Joaquina, la demandante , denuncia a su hijastro para que no pueda echarla de su casa. "Estoy aquí porque hace tres semanas que ha fallecido mi marido, y al día siguiente vino su hijo, aquí presente, y me quiere echar de la casa, la casa en la que he vivido 28 años con mi marido e incluso con él. Como no estoy de acuerdo con irme de mi casa, por eso estoy aquí, por si me pueden ayudar a no salir de mi casa".
Dimas, el demandado , defiende que ya que su padre se casó con Joaquina por el rito gitano y no ha dejado herencia alguna, él es el único heredero y el ahora dueño de la casa, por eso quiere que su madrastra se vaya. "Como ha dicho mi madre, ella se ha tirado 28 años en la casa de mi padre. Lo que pasa es que ellos se casaron por el rito gitano y esa boda no tiene papeles legales, y yo soy el único heredero posible, el hijo único de mi padre. Y yo estoy de alquiler, y mi padre tiene una casa de 40 metros cuadrados, tengo cuatro hijos y mi mujer, somos 6 y no cabe nadie más en la casa".
Joaquina le recriminó que antes, cuando su marido vivía, sí cabían todos en esa misma casa, y ahora, daba la casualidad que ya no, "¿Ahora la casa ha encogido?". Dimas le ha dicho que "Ya, pero es que tú con Lola no puedes estar, porque te llevas a rabiar". La demandada le ha dicho que ella antes era necesaria en la casa para cuidar a los niños, pero Dimas le ha contestado que "Ya no hace falta, porque Lola no tiene trabajo y ya no necesitamos que cuides a los niños".
Joaquina, defendiéndose como podía, le ha dicho a Dimas que "Parece mentira que tengas sangre gitana y no cumplas con las leyes gitanas echándome de la casa como a un perro". Dimas simplemente le ha propuesto que se fuera a Barcelona, su lugar de procedencia, pero ella le ha dicho que se fue de allí con 15 años y ya no tiene familia, y que para ella "La única familia que yo tengo eres tú y tus cuatro hijos, que son mis nietos". Tanto demandante como demandado no se ponían de acuerdo, Dimas seguía empeñado en que su 'madre', que es como él llamaba a Joaquina, se fuera de la casa de su padre, pero ella se negaba en rotundo ya que consideraba que esa era su casa.
El veredicto
Al no haber acuerdo entre las partes, la juez Isabel Winkels, fue quien tuvo que dictar sentencia. Una sentencia difícil, ya que este tema estaba sumido en un gran vacío legal. "Es cierto como se ha dicho aquí que los matrimonios de étnia gitana no tienen cabida en nuestro ordenamiento jurídico. El Tribunal Constitucional ha tenido ocasión de manifestarse a este respecto en una reciente sentencia relativo a si existe derecho o no a una viuda gitana de tener pensión de viudedad por la seguridad social y ha manifestado que, de hecho, existe una situación de vacío legal que el legislador debería corregir. Este asunto está en el Tribunal de Estrasburgo y, mientras el tribunal legisla o el legislador corrige este vacío, lo cierto es que no cabe la aplicación del Código Civil, sino que hay que irse a la regulación de las parejas de hecho. El Código Civl, no contiene ninguna referencia a parejas de hecho en ninguo de los artículos que regulan la sucesión. Esta familia vive en el pueblo de Ojos Negros, en Teruel, y es por tanto de aplicación la legislación de la Comunidad Autónoma Aragonesa. Aquí existe la Ley 6/1999 de 26 de marzo, cuyo artículo 9 reconoce que ante el fallecimiento de uno de la pareja estable, el otro tendrá derecho al mobiliario, útiles y materiales de trabajo que forman el ajuar de la vivienda habitual, y así mismo, tendrá derecho al uso de la vivienda que ha constituido el domicilio de la familia, durante un año. Es decir, yo voy a aplicar este artículo 9 porque corresponde a la comunidad autónoma y durante este año Joaquina tendrá que decidir si permite que Dimas y su familia vivan con ella en ese domicilio o no, si lo permite o no, tendrán que ponerse luego de acuerdo para ver que pasa después de ese año, pero este año tiene Joaquina garantizado el domicilio. Ésta es mi decisión".
Tras el veredicto Joaquina dijo que estaba encantada de que Dimas y su familia vivieran con ella, y que estaba dispuesta a arreglar todos los problemas que existen entre ellos para que la convivencia sea la mejor posible.