La madre de todas las discusiones

telecinco.es 01/11/2016 09:20

Si hay un zombi en el concurso esa es Bea, que sobrevive gracias a la vida de otra persona. Hubiera sido todo un giro argumental que Montse fuera repescada. ¿Con qué vida volvería la granjera? Las vidas de los concursantes de esta edición se cruzan y entremezclan coincidiendo en una cosa: los decibelios que son capaces de alcanzar con sus voces. Poco se pueden reprochar unos a otros sobre eso. Y sobre otras muchas cosas. Leves matices separan a Bárbara de Bea, por ejemplo. Leves, pero importantes. Bárbara, por ejemplo, es capaz de inspirarme acusando en la radio a Bea de regresar gracias a la vida de otra persona. Para que luego me pregunten por qué me gusta esa concursante. Su creatividad no tiene igual. Bea apenas sale de sus grandes hits (“No me vendas la moto que te la robo” y similares). Podríamos jugar a las siete diferencias y me salen setecientas.

Hoy es festivo y estoy aquí dándole a la tecla, así que no me pidan mucho. Mucho tampoco puedo dar después de un día en el que al menos hubo tres discusiones destacables. Esto es como una vuelta ciclista, con varias etapas en un mismo día. Aunque la etapa reina fue la de la noche, con genuinos insultos, gritos descontrolados y Clara ‘clareando’ de nuevo. Adara sí que lo tiene claro e hizo retroceder unos pasos a Bárbara, justo los que había avanzado Clara para situarse a escasos centímetros de la cara de su oponente. La ya repetida actitud calmada y pacífica, que no pretende intimidar ni infundir miedo. Nada de eso. Mi televisión cada vez ‘clarea’ más, lo cual se hace evidente cada vez que veo el logo del ojo, y anoche fue más protagonista que muchos. Cuando de broncas se trata, a Alain, Noelia o Rodrigo se les ve menos que a un billete de 500.

Lo que no me pueden exigir es que relate una a una las broncas. Esa crónica no es para mí, y menos en domingos o fiestas de guardar. Más divertido me parece pronosticar cuándo se reconciliarán los protagonistas, aunque en este caso lo veo bastante claro. El mismo jueves, o en su defecto el miércoles por la noche, en la fiesta del “chumi-chumi”, maravillosa expresión incorporada al diccionario de autoridades de Gran Hermano por Pepe Flores. No se vaya a creer el lector que la cercanía de las nominaciones pueda tener algo que ver en las buenas intenciones de todos entre la noche del miércoles y la del jueves. Nada que ver, salvo la pura casualidad, tal vez una serendipia de esas. Lo de Alain y Bárbara se sella con un abrazo y cuatro lágrimas contadas. ¿Lágrimas de cocodrilo? No, por Dios, eso sí que no. Aunque cueste creer, gritar mucho no está reñido con tener un gran corazón y toneladas de generosidad. Aunque ya digo yo que amigos no lo van a ser. Bárbara es díscola, caliente, impulsiva, gamberra y pasional. Alain es formal, frío, tibio, aburrido y contenido. Son el día y la noche, demasiada diferencia incluso para complementarse.

Alain se molestó por algo que escuchó y Bárbara comentaba con terceros. Ni siquiera estaba él en la conversación y fue a meter baza, lo cual es insólito en él. Antes no entraba al trapo ni aunque le señalaran con el dedo como a un apestado, siendo capaz de abrazar fraternalmente a sus acusadores. Cuando señalé hace unos días el cambio de rol de Alain me estaba refiriendo más a un futurible que constatando una realidad. En manos de Alain estaba confirmarlo o que quedase en una posibilidad. La audiencia hubiera interpretado un amago de cambio como lógica respuesta a las situaciones de tensión que se viven en esa casa. Sin embargo, ahora ya parece confirmarse, casi una semana después. Cierto que vuelve a estar nominado, y con más riesgo de ser el elegido por la audiencia, que castiga siempre un cambio de rol como el obrado por Alain.

