"Desesperación"

telecinco.es 07/07/2009 10:25

En un banco de La Coruña vi a este hombre que juzgué desesperado. Uno no se pone una bolsa de plástico en la cabeza para echarse una siesta. El me ayuda hoy a escribir este post sobre algo que todos podréis ver en Telecinco mañana mismo.

Se trata de la historia de un falso médico, de un impostor al que acudieron muchos enfermos durante 20 años; acudían a él cuando todo lo demás no daba resultado. Era famoso por ser optimista ante las dificultades, por asegurar que esa enfermedad que otros médicos no curaban, él sí lo haría. Él sólo pedía confianza, que le dejaran trabajar y obedecieran sus decisiones. Sus consultas estaban llenas y todos pasaban por caja.

Les inyectaba una sustancia secreta que parecía una panacea y los enfermos acudían día tras día a sus clínicas, pagaban religiosamente lo que les pedía y se dejaban hacer. Aquel falso médico había ayudado a muchas personas, había quitado dolores a sus vecinos, enderezado espaldas que nadie logró poner rectas. Al hijo de un farmacéutico le arregló un pié torcido y a su mujer le alivió esos dolores tan incómodos que provocan en la espalda las interminables horas de oficina frente al ordenador. Se decía que tenía unas manos casi mágicas y él acabó creyendo que era médico de verdad. Ese fue su gran error: diagnosticar, recetar e incluso operar. El solito decidió que era médico y se convirtió en un impostor.

Desde esta mañana, Coté, duerme entre rejas y no hay fianza que le pueda sacar de ahí.

Cuando la "Asociación de Víctimas de Coté" llamó a nuestra puerta, en "Diario de..." nos pusimos en marcha. Ya sabéis que atendemos con muchísimo interés las denuncias que llegan a nuestra web, a nuestras manos. No podemos hacerlo con todas, pero intentamos comprobar las más posibles. Este es uno de esos casos. Los testimonios que esas victimas, más de 100, unidas para evitar que este impostor siguiera haciendo daño, son espeluznantes.

Vosotros mismos podréis juzgarlo: mañana Miércoles T5 ofrecerá el resultado de nuestro trabajo.

Estoy convencida de que cuando la investigación que nuestro equipo ha hecho vea la luz, saldrán muchas personas afectadas por este hombre y sus ayudantes que se unirán a los que ahora denuncian. Estoy segura de que diagnosticó, trató e incluso operó, a muchas personas que le han hecho millonario y que cuando vean las imágenes que ofreceremos por televisión, darán un paso adelante y sentirán que han estado callados demasiado tiempo. A veces es difícil reconocer que te has dejado engañar con algo tan delicado como tu propia salud, la de tu familia, la de tus amigos, de tus propios hijos. Lo hiciste con tu mejor buena fe, creyendo que aquel charlatán que convencía a cualquiera con su verborrea, "sus carreras y sus títulos", ayudaría a esos enfermos a salir del hoyo, que les curaría. Ahora tendrán la oportunidad de unirse a la causa y acusar, si así lo consideran conveniente, a José Manuel López Pérez, frente a la justicia.

Lo más indignante de toda esta historia es que mucho dolor se hubiera evitado si las administraciones hubieran hecho el trabajo por el que les pagamos. Si le hubieran parado los pies cuando se comprobó por primera vez que era un estafador y que tan sólo poseía unos conocimientos del cuerpo humano por haber sido un buen deportista cuando tenía 18 años y mucha capacidad de retención de lo que escuchaba.

Nuestro refrán:"La avaricia rompe el saco" viene aquí como anillo al dedo. Este hombre no midió las consecuencias de sus actos y se cegó. Ha llegado a ser muy rico, pero todo ese dinero no le ha traído ni un ápice de inteligencia. Los que le conocen desde hace años aseguran que podría haber logrado cualquier cosa que se hubiera propuesto: incluso ser médico.

Cuando alguien abusa de la desesperación de otro, de su ignorancia, de su buena fe, no tiene perdón.

Ayer la guardia civil fue a detenerle e interrogarle. Lo que parecía imposible se hizo realidad tras emitirse las primeras promociones de "Diario de...", los primeros anuncios de nuestro programa, en T5.

Se acabó la carrera de Coté; su bata de médico y sus falsos títulos de todas las universidades imaginables colgando de las paredes de sus clínicas y sus despachos.

Anoche durmió entre rejas y todos vosotros podréis conocer su historia mañana Miércoles por la noche en Telecinco. No os lo perdáis porque merece la pena.