Sonia: "No sé qué me pasa, me siento mayor"

telecinco.es 02/05/2013 09:50

La prueba semanal de los superhéroes y supervillanos puede que sea la más divertida de esta temporada. Estaba echando de menos una prueba diferente a las que han consistido en dar vueltas pedaleando. Con distinta temática, los concursantes de esta edición han ido teniendo pruebas muy parecidas. Tal vez fuera para seguir la temática del “vértigo”, lema de la presente edición. Lo digo porque dar vueltas les ha provocado vértigo y mareos varios, aunque a los espectadores más bien nos producía sopor.

Estaba yo añorando pruebas como la del hielo de la edición pasada, que provocó el debate dentro y fuera sobre la mejor forma de intentar resolverla. O aquella de los ladrones nocturnos en la duodécima edición, que tuvo como consecuencia un buen número de mosqueos entre ladrones y vigilantes. Este tipo de prueba parece el ideal para un grupo donde abunda el juego subterráneo, pero sin llegar casi nunca a atreverse a enfrentarse abiertamente. Para ello, nada mejor que una prueba con dos grupos enfrentados.

Diría que es bueno que los concursantes vivan una prueba del tipo que describo al principio de la edición. Los dos grupos claramente enfrentados para pasar la prueba suelen marcar las relaciones en la casa si es al principio, antes de que las afinidades estén claramente definidas. Especialmente si uno de los grupos se va a ganar un privilegio en las próximas nominaciones, como en este caso.

No sé si me gusta más de esta prueba el test de telepatía, las impagables sesiones de hipnosis, ese momento en que se juegan dejar de dar vueltas pisando los círculos blancos o negros teniendo que “salvar” a un compañero, o los tres minutos de parálisis que viven los tocados por la mano enemiga. Es complicado explicar el detalle de la prueba, como pasa con casi todas, pero merece la pena asomarse al directo un rato durante el día y ver cualquiera de estas fases, la cual más entretenida.

Es otra de las virtudes de esta prueba, que ha devuelto al día un interés que flaquea en la noche desde que les han llevado la mesa de billar del año pasado. La propia ubicación de la mesa hace que parezca peor idea de lo que nos pareció entonces, puesto que en lugar de aneja a la cocina está en la sala del jacuzzi en esta ocasión, lo cual convierte esa actividad de jugar al billar en menos social e integradora. Pero compensa todo poder ver cosas interesantes sin tener que esperar la llegada de la madrugada.

La sesión de hipnosis entre Saray e Iván no tuvo desperdicio ayer. Saray es una concursante sin barreras, por lo cual destaca de la mayoría. Sus preguntas fueron dardos que Iván esquivó con acierto: “¿Por qué desde que salió Adrián estás más amable conmigo? ¿Puedes confirmar que le hicisteis el vacío a Kristian con el ‘comando Sevilla’? ¿Qué te incomoda de estar conmigo?”. Con la última fue menos esquivo Iván, dejando claro que no le gusta verla meterse al jacuzzi cuando él está dentro porque se debe a otra persona con la que tiene una relación y cuando salga de la casa quiere tener la vida que tenía antes junto a ella. Más claro el agua, no la del jacuzzi precisamente.

Nacho sometió a hipnosis a Susana y le preguntó por el difunto DJ. Estoy hasta los pelos de mi bigote felino de que hablen de esta persona en la casa. Ya sabemos que ha sido parte de la historia de Susana en el programa, que ella le echa de menos y le quiere, pero es agua pasada que no mueve molino. Mejor la pregunta sobre si pensaba encontrar un gran amor en la casa, sobre todo porque en la respuesta de Susana sospecho que se deslizó un lapsus del subconsciente. “Gonzalo tiene posibilidades de ser el medio hombre que a mí me gusta”, contestó ella. ¿Le llamó medio hombre? ¿Se refería a que la otra mitad es su gemelo? ¿Fue una confusión y quiso decir que le gusta solo la mitad? Ya digo que esta parte de la prueba es una mina, no me extraña que Sonia le tenga tanto miedo, como decía esta madrugada. Supongo que es miedo a que se le escape una verdad.

