El juego de las tres puertas

telecinco.es 10/10/2008 08:33

Loli y Ana hicieron las paces ayer. Fue una conversación en la que tenían que mantener las distancias por obligación, ya que Ana estaba dentro de la cabina de la prueba. No obstante, aguardaron a su salida para fundirse en un abrazo. Aparte de que las dos estén nominadas y consideren beneficioso para ellas un gesto de esta naturaleza, lo cierto es que me pareció una conversación . Las granadinas se pidieron perdón, una por haber mandado a la otra , y esta por el . Lo que no tuvo nada de real es que Ana dijera: "Yo no manipulo ni les digo a quien tienen que votar. Todo el mundo habla de lo mismo y luego me dejan a mi sola. Yo me meto en el lío al defender a la gente, y al final al que defiendo no me apoya". Pues no, muy mal, nada que ver con la realidad.

El problema de Ana es que no ha sabido sistematizar su proceso mental de cara a las nominaciones. Esto es común en bastantes de los habitantes y ha sido el motivo por el cual muchos se han desgastado tanto discutiendo sobre si hacer un pacto que finalmente quedó descartado. El de las últimas nominaciones es para la de Granada muy , ya que la relación entre el esfuerzo que efectivamente hizo por manipular el voto de los demás y el resultado obtenido (su nominación) da cuenta de su . Dada esta situación, le propondría que la próxima semana piense concienzudamente a quien quiere votar para cuando lo tenga claro cambie su elegido por otro, como si del se tratara. Este sería el método ideal para acertar con la nominación óptima, aquella que le reporte menos perjuicio.

El juego que menciono recibe ese nombre por el concurso de la televisión americana Let's Make a Deal. También recibe el nombre de , nombre de su presentador, y es un problema matemático de probabilidad muy estudiado. Hay quien dice, de hecho, que el concurso televisivo existe como respuesta a esta paradoja, que habría sido planteada con anterioridad. El juego consiste en tras las cuales hay un contenido distinto. Dos de las puertas están (en el original había una cabra, es indistinto ya que la idea es que no hay premio) y la otra oculta un importante (un coche, por ejemplo). El concursante elige siempre una de las puertas, tras lo cual el presentador abre una de las otras dos, y muestra que está vacía. Aquí empieza el segundo tiempo de la jugada, en el que se le da la opción al concursante de cambiar de puerta si lo desea, o bien de mantener su elección original. A los lectores más maduros les sonará la mecánica del más antiguo, que funcionaba también por medio de puertas que posteriormente fueron adquiriendo distinto grado de sofisticación, aunque también la propia fórmula de este concurso americano pasó por nuestra televisión de forma bastante fugaz.

Para fijar la idea de cuál es la mecánica del juego recordaré que si el concursante elige la puerta con premio el presentador abrirá indistintamente cualquiera de las otras dos puertas, que están vacías. En caso de que aquel eligiese una puerta vacía, el presentador tiene que abrir la segunda puerta que también esta vacía. De esta forma, el concursante siempre se encuentra entre dos puertas cerradas, . Y aquí viene el problema. ¿Debe el concursante mantener su elección original o escoger la otra puerta? ¿Hay alguna diferencia? En este punto animo a quien quiera pensar en esto que se aparte de su pantalla y medite, luego puede continuar leyendo a partir de este punto, no siendo necesario tener conocimientos matemáticos para hacerlo, de hecho, la mayoría de concursantes no los tiene. Se puede pensar que la probabilidad de acertar manteniendo o cambiando la elección inicial es del , en cuyo caso podría ser resuelto el problema lanzando una moneda al aire, pero ¿es eso cierto? Veamos, la puerta elegida en primer lugar tiene siempre de contener el premio. Las otras dos, juntas, tienen , pero en el momento en que el presentador abre la vacía, la otra vale, ella sola, esos mismos .

