El mayor susto de Adara no fue con los zombis

telecinco.es 28/10/2016 08:44

Adara gritaba sin parar como una profesional de doblaje en una película de terror. Para ella, como para casi todos, el recorrido por ese túnel del terror que adelanta la celebración de la fiesta de Halloween fue una experiencia terrorífica, tanto como divertida para el espectador. Tal vez no fue la gala del terror en la que más me he reído, pero sí una de las más entretenidas y variadas que recuerdo. Pero para Adara lo peor estaba por venir. Con las pestañas todavía llenas de nata, se llevaba la mano a la boca cuando escuchó decir que Pol estaba nominado. No se lo esperaba, a pesar de que conocían las intenciones de Clara, que no podía tener más ganas de lograr una terna de nominados con las habituales Bárbara y Adara junto a Pol. La fiesta del terror terminó con la peor de las noticias para Adara.

Sorprendentemente nadie reconoció a los exconcursantes infiltrados entre los actores del túnel del terror. Estaba convencido de que los enormes ojos de Candelas podían delatarla, pero no fue así. Ni siquiera su gran amiga Meri, que estuvo cerca de ella mientras nominaba, pudo imaginar quién era. Después de terminada la gala, Clara contaba que había sospechado que quien había estampado la tarta de nata en su cara con más rabia podía ser Fer porque había creído identificar sus zapatos, pero lo descartó porque le pareció que tenía los brazos más musculados. Lo que tiene volver al gimnasio una semana y recuperar un poco aquello que se desinfló en la casa.

La participación de Pablo fue polémica porque se le vio con ganas de tocarle el bisoñé a Miguel. No debió hacerlo porque generó suficiente desconfianza como para que le pidiera el ‘súper’ que permaneciera congelado mientras nominaba Bárbara. De no haber sido por eso tal vez esta concursante no habría tenido tantos reparos para entrar a nominar a un ‘confe’ lleno de zombis. La ocurrencia de Pablo me parece divertida porque estoy seguro de que no habría tirado del pelo de Miguel sino que solamente quería amagar con hacerlo respondiendo a aquello que tantas veces se pidió en los quince días que estuvo en esa casa.

De haber querido tirar del pelo lo habría hecho, porque tuvo ocasión más que evidente de hacerlo. Pablo hizo una broma que le puede costar caro de cara a la repesca. Así de contradictorios e hipócritas somos, primero queriendo que alguien dejase a Miguel descapotado y luego escandalizándonos por la broma de Pablo, del que ayer se dijo de todo y nada bueno. Ni siquiera en el entorno festivo que estaban entendieron muchos una gamberrada como esa. Insisto, ocasión tuvo de tirar y no lo hizo, aunque igualmente me parece torpe y ha podido perjudicarle seriamente. Al recibir la noticia de que se quedaban en el apartamento de Friends durante una semana como candidatos a la repesca vimos la cara del terror en una Candelas irreconocible gracias a una buena labor de maquillaje y caracterización. “Se casa mi hermana, ‘súper’”, decía la exconcursante.

Otra vez el terror dentro del terror, como una curiosa situación autorreferente. Candelas no se lo podía creer. La boda de su hermana es hoy, según parece, y supongo que al quedar pendiente la deliberación de la plana mayor de la productora que hace el programa nos quedamos sin una sola imagen de ese apartamento en toda la noche. Por eso no sabemos si Candelas es finalmente candidata a la repesca, aunque se puede votar por ella en la aplicación del programa. Un clamor en Internet pedía que la dejasen ir a la boda para volver luego al encierro temporal. Veremos lo que sucede. La opción de Candelas es tan atractiva como la de Pablo porque ambos estuvieron muy poco tiempo en la casa y esta es una ocasión perfecta para compensarlo.

La repesca de Montse sería una broma de mal gusto puesto que no supo aprovechar su estancia anterior. Por su lado, me desagrada sobremanera la repesca de Fer, aunque podría ayudar a que Clara lograse llevar en brazos hasta la final a Bárbara y Adara, cosa que está haciendo con gran eficacia, aunque ella piense lo contrario. Mi apuesta es por Candelas o Pablo, como dije antes, y ante esa disyuntiva prefiero a Pablo. No creo que vaya a ser un gran inconveniente para que Bárbara y Adara sigan su camino como dos mujeres con un mismo destino, aunque también es cierto que preferiría verlas solas, ahora que Pol tiene serias posibilidades de ser el próximo expulsado.

