En su realidad paralela Miguel es víctima y tiene buena intención

telecinco.es 19/10/2016 10:08

Le faltó tiempo a Miguel para contar su peripecia del día anterior a Clara, que ayer volvía junto a Fer del apartamento. Era el momento temido por Rodrigo, aunque de momento la casa sigue sin reaccionar, víctima de cierta parálisis. A esto debemos añadir que, llegado el momento de los alegatos en contra, Bárbara elegía a Fer, pero a diferencia de otras veces prefería no cargar las tintas. Llegó incluso a desearle suerte, igual que a Noelia, los otros dos nominados junto a ella. Fue inteligente este movimiento porque dejó desarmado al contrario. En apenas unos segundos Fer debió decidir si seguir esa misma estrategia o ir al ataque, como en las semanas precedentes. Debió pensar que quedaría mal respondiendo a la mano tendida de Bárbara con más enfrentamiento, y también hizo un alegato en contra bastante amigable.

Para algunos resultará decepcionante que Bárbara haya convertido de repente esa casa en una Aldea del Arce en la que se repele el mal rollo. Es justo lo contrario a lo que ha pregonado anteriormente. No obstante, que no cunda el pánico porque poco durará ese buen ambiente. Puedo equivocarme, pero creo que viven una falsa tranquilidad. Demasiado queda pendiente de saldar. De momento, Adara quiere hablar con Fernando, según le contó anoche a Pol. Y Clara parecía más preocupada por conocer lo que había hecho Adara en estos dos últimos días que en cualquier otra circunstancia. Los gritos volverán a Guadalix irremisiblemente.

“Pero ¿agresiva? ¿se puso agresiva?”, preguntaba Clara cuando Miguel le contaba la reacción de Adara el lunes tras conocer su confesión a Pol en el apartamento. Un relato el de Miguel plagado de incorrecciones y falsedades, como cuando afirmaba que Adara había golpeado el cristal cuatro veces mientras le llamaba “sinvergüenza”. Tres veces repitió la ofensa, doy fe de ello, pero sin golpear nada. Miguel vive instalado en la mentira. Un mundo paralelo donde decirle a Pol que tiene sentimientos hacia él no es declararse. Al tiempo, pretende hacer creer a este compañero de encierro que es una reciente atracción cuando ha dicho por activa y por pasiva que todo empezó la primera semana de concurso.

Pol ya sabe que le mintió en eso, algo que inevitablemente le hará desconfiar más de su amigo. Anoche Miguel se mostraba dolido porque Pol le estuvo evitando todo el día y ni siquiera le había mirado a la cara. Lo considera una traición a la palabra dada, porque Pol le aseguró que seguiría teniendo su apoyo e intentaría ponérselo fácil. Supongo que a Miguel le dolió que Pol se lo contase a Adara, aunque él mismo había dejado abierta esa posibilidad. Aunque parezca increíble, Miguel volvía a llamar loca a Adara, ahondando en el problema más grave que hay en esa casa, que es la falta de empatía. “Se puso como una loca insultándome”, decía Miguel, como si hubiera esperado otra cosa en algún momento. Si Miguel pretendía que Adara respondiera de otra forma es que su mundo paralelo está realmente apartado de la realidad, mucho más de lo que yo creía.

Entre lo que no habíamos visto la noche del lunes me llamó la atención esa tardía reacción de Miguel ahogado en un grito diciendo que no podía más. Todo en él parece una telenovela barata, incluyendo esa exagerada reacción. Con mucha ligereza se habla de ataques de ansiedad. Así lo decía anoche Miguel, pero el lunes le vimos recuperarse bien pronto, recibiendo tranquilo las adhesiones de muchos compañeros y hasta bromeando. Pero a él le gusta ser protagonista, tanto que es capaz de darle la vuelta a cualquier situación con tal de ser el centro de atención. Y si no lo consigue igualmente se lo inventa. Espectacular cómo le dio a todo la vuelta en su relato a Clara. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