Ni siquiera le valió a Alain que su mejor amiga (tal vez habría de decir única amiga) le advirtiera que se estaba equivocando porque había visto una inexistente mala intención en algo dicho por Bárbara. Sucede que en la relación entre Meri y Alain ella da mucho más que él. Veo claro que está seguro y confiado de la fidelidad de Meri, incapaz de ver algo malo en el francés. Eso le hace descuidar en muchas ocasiones las formas. No me gusta la manera que la trata algunas veces. No tiene ni punto de comparación, pero si veo en Pol un inconveniente para que Adara crezca y se consolide como concursante, también creo que Alain está en alguna medida impidiendo que Meri actúe libremente. No me cabe duda de que muchas veces ella preferiría estar en otro lado y con otras compañías. Solo la ata Alain.

La discusión estrella del día, en el prime time de las discusiones, estuvo cerca de convertirse en la madre de todas las discusiones. Ingredientes tuvo para ello, también para ser un auténtico vodevil. Tengamos en cuenta que detrás de la acción principal iba discurriendo otra paralela y complementaria a esta. Este Gran Hermano no es solo que sea en HD, sino también en 3D. Varias capas sobrepuestas nos ofrecen una actividad a menudo imposible de apreciar en todos sus detalles. Anoche mientras elevaban los decibelios alcanzando nuevos récords, íbamos sabiendo que Bea había vertido vinagre y pimentón en las camas de sus enemigas, ese lado oscuro o eje del mal que obligadamente representan Bárbara, Adara y Pol, al que se adosa cada vez más una Meri a la que se disputan ambos grupos como si fuera un crack del balón en época de fichajes. Como respuesta, Bárbara ponía aceite a las camas del otro grupo. Si siguen así podrían haber preparado una ensalada.

La escalada de bromas pesadas al estilo de las más vulgares novatadas había estado provocada porque a Miguel le metieron la tulipa de papel de una magdalena en su neceser, que andaba abierto en una mesa al parecer. A su vez, esta broma sin gracia era consecuencia de la desaparición de la crema de cacao. Ya digo, una escalada de venganzas a la que puso fin Rodri, por supuesto desde la cama. Tumbado y con su particular koala colgado a un lado le dijo a Miguel que le devolviese la crema de cacao a Meri. Esa es al menos la explicación más verosímil a la maniobra que vi hacer a Miguel, paseando una taza de armario en armario. Quitar la crema de cacao es poca cosa, bromas de niños, al lado de lo planeado. Rodri proponía ayer poner una compresa con sangre de la prueba en el neceser de Meri. La aportación de Bea en forma de amenaza fue meter colorante alimentario y pimentón en el secador de pelo de Bárbara. Es la escalada de la broma pesada, amigos.

Los argumentos utilizados en estas discusiones son desoídos por aquellos que los utilizan, lo cual no deja de ser gracioso. Ayer decía Bea con bastante sentido que cuando se hace una broma a alguien que no es tu amigo, o con quien no te llevas bien, no se trata de una broma estrictamente sino más bien es una putada. Estoy totalmente de acuerdo y este gato escribidor ha defendido esa idea más de una vez. Ahora bien, se equivocaba al decírselo a Meri, porque era a cuenta de la broma del papel de magdalena en el neceser de Miguel, y no podemos decir que Miguel sea amigo de Meri. Por otro lado, ya digo que la misma Bea planea una broma a sus enemigas, lo cual contradice su propia tesis. Argumentos hay para dar y regalar, unos más defendibles que otros. Entre los menos defendibles el utilizado por Miguel cuando era acusado de contribuir a poner en la palestra a Pol. Respondía Miguel que Pol también ha estado nominando a Clara, su principal apoyo en la casa. Porque según él no está bien que un amigo suyo nomine a otro amigo. Siendo así, estaría muy complicado nominar y al final no habría quorum. Como decía @Tito_Soy el otro día, para Rodri es importante Bea, para Bea lo es Clara, Miguel para Clara, para Miguel lo era Pol (ya no, por lo que parece), Adara para Pol y para Adara es importante Bárbara. Así en un sinfín.

Estas desordenadas discusiones en las que cuesta entender nada y apenas se distinguen unas ofensas de otras siempre sirven para sacar algo en claro. Anoche parece que la cosa se salió de madre cuando Clara mencionaba a los hijos de Bárbara, aclarando que lo hacía para darle donde más duele. En estos casi dos meses he escuchado llamar a Bárbara “mala madre”, además de acusarla poco menos que de estafadora. Lamento que el límite no parezca estar puesto en algún lado. De momento, ni está ni se le espera. Lo mismo dan las ofensas de un lado que de otro si son intolerables.

