Se disputaban la expulsión solamente dos concursantes. Es cierto que estaban nominados los ocho, pero solo dos corrían peligro. La mitad de los concursantes vivieron la expulsión en la sala del mismo nombre, mientras que la otra mitad lo hicieron desde el salón. Estos eran los cuatro más votados, y una vez eliminados los votos de Rodri, Bea, Meri y Alain (los cuatro tenían tan solo un 1 % de votos en nuestra encuesta), la disputa estaba entre Clara y Noelia. Las dos sumaban nada menos que el 92,5 % de los votos. El 7,5 % restante se repartía, por tanto, entre Adara y Miguel. Si consideramos que no se estaba contabilizando aproximadamente un 5 % correspondiente a los menos votados podemos observar una polarización importante del voto entre Clara y Noelia.
Fue Noelia finalmente la expulsada, después de quedarse sola ante el peligro con Clara y por el porcentaje mínimo del 50,18 %. No recuerdo semejante igualdad, por lo que fácilmente podría haber salido Clara. Esto da una idea de la distribución de apoyos entre los concursantes que llegarán a la recta final. Los defensores de Clara no se atrevieron a ir contra Adara y optaron por reclamar el voto para Noelia, lo cual no coincide con la postura de la concursante. Clara sí ha reconocido a su rival y esta semana no ha dudado en enfrentarse a ella. Esto hace que se plantee una especie de final adelantada, aunque de nuevo puede sorprendernos la salida del que ha sido uno de los actores secundarios durante buena parte del concurso, a pesar de que ahora mismo su protagonismo sea superior al de Clara.
Alain podría descomponer el cuadro haciendo que el duelo se aplace para mejor ocasión. Será un paso en falso porque la suerte está echada. Si vamos al duelo tendremos bastante claro por dónde van a ir los tiros de cara al desenlace final. En caso de que ganase la partida Adara no hay duda de que el triunfo es suyo. Si lo hace Clara tendrá que pelear con Bea por el maletín. La tercera vía pone a Alain en la calle, nos priva de su trama con Meri y deja abierto el final, sin que podamos tener una idea bastante aproximada un mes antes de la final sobre quién puede sumarse al palmarés de ganadores de Gran Hermano.
Noelia salió anoche, y aunque bien podría haberlo hecho Clara está claro que no le ha beneficiado su indefinición en el concurso. Noelia no ha sido tibia sino que intentó estar a bien con todos, diciendo a cada uno de sus compañeros lo que querían escuchar. De esta forma, consiguió ser desleal con todos, aunque ellos no hayan sido capaces de darse cuenta. Es posible que sí haya sospechado algo Adara, especialmente intuitiva. Algo llegó a decir sobre ella y, sobre todo, ha demostrado no tener con ella la confianza que sí tuvo con Meri, por ejemplo. Tampoco esta le ha confiado sus cosas, lo cual es igualmente significativo. Bea también ha dado muestras evidentes de desconfianza, aunque anoche se desviviera con ella al saberla expulsada y dijera: “Se ha ido la persona más noble de la casa”. Contrasta esta valoración con lo que la misma Bea decía el otro día: “Noelia va vendiendo pena por la casa”.
Después de asistir a la escena de Bea despidiendo a Noelia con gran sentimiento ya lo he visto todo. El papelón de esta concursante, de quien su madre dice que es “muy comprensible”, es bien fácil de desmontar. Podemos empezar porque en ningún momento hemos visto que la naranjita la líe, sino que más bien ha evitado la polémica casi siempre. Dice que va de cara, pero no ha querido enfrentarse a la realidad en multitud de ocasiones, mintiendo sobre lo sucedido en El Club cuando estaba ella y sin querer hacerse responsable de ninguna decisión. Nos ha querido vender algo muy distinto a lo que hemos descubierto en ella. Anoche lo hemos vuelto a comprobar viendo su emocionada despedida a Noelia después de lo que dijo sobre ella hace bien poco. Se supone que Bea no desea ganar el concurso, porque hace semanas afirmaba: “No quiero que gane alguien con carpeta otra vez”.
En plató, Noelia me hizo más gracia que en los 63 días que permaneció en la casa. Sonreí con su descripción de los movimientos que había visto la noche anterior bajo la colcha en el lado de la cama donde duermen Alain y Meri. La “dedoringa” y el “baticao” son ya definiciones con carácter oficial. Lo del DJ me costó pillarlo, pero por eso mismo es un descubrimiento. Su rol vendió más en el pasado que ahora. Desde Sabrina Mahí (GH 2) ninguna concursante con penas de desamor ha llegado lejos. Noelia recordaba demasiado a Sindia Arcos (GH 12+1) solo que ni siquiera ha tenido la fortuna de poder vender su enamoramiento de un enorme concursante, como el príncipe Pepe Flores. La pobre se ha tenido que conformar con Rodrigo. Clara dijo de ella que era un “ser inerte” y no sabría decir si lo ha sido más o menos que el chico por el que supuestamente ha estado sufriendo.
