Una cabeza metida en un casco da tumbos por la carretera al son hipnótico del 'Danubio Azul' de Johann Strauss. A Grissom el macabro hallazago le recuerda a la leyenda de Sleepy Hollow (El jinete sin cabeza), mientras que Nick y Greg cotillean sobre el romance que acaba de salir a la luz.
Nick acaba de enterarse, pero Grissom y Sara llevaban liados desde hace... ¿cuántos eran? ¿Dos o nueve años? Parece que no hay consenso. Según el jefe de la unidad, el incio de su relación se remonta a una noche que compartieron durante un congreso de Antropología, enclave romático donde los haya.
En un céntrico local de Las Vegas se encuentra 'Blind', el nuevo restaurante de moda en el que los comensales degustan manjares a oscuras. Una cuidada presentación a medio camino entre el publireportaje y un documental de National Geografic nos asegura que, privados de la vista, la experiencia para el sentido del gusto es única. Sin embargo, parece que casi todo el mundo va allí a hacer manitas... y algo más: delante de todos alguien ha asesinado a Hampton Huxley, claro remedo del veterano capo de 'Playboy' Hugh Heffner, pero nadie lo ha visto. Entre Katherine y Warrick vuelven a saltar chispas en la oscuridad (¿sigue casado?), mientras Brass vuelve a demostrar su vis cómica interrogando a chicas despampanantes y sin demsiadas luces.
Volvemos con Nick, Hodges, y Greg. Nick de pequeño fabricaba karts, Hodges también, pero Nick no parece muy interesado en ello. El hobby de Greg en cambio era fabricar bombas...
Finalmente, se descubre que el piloto de karts murió de forma accidental, desmembrado en medio de una carrera por un trozo de caucho a gran velocidad. El doble de Hefner fue asesinado con un bolígrafo por un camarero ciego, una extraña historia de pasión y venganza.
El romance de Sara y Grissom atenta contra la política de la unidad, así que para no perjudicar a su hombre, Sidle decide cambiarse al turno de tarde. Sin embargo, no por ello dejará de ver a sus amigos. Al final del cápítulo buena parte del equipo disfruta de lo lindo en el circuito de karts. Ella mira le mira con amor. Por primera vez no tiene que ocultar sus sentimientos. De fondo suena el 'Running Up That Hill' de Kate Bush interpretado por Placebo. Fin del capítulo.