), que tendrían la misión de entrar en la casa en algunas ocasiones. Por eso lo de buscar accesos secretos. Les faltó poquísimo para echar la culpa a los vecinos de robarles leche y comida. Lo imagino como toda una tentación, especialmente para los que anoche planeaban robar comida. Primero fue un plan de Suso y Sofía, luego vimos que era Amanda la que decía estar esperando un analgésico, pero en verdad quería robar unas galletas.
Lo más gracioso es cuando alguien entra al almacén para mirar y remirar a ver si encuentra algo que pueda afanar sin que se note. La otra noche vi a Suso hacer esa maniobra y salir sin haberse llevado nada a la boca. Supongo que temen ser descubiertos por Han y Aritz. Aunque el vasco ya no está en la cocina hizo la última compra junto al chino, por lo que ambos tienen controlada la despensa. La relación entre estos dos concursantes camina entre pulsiones que se repiten una vez tras otra de forma calcada. Aritz se mosquea con Han y su concepción egoísta de la relación entre ambos. Aritz y Han discuten, aunque es imposible sacar nada en claro de sus discusiones. Aritz olvida lo malo de Han y termina volviendo a volcar su cariño hacia él. Esto en un sinfín que posiblemente a ninguno de los dos le interesa interrumpir.
Han cada vez se comporta peor con Aritz. Tengo claro que esto va aumentando en la misma medida que se desengaña y tiene más claro que no tendrá una relación sexual con su supuesto amigo. Han no ve en Aritz un amigo, ni un apoyo, ni ese compañero que le da cariño y le soporta sus niñerías sin mesura. Sin embargo, Aritz sigue dando todo su cariño a Han, intentando olvidar lo malo. Tarea imposible, por lo cual la relación se irá deteriorando día a día. Desde ayer sabemos a ciencia cierta que Aritz se ha dado cuenta de las intenciones de Han.
En la fiesta del viernes, Han dio un paso más en su acercamiento de carácter sexual. Se restregó a Aritz, prodigándose en gestos sensuales, le intentó besar, echó mano a su paquete. Nada de lo que escandalizarse. Cualquier observador hubiera apreciado una especie de ritual de apareamiento, por así decirlo. El único inconveniente es que Han estaba desplegando su ritual ante alguien poco o nada dispuesto a llevar aquello a buen término. Con todo, a Aritz no le ofende esto. Lo que le duele es ver como la decepción lleva a Han después a cambiar su actitud. Entonces vienen los desplantes y otras cosas.
Anoche Han ponía en un aprieto a Aritz cuando volvía del ‘confe’ durante el Debate. Había conocido un pasadizo secreto al que se accede entre dos camas en la habitación de la chimenea. El pasadizo conduce a la sala de juegos, por lo que a partir de ahora podrá ir hasta allí a espiar. La audiencia eligió que fuera Aritz quien conociera este nuevo secreto en la casa y al volver con sus compañeros se tuvo que inventar algo para justificar su tardanza, tras haber acudido para llevar su micrófono, según escucharon decir al ‘súper’. Aritz explicaba que le había visto un médico, y todos dudaron si estaba diciendo la verdad. Fue precisamente Han quien más insistió, poniendo a su amigo en un aprieto. Creo que esto fue el detonante de la bronca de anoche.
Como suele pasar, hablaron de las pequeñas excusas que justifican sus broncas, pero sin tratar en serio el tema de fondo. Es cierto que esta vez Aritz habló con claridad del cambio de actitud de Han tras comprobar en la fiesta del viernes que no iba a conseguir lo deseado. El problema es que pretender sacar algo en claro hablando con Han viene a ser tan utópico como que pase un solo día sin que Suso demuestre ser un machista desactualizado que imagina su entrepierna como el centro del cosmos. Anoche la charla entre Aritz y Han tuvo primero la presencia de Amanda, sujetavelas oficial, y luego de Suso. Más tarde se quedaba hablando Suso con Aritz y de ahí salía alguna cosa para comentar.
Me quedo con dos cosas dichas en la charla entre Suso y Aritz. Una es sobre Sofía, a quien ambos defendían. “Es una tía de puta madre”, escuché. “Va de frente siempre”, también. Y más interesante: “Me he dado cuenta de que es mejor tenerla a ella que a otras”. Me gusta esto que escuché sobre Sofía. No resiste la comparación si la pongo a ella frente a frente con… ¿Ivy? ¿Carolina? ¿Vera? Creo que con bastantes más.