El plan era que la noche comenzase con ocho concursantes y terminase con idéntico número. Para ello entró Simona, concursante nacida en Rumanía que al poco de terminar la gala ya estaba durmiendo a la vera de Clara, como una obediente sirvienta. Desconozco si hay una joint venture entre Gran Hermano y Mujeres y hombres, o algo parecido. El caso es que Simona es novia de un extronista, según dicen. Por lo visto, la sargento Clara tiene ya nuevo miembro para su guardia pretoriana. También contabiliza a su favor que el ganador de la prueba de las bolas fuera Alain. El francés ha demostrado sumisión a la lideresa, según Adara intento de lideresa. Anoche mismo podíamos comprobar los pocos arrestos de Alain, dejando sin nominar a Miguel cuando le ha estado dando puntos en cada una de las nominaciones. ¿No sería casualmente porque estaba sentado a su derecha en El Club?
Más carácter sacó Alain después, desenmascarando a Clara y sus múltiples incoherencias. Creo que Clara no le ha perdonado a Alain las pajas ajenas. Tal vez sangre por la herida de reconocer que en la casa de Guadalix se han producido sus dos primeros fracasos con el otro sexo. Asegura que desde los 14 años ningún hombre le ha dicho que no, pero en dos meses ya le ha pasado con Fer primero, y ahora con Alain. A la noche siguiente de poner las cartas sobre la mesa y tumbarse sobre Alain justo instantes después de que este tuviera una discusión con Meri vino el primer intercambio de trabajos manuales bajo el edredón. Y uno más la siguiente noche. Esto explicaría que Clara diera anoche su primer punto a Alain, y se enfrentase a él después, con la amargura acostumbrada.
Alain coronaba en ese momento una noche afortunada para él, diciéndole lo siguiente a Clara: “Me has nominado, no me has dicho lo que te molesta de mí en estas dos semanas”. Esa fue la excusa de Clara, según la cual Alain se ha separado de ella las dos últimas semanas. Invención absoluta de Clara, que se valía de recordar cosas sucedidas las dos primeras semanas para intentar meter mierda entre Alain y Meri. Su rabia llegaba al paroxismo máximo cuando inventaba un motivo por el cual había sido salvada en la jornada de nominaciones de Halloween. Decía Clara que ella sabía que habría repesca (es una visionaria) y que entraría Fernando (tiembla, Rappel, que llega el oráculo de Clara). Por eso quiso salvarse, para no quedarse sin ver a Fer.
Clara va modificando su versión según le conviene. Primero confesó que Miguel la había salvado. Cuando luego Adara lo afirmó fue capaz de negarlo hasta la extenuación con el argumento de que Miguel había nominado lo que tenía pensado. Casi me convence, hasta anoche que otra vez reconocía haber sido salvada para poder reencontrarse con Fer, aunque la cosa no salió como ella habría deseado. Decir que Alain se alejó de ella estas dos últimas semanas no es faltar a la verdad sino ciscarse en ella directamente. Y si así lo ha sentido, no ha hecho lo que tanto predica, como bien le reprochó Alain. Prefirió nominarle por sorpresa sin preguntarle antes por qué se estaba apartando.
Clara la clara esconde la realidad con pasmosa facilidad. Cuando Adara le dice que han expulsado del grupo dominante a patadas a Meri por juntarse con ella lo niega, pero la noche que tanto se enojó por no poder dormir decía: “¿Qué pasa? ¿Se va Bárbara y ahora la nueva tontita es la otra? ¿La que le sigue las gilipolleces?”. Es la misma Clara que exige respeto por las personas porque reían de madrugada Adara y Meri, pero ella salta a la comba con la ropa interior de esta última anudada y ni rechista cuando a su lado dicen que tiene los tangas sucios. La que dice que no ha robado comida y es obligada por el programa a sacar de su armario el azúcar que ha escondido. La que dice que no nominó a Pol para hacer daño a Adara, pero esa misma noche hablaba de “venganza” y luego se posicionaba contra ella. La que llamaba “posesiva e insegura” a Adara y le dice a Rebeca que le molesta su excesivo acercamiento a Fer, con quien solo tenía una amistad. Suma y sigue.
Lástima que Alain no se atreva a quejarse de las malas formas de Clara igual que hace con Adara. Anoche mismo le hablaba de muy mala manera y abandonaba El Club casi sin cenar y dejándole con la palabra en la boca, pero ni una palabra. Sin embargo, volvía a enfrentarse con Adara porque protestó ante un poco educado resoplido suyo. Los tres miembros de El Club se habían negado un rato antes a decir al resto de la casa lo que había pasado allí. Miguel llegó a mentir a Adara afirmando que no habían tenido poder extra en esta ocasión. Recuerdo a la perfección como el propio Miguel criticaba a Bárbara, Adara y Bea por no contar lo de El Club cuando anteriormente siempre se había hecho. Luego la información fue debidamente distribuida y a estas horas solo Adara y Meri desconocen los detalles.