No sé si a Sonia le inquietan más las sesiones en la que ella es la supuestamente hipnotizada o las de los otros. Ayer Nacho la puso en pocos aprietos porque está claro que el gigante es 'wallista' hasta la suela de su zapatilla del número 50 y tantos. Las preguntas sobre sexo se las hizo el día anterior Álvaro, que se está revelando como un gran entrevistador, en la misma línea que Argi pero de forma más reflexiva y adulta. En ese sentido, me llama la atención el concepto un tanto restrictivo y antiguo de Sor-nia sobre lo que es tener sexo.

Dice que está dispuesta a mostrar un lado público y otro privado dentro del concurso, pero no el lado sexual. Hasta ahí respetable, solo que he de suponer que ella considera sexual solamente el acto de la penetración con su pareja, porque son notorias las manualidades bajo el edredón habidas entre ambos. Tanto que alguna ha sido posteriormente comentada, entre ellos o con algún tercero. Si considera que masturbar a su pareja, o ser masturbada por este, no es tener sexo pues es correcto que no lo ha tenido. Pero pasa que para algunos el sexo es mucho más de lo que parece ser para ella.

Ante Álvaro no tuvo reparo en hablar del tema. Lo que vendría a ser sexo oral, pero oral de palabra. Interesante aquello de que es muy imaginativa y le gusta dar sorpresas a su pareja, como por ejemplo... una cena romántica. Pero, vamos a ver ¿hablamos de sexo o qué? Esto enlaza con aquella conversación de la semana que hacían la prueba de tejer, en la que Sonia definía su noche ideal con un hombre hablando de una buena cena con un buen vino, a poder ser un Moët & Chandon, y para rematar unas chuches. Chuches, sí. Alegría, alegría. Ella vive al límite.

Desi (la ‘tonadillera del mal’, sobrenombre elegido por ella para la prueba) tuvo su sesión de hipnosis, poniéndose en las manos de Nacho, a quien confesó que desconfía de Iván porque no le ve sincero. Este concursante ha pasado a ser su nueva bestia negra. Ella necesita tener siempre a alguien en su punto de mira. Por suerte para Argi ya no es ella sino Iván en quien concentra su odio reconcentrado. Aunque su mejor confesión fue que estuvo enamorada de Adrián. ¡Vamos anda! Amores fatuos o, como nos gusta tanto decir: 'hamor berdadero'.

Como suele pasar, los concursantes no están aprovechando la oportunidad que les dan en esta parte de la prueba semanal. Siempre he pensado esto mismo cuando les ofrecen poder pedir un deseo, tanto mediante la boca de los deseos del año pasado como con el fallido Gran Hache de ahora. En las sesiones de hipnosis los concursantes están obligados a decir la verdad. No tendrán mejor ocasión, al no poder mentir, para preguntar ciertas cosas.

Por ejemplo, si Desi no hubiera devuelto el maquillaje a Argi, esta podría preguntar a todos si le habían hurtado sus ocho piezas de cosmética. Al llegar a Desi esta habría tenido que confesar. Por su parte, Susana le podría preguntar a Sonia si la nominó hace un par de semanas. Igualmente se lo podría preguntar a todos y sobre todas las nominaciones anteriores. Así tendría una información precisa sobre lo ocurrido. Se me ocurren decenas de preguntas comprometidas y, si me pongo, en poco rato me pueden salir miles. Mejor no sigo pensando porque me temo que la mayoría no las harán. Por cierto, me parece un error que Álvaro sea juez en esta prueba y no pueda preguntar. Con la información que lleva y el talante que está demostrando, no dudo que haría preguntas interesantes, aunque evitando hacer sentir incómodos a sus compañeros.