En realidad, creo que consideran más débil el flanco de la Bárbara ‘youtuber’ que la Bárbara madre. No digo ninguna tontería, porque con frecuencia vuelven a sacar el tema de que con un millón de seguidores tiene ventaja. Bueno, no son un millón, eso es lo que ellos han creído de una Bárbara algo exagerada. Pero claro, cuando decía esto Bea anoche vi callado a Miguel. ¿Por qué no cuenta que ha sido reportero televisivo? Le he visto poniendo canutazos a personajes como Carmen Lomana o Adriana Abenia. También fue novio de un concursante ‘tróspido’. Y montajista junto a una tal Cristina Rapado. Esta broma la hice el primer día, pero no deja de ser una forma de cerrar el círculo que Miguel con su cabeza afeitada para poder pegar la prótesis de pelo hiciese creer que tenía un romance con alguien que se llama Rapado.

Si hay alguien cuya trayectoria debería ser impedimento para que se convirtiese en concursante de Gran Hermano ese no es otro que Miguel. También es el caso de Fernando, al que mi querida amiga Xaxu descubría ayer en la publicidad de una peluquería de Pamplona. Además de haber sido pretendiente viceverso y haber tenido pequeños papelitos en alguna serie televisiva de la competencia. Si aplicamos la misma doctrina que con la ‘youtuber’ nos quedamos sin un par de concursantes, por no contar que Clara tuvo un romance con Luis, extorero y exconcursante de GH 15. Vi a la propia Clara hace semanas confiando este secreto a Noelia. Aquí fuera ya se había comentado. No descartaría que ahora el exconcursante se haga llamar Louis Lucati para que no se le relacione con Clara la clara.

Otra de las cosas que hemos descubierto anoche gracias a la madre de todas las broncas es que Clara tiene comida escondida que planea guardar en El Club. Ella pensaba llevar allí sus cosas para evitar venganzas, y fue Rodrigo quien le sugirió que también se llevase la comida que había robado. Conclusión: robada o escondida parece que comida tienen. Debería el ‘súper’ obligar a sacar toda la comida guardada como pasó en GH 7 y de los canapés y los armarios salió todo un supermercado. Rodrigo a veces tiene ideas sensatas, posiblemente elaboradas en posición horizontal y, por supuesto, de ese modo expresadas. Ayer sacaba la siguiente conclusión: “El error ha sido enfadarnos todo el rato”. Y dio en la clave.

Se me adelanta Rodri porque pensaba yo explicar la razón que hace decantarme por un lado cuando unos y otros cometen semejantes errores, parecida falta de consideración con sus semejantes. Si gritan lo mismo, insultan parecido y gastan bromas igualmente pesadas. ¿Por qué prefiero a Bárbara y Adara? Pues muy sencillo, porque no encuentro en ellas ese punto de amargura que tanto me desagrada en el otro lado. Esto haciendo abstracción de que el grupo mayoritario siempre es más antipático, especialmente si usan su mayoría de forma opresiva y con prepotencia, lo cual ha sucedido en este caso y sigue sucediendo.

¿Por qué esa amargura de la que hablo? Pues se me ocurren varias razones. Diría que ellos piensan que Bárbara puede ser favorita, y ven a Adara robándoles el maletín con casi total seguridad. No sé si se equivocan o no, pero creo que ellos lo ven así. Y eso amarga a cualquiera. También porque se han dado cuenta de que el enorme poder de la mayoría, amplificado todavía más por la mecánica de El Club, no les ha servido para nada, y han ido perdiendo batalla tras batalla. No les podía haber salido todo peor, y ahora que Fer parecía tener posibilidades de volver repescado le vemos reírse del suicidio de su primo gay. No sé si esto le va a impedir ser repescado, pero si no es así creo que es para borrarse definitivamente de este país y solicitar asilo en Libertonia, el imaginario país del que fuera presidente Groucho Marx en ‘Sopa de gansos’. Y, además, dos huevos duros.

Moleskine del gato

Rodri le dice a Bárbara: “Yo no critico por la espalda, ya lo veréis fuera”. Este chico es un cachondo, y tiene cierta obsesión con que lo vean todo fuera. Es un concursante en diferido. Si alguien tiene duda sobre esto consulten a Cospedal.

La frase anterior es la primera de este moleskine de hoy. Y la segunda ya tal.