Observatorio de nominaciones
La cosa fue así anoche:
Meri > Clara (3), Miguel (2) y Rodri (1)
Adara > Clara (3), Miguel (2) y Alain (1)
Rodrigo > Adara (3), Meri (2) y Alain (1)
Bea > Meri (3), Adara (2) y Alain (1)
Alain > Adara (3), Bea (2) y Rodri (1)
Clara > Adara (3), Meri (2) y Alain (1)
Miguel > Adara (3), Meri (2) y Alain (1)
Nominados provisionales eran Adara, Clara y Meri. El poder extra consistía en salvar a uno de los nominados cambiándolo por un integrante de El Club. Clara se negó a ser salvada. Miguel no tenía intención ninguna de cambiarse con Adara o Meri. La duda estaba en Alain, que no había dicho esta boca es mía. Extendiendo su mano hacia él y con la autoridad que le confiere ser la jefa de la casa, Clara le preguntaba a Alain si estaba dispuesto a cambiarse con Meri. Alain se lo pensaba unos interminables segundos y decidía hacerlo finalmente.
Analizando lo que pudo motivar a Clara para ejercer esta fuerte presión sobre Alain solo manejo dos posibilidades. Una es que quisiera evitar el enfrentamiento con Adara y Meri, sufriendo el efecto balancín. La otra que persiguiera dejar en mal lugar a Alain, dando por supuesto que este no salvaría a Meri. Clara es una buena seguidora del programa, pero lee fatal el concurso y es una pésima estratega. Meri no se ha salvado muchas más veces que Alain y este facilita menos la polarización. No quiero decir que el duelo estuviera más garantizado con Meri que con Alain, pero al más débil le interesa que la polarización sea mayor. Cuantos menos votos se lleve el tercer rival mejor. Meri hubiera sido menos votada que Alain, y esto le interesa a Clara. En cuanto a la razón por la que considero que es la más débil del duelo, está claro: basta con repasar los porcentajes de anoche (en los primeros párrafos de este escrito). Por otra parte, tampoco deja en buen lugar a Clara que pusiera entre la espada y la pared a Alain.
Meri se posicionó claramente junto a Adara en sus nominaciones. También destacaría sobre los votos de anoche que Alain se dio cuenta por primera vez de que recibe de un lado y otro. Lo que no sabe es que siempre le ha nominado más el grupo mayoritario. Anoche vio que todos, menos Meri, le daban puntos. Eso tiene en común con Adara, a quien anoche también nominaron todos, menos Meri. La diferencia es que a Alain solo le reservaron el punto solitario, mientras que a Adara le dieron 3 o 2 puntos.
Moleskine del gato
Muchas cosas anotadas hoy. Diálogos encadenados de Rodri. Le dice a Clara: “He flipado con la nominación de Meri”. Y luego a la propia Meri: “Hay que nominarse, se entiende. Ahora somos pocos”.
Miguel afirma que: “El ganador de Gran Hermano tiene que ser alguien que sepa convivir con todos los perfiles de personas”. El despiste del “modelo internacional” (¿?) es importante. Le sugiero que repase al salir la historia de los ganadores de este concurso. Puede empezar por la trilogía sagrada de la que siempre hablo.
Dice en plató la madre de Rodrigo que Noelia puede encontrar un chico mucho mejor que su hijo. Ya lo creo. Al menos podrá encontrar uno que no esté siempre tumbado.
Nos contó Jorge Javier que Bárbara había rechazado volver al concurso y también estar presente anoche en plató. Lamento lo primero, aunque lo entiendo. Sin embargo, no puedo comprender lo segundo. Aunque fuera como agradecimiento a todo el apoyo recibido creo que Bárbara debería presentarse en plató.
Al conocer que Simona es rumana, Bea decía lo siguiente: “Mi padre era rumano antes”. Ahora ya no lo es, he de suponer.
Adara se quedó anoche sola en el dormitorio cuadrado. Meri trasladó allí sus cosas para dormir junto a ella. Supongo que también pensaba que Alain volvería a ese dormitorio, aunque en un principio dijo que dormiría en El Club. Al final dormían en la cama de la ele, como estos últimos días. No me pregunten si hubo “dedoringa” o “baticao”, que lo ignoro.
Inmensa Adara cambiándose de habitación al grito de: “Adiós, pelotas”. Se partía de risa después, y hacía reír también a este gato. Eso no está pagado, amigos.