El interés de Clara parece concentrarse en Adara. El grado de obsesión me parece preocupante. Lejos de plantearse que tras lo sucedido el lunes Adara merece una disculpa por su parte, se dedicó a reiterar sus acusaciones de “loca” y “enferma de celos”. Curioso que insista en esa idea alguien como ella, que ha reconocido ser muy celosa. Tan cegada debe estar por su odio a Adara que no parece haberse dado cuenta de que en una competición para elegir la persona más celosa no aparenta tener ser esa concursante más posibilidades de ganar que otros. ¿Qué diría entonces de Bea o Meri? Lamento tener que insistir en algo tan evidente como que hay una importante diferencia entre los celos de ellas y los de Adara, y es que esta es la única celosa por su novio.

En el habitual reparto de clichés entre los concursantes, Adara está teniendo mala suerte. A las acusaciones de “loca” o “celosa compulsiva” hay que añadir la de “víctima”. Una parte de la opinión pública opina que ese perfil de joven guapa convertida en víctima por amor va a ponerle el maletín en la mano, comparándola con las ganadoras de los últimos años. Sin embargo, yo no veo la Adara víctima sino más bien aprecio una Adara triunfadora, en contraste con el evidente fracaso del resto. De momento, ella está siendo protagonista de la única carpeta. Otros lo intentan denodadamente, sin éxito aparente. A Bea, por ejemplo, le gustaría tener algo con Rodri, pero este prefiere tener amor él solo, practicando el cinco contra uno al lado de la naranjita.

Bea está decepcionada, aunque por lo menos se ha sincerado con el chico que le gusta, igual que había hecho antes Clara. No se puede decir lo mismo de Meri, que no ha pasado del plano de las insinuaciones. Suficientes, por otro lado, y convenientemente respondidas por un Alain que no desaprovecha ocasión para repetir eso tan doloroso de “podría ser tu padre”. De forma que podemos resumir: Clara ha tenido que tragarse el sapo de ver a Fer entusiasmado con el mensaje de su novia, que le leyó de principio a fin, y duerme junto al pañuelo que huele a ella. Rodri repite sin cesar a Bea que no quiere perder su amistad pasando a mayores. Y Meri ni siquiera se atreve a dar el paso con Alain porque teme una respuesta que se me antoja bastante previsible. ¿Y dicen que la víctima es Adara? Eso sí que es una idea loca. Lo suyo es un éxito rotundo frente a tanta adversidad.

El regreso de Clara y Fer se produce en medio de este panorama de fracasos y con Miguel queriendo ser más víctima que nadie, porque a él sí que le gusta ser el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro. Bien pensado, no habría estado mal la broma planeada en el apartamento, con la que pretendían hacer creer a todos, sin excepción, que se habían liado en estos dos días apartados del resto. Hubiera servido para ver el nerviosismo de algunos al ver más éxito a su alrededor. Asímismo para comprobar si la intuitiva Adara también se daba cuenta de esto y les pillaba la mentira. Lástima que el plan fuera desactivado anoche por Fer, ante la sorpresa de su amiga Clara.

Se lo reprochaba Clara a Fer bajo el edredón aparentemente contrariada, aunque un poco más tarde lo hablaba con Miguel entre sonrisas. Clara aprovechaba el error de Fer para acusarlo de haberse pasado todo el día durmiendo en el apartamento. “Tiene un problema con el sueño este chico”, decía Miguel. No ha vuelto muy contenta Clara, y menos lo estaba anoche ante la torpeza de Fer. ¿En qué consistió su error? Muy sencillo, nada más acabar el programa nocturno Fer cogía la carta de su novia y se empeñaba en leérsela a quien quisiera escucharle. También mostraba el famoso pañuelo. El plan se basaba en ocultar estas muestras de amor y contar tan solo lo de la llamada fallida de su novia, para así introducir el falso relato de una noche apasionada entre los dos.