Álvaro está destacando entre todos por esa madurez y la sencillez con la que habla con sus compañeros. Tiene tacto y emplea siempre un tono que quita gravedad a lo hablado. En pocos días ha mantenido conversaciones más interesantes que la mayoría en meses, y ha ido sometiendo a la mayoría a un sutil interrogatorio que aparentaba tener el objetivo de conocerlos un poco más a fondo, igual que haría un psicólogo.

Ni siquiera me está molestando el tic de la risa de Álvaro, un recurso que utiliza un poco como un emoticono sonoro. Subraya algunas frases con esa risa corta y mecánica, quitando hierro y seriedad al tiempo que otorga confianza, lo cual también consigue con esa voz pausada y su rotunda naturalidad. Sobre su estilismo, ya lo voy pillando. Creo que consiste en mezclar colores impunemente, sin anestesia ni nada. Incluso a veces mezcla también tallas. Alguien me decía ayer que el truco igual está en quitarse las gafas para elegir la ropa. Prefiero pensar que la elección es voluntaria y consciente. Con un par.

Volviendo al tema de la prueba, está claro que las sesiones de hipnosis están levantando recelos en algunos. Sonia y Raki se quejaban por distintos motivos, y Saray andaba molesta con las respuestas de Iván a sus propias preguntas. Pues no haber preguntado, ¿no? Creo que ayer tenía ganas de mambo con su exnovio, porque a la noche comentaba cerca de él detalles sobre su casting, principalmente que había hablado de él. Parece que esto molestó a Iván y se inició una discusión entre ambos, que solamente vimos comentar después.

No quiero aventurarme a opinar porque no lo vimos, pero según lo que le contaba Saray a Yessica, me parece extraño que Iván se moleste al enterarse de que ella le había mencionado en su casting. ¿Cómo pensaba que había hecho el programa para saber que han sido pareja? Está claro que les juntaron en la casa por ello, incluso el día que entraron ambos me dio la impresión de que contaban con esa posibilidad. La historia de estos dos está repleta de sombras mosqueantes.

No es la primera vez que hablo de ello, aunque una vez más tengo la impresión de estar predicando en el desierto. De las dudas que tuvo Raki hace unos días solo ha dado cuenta este gato, por lo cual imagino (y hasta entiendo) a mucha gente pensando que son invenciones mías. Para refrescar la memoria del lector contaré que Saray dijo haber coincidido en su casting con Juan Carlos y, como le pareció un chico muy guapo, se lo contó después a Iván. Resulta que su casting debió ser a mediados de diciembre, sin embargo, ellos siempre han mantenido que iban camino de dos años sin hablarse.

Anoche tuvimos un dato nuevo que desmiente la veracidad de lo que ellos nos han venido contando. Saray misma se encargó de desmontar sus presuntas mentiras al contar que en febrero se encontraron en el AVE y estuvieron charlando. No es extraño el encuentro dado el trabajo de él. Tampoco que hablasen puesto que siempre han dicho que habían quedado como amigos. Pero también nos vendieron que eran amigos sin hablar desde que dejaron la relación, hasta el punto de no saber ella que Iván tenía pareja y habían comenzado la relación el mismo mes de su ruptura. Esto ya nos hizo dudar, porque Saray en su casting dice saber que Iván quedó finalista en la pasada edición. ¿Cómo lo sabía? Las preguntas se multiplican ahora: ¿Por qué ocultaron el encuentro fortuito de febrero en el tren? ¿De qué hablaron? ¿Sabían los dos que el otro había pasado las pruebas del programa? ¿A qué diablos están jugando?