Lo otro fue escuchar a Aritz decir que ha hecho migas con muy pocos, solamente con Han, Amanda y el propio Suso. Curiosamente, la lista cambia un poco respecto a lo escrito por Aritz en un reciente escrito en su blog. Entonces mencionaba a Han, Amanda, Quique, Marina y Niedziela. A Quique pronto lo ha olvidado. También se caen Marina y Nied. Y, como un torbellino, entra Suso. Esto abona mi teoría del acercamiento de Aritz a Suso, que ya se me antoja incuestionable. Lo empecé a ver el martes por la noche, tras conocer en la casa los porcentajes ciegos. El jueves le daba tres puntazos a Vera y solamente uno a Suso. Ahora verbaliza que está en su reducidísimo círculo íntimo. Definitivamente, lo estamos perdiendo.
Ya que hablo del blog de Aritz, quisiera traer aquí algo escrito por Nied. No suelo hablar mucho de los blogs porque poco hay que decir de esto normalmente. Ahora bien, me ha llamado la atención la apasionada defensa que hace Nied de Vera. Dice cosas como estas:
“Salvarlo, por favor, lo necesito tanto dentro de la casa, yo sé que a veces puedo llegar a ser un poco arisca con él, porque creo que nadie nunca me ha dado tantos besos y abrazos en mi vida. Y no es algo a lo que yo estoy acostumbrada, a veces también puede influir un poco en que me hago historias mentales de que tanto afecto puede ser por otros motivos, etc., cosa que es totalmente falsa. Ha tenido una vida poco fácil que me hace entender más su carácter y ese cariño que necesita de la gente a la que él quiere”.
Defiende Nied a Vera de la acusación de ser bienqueda, y cuenta que le ha dado una medalla de plata del santo de la iglesia de La Vierge des Laves de la Isla de La Reunión. Como está en francés no sé decir bien si es correcto. Igual hace lo de Marta, que convierte el Parque de Doñana en el de Doña Ana. Por cierto, he corregido mínimamente el texto de Nied. Aun así, es perfectamente legible. No se puede decir lo mismo de los escritos de otros. Sin ir más lejos los de Suso. Prometo que no es fijación e invito a que vayan a leer. Si pueden.
Hablando de Suso, cierro este escrito mío de hoy con una reflexión sobre este concursante, que algunos consideraban (y consideran, supongo) tan imprescindible. Sigo esperando que la líe, como prometió. Podríamos calificar de engañosa su promesa. “Súper, si me quedo aquí este jueves, la voy a liar gorda. Se van a enterar todos estos”, dijo Suso. Fue lo más suave, porque lo de meter platos por la boca y otras lindezas hace que la amenaza de liarla quede como algo casi inocente. Sea como sea, estoy a la espera de estar a la espera, como decían Gomaespuma. Como decía el chiste de aquellas monjas que acudían al Rocío y una de ellas preguntaba: “Lo del polvo del camino, qué es, ¿a la vuelta?”. Pues eso, lo de liarla ¿para cuándo era? Ni siquiera esto era verdad. Suso es un gran bluf.
Moleskine del gato
Una hemorragia de satisfacción comprobar que no me equivoqué con Quique. Su presencia en el Debate de anoche debería servir para que otros expulsados aprendiesen. Su afabilidad, educación y apego a la realidad, junto a una demostrada capacidad de autocrítica, le convierten en un concursante modélico. Lástima que no fuera posible escucharle de forma algo más pausada, sin ser interrumpido de continuo.
Ver a un concursante recién salido de la casa sonriendo amablemente ante las críticas es poco común. Casi insólito, aunque no tanto como que se le pueda calificar de “reventado”. Su actitud denota algo muy contrario a esto. Con absoluto respeto a todas las opiniones, una actitud tan mayoritariamente contraria no deja de suponer una cierta ofensa a la audiencia. Recordemos que la mitad de los votantes no quisieron que Quique saliera de la casa. Para ser tan mueble y no haber hecho nada, bien que hubo preguntas para él.
En mi archivo de carpetas casi imposibles añado la de Carolina y Suso. Parece que Sofía y Amanda han apreciado unas miradas reveladoras en la modelo. No hay sospecha de que hayan hablado entre ellas, porque no se llevan especialmente bien, por lo que debo creerlo. Otra es la de Vera y Sofía, aunque aquí creo que Vera confunde el deseo con la realidad.
Lo de Azahara y compañía no merece ni comentarlo. Se siguen riendo en nuestra cara. Ah, y anoche estuve buscando por la casa a una tal Misela, de profesión contorsionista. La había mencionado un colaborador del Debate, pero con esos datos no fui capaz de encontrar a nadie. Lo seguiré intentando.
Dejo cartelera, con Carolina y su ‘Sexto sentido’.
[Cartelera por Montse Juanilla]