Imposible mantener los planes de Clara y Fer por el error de este último. Clara aprovechaba, como ya digo, para ponerle un poco en evidencia ante Miguel. Contando lo de la llamada, se reía Clara: “Cuando me lo contó le dije muy seria que la cobertura telefónica es muy buena, lo mismo que decía a mis clientes”. No creo que vuelvan a hacer planes de este tipo. Bien claro lo dijo Clara bajo el edredón. Tampoco podrán por ahora tirar el tinte de Bárbara porque no superaron la prueba semanal y no habrá compra. No es que fallasen 25 palabras, es que entre las tres componentes de El Club no fueron capaces de decir ese mismo número de palabras en las tres canciones que llevan entonando (decir cantar es excesivo) desde el viernes.

Las muy irresponsables Bárbara, Adara y Bea han dejado sin compra al grupo y empezarán a tener serios problemas para poder cocinar algo. A pesar del orgullo de despensa que tanto hizo presumir a Fer la semana pasada. De momento, la gran bronca fue anoche para Bea por parte de Clara. Temo que en cuanto haya algún reproche que hacer se añadirá el tema de la prueba y lo poco solidarias que han sido las responsables de que no hayan superado la prueba una vez más.

El posicionamiento de Pol al lado de Fer despertó las alarmas en Adara, que igualmente aquí demuestra su enorme intuición. Ella sabe que Pol no debe fiarse de Fer, y la realidad demuestra que en esto también tiene toda la razón. Fer lleva al menos tres días vendiendo a Pol. Clara lo ha llevado a su terreno y anoche daba el tirón definitivo también con Miguel. Los que Pol considera sus amigos son aquellos que más complicado se lo pueden poner en un futuro cercano. Pero Pol vuelve a cometer el mismo error y no quiere creer a Adara. Se dará de bruces con la realidad en algún momento, como le ha pasado el fin de semana con Miguel. Personalmente, me llamó más la atención que Alain apoyase a Fer.

Que se hayan llevado bien desde el principio no justifica la hipocresía del francés, que ha podido comprobar la última semana lo tóxico que es. Le ha puesto una vez tras otra en compromisos absurdos, acusándole de comer o beber más leche que el resto y practicando con él más que con nadie la técnica de mover el balón, de la que hablé hace días. Alain decepciona demasiado, y demuestra que no tiene sangre caliente en las venas.

También se posicionaron Rebeca y Clara a favor de Fer. Apoyando a Noelia estuvieron Meri, Bea, Rodri y Miguel. Llamativo también lo de este último, que el pasado jueves nominaba a Noelia y ahora quiere que se quede en la casa. Si no le hubiera dado un punto igual no habría quedado nominada. Es algo que nunca sabremos, pero muy coherente no parece, sobre todo teniendo en cuenta que no ha sucedido nada relevante que justifique ese cambio de opinión. Por último, solo Adara se posicionó a favor de Bárbara, lo cual tampoco fue precisamente una sorpresa. Ellas siguen juntas hasta el final.

Moleskine del gato

La tarde de ayer terminó con sesión de cine en la casa y en el apartamento. Todos pudieron ver la película de Bayona ‘Un monstruo viene a verme’, y acabaron con las existencias de pañuelos de papel de tanto llorar. Fer hacía esta reflexión tras el pase cinematográfico: “El mensaje de la peli es un poco parecido a lo que te he estado diciendo estos días. Que aceptes la verdad, y si me tengo que ir no pasa nada”. Hay que ser egocéntrico hasta la náusea para hacer ese extraño paralelismo entre el argumento de la película y su probable expulsión.

Los porcentajes ciegos estaban anoche así: 59,7 %, 24,8 % y 15,5 %. Ligeras variaciones respecto al domingo. El más votado sube casi un punto, el segundo baja ocho y el último sube más de 6. No soy capaz de interpretar movimientos tan leves, que no obstante incrementan en 10 puntos la distancia entre los dos más votados.

El Límite 48 horas destacó anoche por la calidad de los vídeos contando en un fantástico relato todo lo sucedido el lunes. Y brilló también con la presencia de Pepe Flores, grande entre los grandes. Preguntado por sus preferencias, el príncipe se decantaba por Bárbara y Adara. No hay más preguntas, señoría.