La madrugada de ayer terminó con el habitual mosqueo entre Sonia y Kristian, aunque en este caso fue más bien un monólogo de una Sonia a punto de explotar, como ella misma reconoció y titula mi amigo Viruete en el minutado. Empezó diciendo que muchas de las discusiones a las que asiste en torno a la mesa le parecen una ridiculez. “No sé qué me pasa, me siento mayor”, añadía. Lo dice una persona que discute por niñerías día sí y día también con la persona a la que dice amar. Me temo que somos muchos los espectadores que también la vemos mayor. A veces parece una señora de cincuenta años atrapada en un cuerpo de veintiséis. Ahora bien, en otras ocasiones aparenta ser tan infantil como su pelocho. O más.

Lo más gracioso es que cuando Sonia dice sentirse mayor, lo cual nos ha pasado a todos alguna vez, sin tener que ver con la edad, Kristian se mosquea porque cree que le está llamando niñato. Empiezo a pensar que no he conocido nunca a nadie tan ‘yoísta’ como este chico. Cada afirmación de Sonia en esta conversación me pareció más flipante que la anterior. Le recomendó a Kristian que de vez en cuando la mirase para que ella le pudiera calmar con gestos cuando está actuando mal. Tal vez sea error mío, pero esto me pareció como pedirle que se convirtiera en su marioneta.

Dice Sonia que no encaja con Yessica y Saray, a las cuales les ve mínimo interés en ella. Quizá el programa se olvidó de entregar las nuevas normas del programa a estas dos concursantes. Me refiero a esas normas en las cuales se prohíbe nominar a Sonia y obligan a interactuar con ella por encima de todas las cosas. “¿Crees que soy tan aburrida?”, preguntaba de forma retórica, presumiblemente esperando que le dijera un no rotundo y alborotado. Kristian no contestó, y entonces yo deseé que por los altavoces de la casa se escuchasen los “cri, cri...”

Termino ya porque este victimismo de Sonia me aburre soberanamente. Resulta que Desi tampoco recibió el 'manual Walls'. Ni siquiera lo debe conocer Mercedes Milá. A la primera le ha escuchado decir en la hipnosis que su mayor apoyo de la casa es Raki. Además, se han enterado poniendo la oreja en el baño de que nominó a esta concursante y a su amor. ¡Qué descaro! No nominarla a ella siendo en positivo. Está decepcionada. Y encima Mercedes haciendo elogios a Susana y Argi en las galas. El mundo contra ella. Es una nueva Agustina de Aragón. De superhéroe a heroína.

Moleskine del gato

Termino de forma parecida a como lo hice ayer. Estamos en campaña, decía, y hoy me entero de que esta campaña tiene hoy su fin parcial porque los menos votados quedarán apeados de la lucha durante el debate de esta noche. Los que superen este corte seguirán en campaña, pero para algunos la lucha habrá finalizado. De forma que no hay que dejar de votar a tus favoritos por todos los medios posibles. Ya me entiendes.

Creo que debe volver Igor porque dejó pendiente resolver más de una cosa dentro de esa casa. Ahora es un concursante más valioso que cuando salió y hasta le vendría bien desenvolverse allí dentro sin Miriam, aunque no sé si esto será posible. En todo caso, ardo en deseos de ver las caras de algunos concursantes cuando vieran volver a Igor. Las consecuencias de su repesca pueden ser lo más interesante de todo lo visto en esta edición. Resumiendo: un apoyo importante para Argi y una posibilidad única de desenmascarar a Sonia.

También abogo por el regreso de Leti. Cualquiera que se pasara un rato por el maratón de cinco horas de cámara web con las que nos deleitó anoche entenderá el porqué. Con las apariciones estelares de su padre y su madre (aparte del gato de ojos luminosos), Leti demostró ser capaz de dar mucho más espectáculo del que estábamos viendo en la casa al mismo tiempo. Sería un delito perderse su vuelta a la casa y dejar de presenciar cómo le pregunta a Sonia sobre los "Sor-teos" que ahora hacen para casi todo. Pues eso.

Y dejo cartelera, con Susana en Ha nacido una estrella, por Montse Juanilla. ¡A votar!