Como dije antes, a Pablo le puede pasar factura su gamberrada y dejarle sin su deseada repesca. En tal caso, Candelas sería también una buena opción, a pesar de que fue una concursante veleta, poco leal y demasiado cobarde. Si es ella la repescada espero que deje de estar tan preocupada por ser nominada y no condicione su concurso por ese miedo. Todo esto si finalmente Candelas renuncia a asistir a la boda de su hermana, que el burlón destino ha querido hacer coincidir con estos días. Si no es que puede salir para ello, o bien pueden cambiar planes y celebrar el banquete en el apartamento de Guadalix, como decía anoche Jorge. En todo caso, esta repesca no deja de ser una buena noticia para este gato emocionado con esta edición tan completa, en la que no debía faltar un ingrediente fijo desde GH 9, con la excepción de GH 15.

La reconciliación de Pol con Adara fue tan oportuna como su rápida acomodación en el equipo que esta ha formado hace semanas con Bárbara, donde él fue siempre un convidado de piedra que le calentaba la cama a su chica. Estar en la palestra y comprobar que los tres componentes de El Club habían pactado su nominación directa ha hecho aflorar un Pol que no conocíamos hasta ahora. Se lo debemos agradecer a Clara, que hizo anoche un buen servicio a la causa ‘adarista’. Si Pol es expulsado el próximo jueves se allana el camino de Adara hasta la final, puesto que este chico solo es una rémora, la piedra en el camino que no merecen tener Adara y Bárbara.

Pol repitió en su último enfado con Adara que ambos tendrán sus bolos y la gente querrá abrazarles y hacerse fotos con ellos, por lo cual ella puede mosquearse teniendo en cuenta que en la casa no le gusta que ponga su mano en la pierna de Meri. Ese fue el motivo de discusión que tanto preocupó a Pol, que se ve como una estrella del rock acosado por las groupies cuando salga. Recuerdo cuando preguntó hace semanas si podrían ir a un McDonald's al salir. Ni que fuera Adam Levine.

Dice Serrat en una de sus maravillosas canciones: “Uno de mi calle me ha dicho que tiene un amigo que dice conocer un tipo que un día fue feliz”. Pues bien, me atrevo a parafrasear al maestro para decir que uno de mi calle me ha dicho que tiene un amigo que dice conocer a un tipo que vio a Pol poniendo su mano largo rato en la pierna de Meri. Es cierto que hay quien lo vio, aunque anoche ninguno de los planos del momento lo mostró. No está sola Adara, seguramente la persona que más pendiente estuvo de Pol.

En todo caso, la paranoia de Adara es importante. Esa Adara obsesionada con cada gesto de Pol no me gusta y la relación entre ambos me aburre. Por eso prefiero ver a Pol fuera. Si algún ‘adarista’ tiene duda le recomiendo que piense en la madre de este concursante, y considere lo mucho que puede llegar a perjudicar a Adara con toda su bilis y las enormes ganas de protagonismo que tiene. A veces lo mejor de tener a un concursante fuera de la casa es dejar de ver a su defensor. Personalmente, ni siquiera me hace gracia el tipo de los pantalones cortos, que coincide con su progenitora en buscar el relumbrón con sus intervenciones televisivas.

El azar quiso que Clara lograse una plaza en El Club, al elegir el vaso con sorpresa. Mucho mejor dejarlo al azar que mediante esa prueba de las bolas con la que siempre gana la mayoría. Como cabía esperar, ocupó el lugar de Adara, que aceptó de buen grado una decisión esperada. De nuevo El Club en manos del que sigue siendo grupo dominante. No han aprendido nada y siguen comportándose como si fueran los dueños de la casa, escondiendo comida por decisión propia y considerando que lo justo es ver a los otros nominados. Clara habla del miedo que probablemente tenía Pol a salir nominado, pero es la menos indicada para hacerlo, porque ella y Rodrigo son ahora mismo los únicos que nunca han salido a la palestra. Lo hubiera tenido fácil anoche mismo, pidiendo que no la salvasen. Ella podría haber ocupado la cuarta plaza, en lugar de hacerlo Alain.

El poder extra de El Club estaba entre “susto”, es decir, la broma de comunicar a un concursante que estaba nominado sin estarlo, y “muerte”, lo que suponía elegir un nominado extra de forma directa. En este programa siempre hay que elegir “muerte”, o sea, la opción que suponga un castigo. Así funciona y es una de las bases del juego. Se vota para expulsar, lo cual es el castigo mayor posible. Hasta etimológicamente el programa tiene algo de castigo, que viene de la raíz latina castus (sin relaciones sexuales) y castrare (castrar). El público hizo lo que debía y eligió el castigo, lo cual le venía a Clara divinamente. La recién incorporada a El Club estaba deseando nominar a Pol, aunque su terna deseada no era posible, puesto que debía haber tres nominados, como siempre, más el nominado extra.