Por lo tanto, es preciso cambiar siempre. El cambio hace que aumenten las posibilidades de a . Esta conclusión ha sido discutida incluso por ganadores de , por lo cual convendría ser algo más convincentes, repasando el proceso poniéndonos en la piel del concursante, tal como lo hace el profesor en uno de sus ensayos:

Pido disculpas por dedicarle este espacio a un juego matemático que es también un problema de , igual de juego social que ese dilema del prisionero del que hablé hace tiempo. No he podido evitarlo, es mi carácter (como el del chiste del escorpión). En definitiva, lo que quería reseñar es que en la medida que un concursante (en este caso solamente habitante, para seguir así mismo el juego que nos proponen en la presente edición de Gran Hermano) se repiensa la elección de sus nominados no está haciendo otra cosa que complicarse la vida, teniendo la opción de resultar penalizados o no, pero lo cierto es que siempre será mejor opción pensarlo dos veces que nominar a bote pronto. Esta vez se lo repensaron tanto que evitaron un pacto que les hubiera traído la sanción por parte de la 'organización'. Esto es prueba suficiente de que siempre ganarán con el cambio. Y en todo caso, la nominación no ha de ser nunca un , pues de este modo pierde todo sentido. Es como si los dioses tuvieran que necesitar de quórum alguno para imponer su castigo. Hasta ahí podríamos llegar.

Me gustó ver a Gema llorando durante tanto rato en la soledad de la cabina, que más parece una incubadora, como decía uno de los narradores del minuto a minuto de esta misma web. Entiéndaseme, no es que sea de mi agrado ver llorar a nadie, pero supe comprender la situación, que pensase en sus seres queridos, su perro, y eso le provocase la llorera. También me gustó la delicadeza de Iván, que al verla llorando le pregunta: "¿Prefieres estar sola?", a lo que ella respondió que no. Son esos pequeños detalles, insignificantes para muchos, que a este gato sensiblón le ganan por la mano. Las pruebas están teniendo una evolución que ha de provocar una auténtica montaña de sensaciones. Hemos pasado de entre los habitantes con la prueba del peregrino, al estrecho acercamiento de las ataduras que a su vez propiciaban la definición de , para finalmente (por ahora) esta separación del encierro dentro del encierro durante varias horas al día. De momento, todos los objetivos se han cumplido, es decir, que se conocieron bien la primera semana, se separaron en dos grupos bien diferenciados la siguiente, y la reflexión que facilita el aislamiento en una cabina ha tenido ya sus frutos en la reconciliación de las dos granadinas de la casa.

En la casa luxury me gustan todos, hoy por hoy, incluso ese Carlos 'soylapera', que parece ahora menos repelente. Se ha dicho en alguno de nuestros hilos de comentarios que Carlos H. no parece la misma persona desde que está en la 'casa 10'. No creo que sea para tanto, pero es cierto que conseguir el pasaporte hacia el cielo obró en él un cierto grado de transformación. Se podría decir que dejó en el patio de su nueva casa los últimos jirones de aquel tío pagado de sí mismo que con cara de iluso triunfador decía aquello de "esto sí... esto... sí". Es llamativo ver como nos comportamos de forma distinta en orden a cual sea la compañía que tengamos. Nos pasa a casi todos, y podemos llegar a ser en un entorno o en otro. Los cinco concursantes que ya habitan la casa nueva han conseguido un ambiente sereno, en el que la convivencia es fácil. Probablemente el hecho de la , el que no nominen, ha ayudado a ello, aparte de la experiencia común que tienen los tres que se han incorporado provenientes de ese purgatorio pleno de dificultades que es la otra casa. A mí me gusta verles juntos, compartiendo momentos de charla, de esos que tanto gustan al 'urogallo' Iván, aunque quizá debiera considerar que a veces igual le escuchan por no tener fácil la huida en lugar de por el gusto real de compartir esos instantes.

Para cerrar hoy tengo dos apuntes muy breves. Según vimos en el diario de ayer, cuando Ana y Almudena volvieron de su paseo por el cielo (la casa nueva) lo único que se le ocurrió preguntar a Palomares fue si allí había cosas para limpiar. Para este habitante la promesa de una vida mejor solo puede ir asociada a la limpieza. Y anoche Li, con el apoyo incondicional de Ana, decía haber visto una mosca embarazada. Esto cada día se parece más a un .