Que Bea aceptase sin rechistar la decisión de Clara no podía sorprender. Bea actúa en El Club dependiendo de quienes son los otros integrantes. Incluso nomina diferente. Hace dos semanas (la pasada nominaron en positivo) se decantó por Fer, Rebeca y Meri. Anoche por Bárbara, Alain y Adara. Está claro que tener a su lado a Bárbara y Adara (la vez pasada) o a Miguel y Clara (anoche) condiciona sus nominaciones. Esta falta de personalidad en Bea perjudica su concurso, tan atractivo en otras ocasiones. No tan previsible era ver a Miguel dejando que fuera Pol el nominado directo. Pol, su gran amigo, la persona que quiere tener a su lado. El papelón de Miguel no se sostiene desde siempre, pero cada día hay un nuevo motivo para comprobar que solo hay cartón piedra tras su fachada, palabrería vacía y simulación permanente.

El postgala fue jugoso, Gran Hermano en estado puro. En pocas ediciones he visto tanta pasión y una forma tan genuina de vivir el concurso. Pol alterado y decepcionado, discutiendo con Clara y diciéndole a Miguel que ya no tiene nada que hablar con él. Miguel no supo qué decir en un principio, quedando callado, como otras veces en situaciones inesperadas. Necesita un tiempo de reacción para pensarse lo que dice, y anoche mejor hubiera sido mantener el silencio inicial. Sus explicaciones fueron inconsistentes y contradictorias.

Por más que se empeñase luego Miguel en uno de sus monólogos interminables, no tendrá forma de justificar lo sucedido anoche en El Club. Cuando echó mano de su frase tipo (“No me quieras tanto, quiéreme mejor”), se lo dejó en bandeja a Pol, que respondía con rapidez de reflejos: “Eso digo yo”. Por su parte, Adara demostró ser una divaza que no se merece Pol, por el que anoche sacaba las uñas como no hizo antes las veces que ella misma quedó nominada. Él nunca ha sacado la cara por Adara, pero ella es puro nervio, visceralidad y pasión. Enorme la diferencia con Pol.

Observatorio de nominaciones

Así fueron los votos anoche:

Adara > Clara (3), Miguel (2) y Alain (1)

Rodri > Bárbara (3), Adara (2) y Alain (1)

Noelia > Alain (3), Bárbara (2) y Meri (1)

Pol > Clara (3), Noelia (2) y Alain (1)

Alain > Adara (3), Noelia (2) y Miguel (1)

Meri > Adara (3), Bárbara (2) y Miguel (1)

Clara > Adara (3), Bárbara (2) y Noelia (1)

Miguel > Bárbara (3), Adara (2) y Alain (1)

Bea > Bárbara (3), Alain (2) y Adara (1)

Nominados del grupo: Bárbara, Adara y Alain. Más Pol como nominado extra. Curiosa la elección del tercer nominado de Clara. Diría que siempre se ha llevado mejor con Noelia que con Alain, por ejemplo. Anoche el francés no se plegaba a los caprichos de la teniente Clara y negaba que haya sido nunca amigo de Adara ni haya estado nunca de risas con ella, como afirmaba y la propia Adara negó. Clara se retrató anoche con una sucesión de mentiras que habré de analizar en próximos escritos. No está la nominación de Bárbara por lo señalado anteriormente. Luego se lamentaba de no haber dado sus puntos para que Clara quedase también nominada. En su descargo diré que aún dándole sus tres puntos desde El Club hubieran podido salvar a Clara igualmente.

Sinceramente, no creo que Alain deba salir. Tiempo habrá para comprobar si su cambio de rol fue un espejismo o se confirma finalmente. En todo caso, hoy por hoy no creo que merezca semejante castigo.

Moleskine del gato

Será interesante ver la expulsión de Pol y a Clara crecerse y 'clareando' más que nunca, para luego darse el gran morrazo al darse cuenta de que con su empecinamiento en nominar a Pol le ha hecho un enorme favor a Adara.

Raro me pareció que Rodri no se acostase en una de esas camas de los zombis en el último tramo del terrorífico recorrido antes de nominar. Rodri está haciendo su concurso en posición horizontal casi todo tiempo, lo cual igual hasta podemos considerar meritorio.

Rebeca batió anoche un particular récord. No es que se quedase apenas sin entrevista, sino que ni siquiera hubo tiempo para que se despidiese de la casa. Tal vez sea un remate poco justo, pero representativo de lo que ha sido su prescindible paso por el programa.