Horas después de la imputación de la Infanta Cristina, un equipo de 'AR' llegaba a Ginebra y se apostaban en las inmediaciones del domicilio de la Infanta. Poco después, la policía local obligaba al equipo de 'AR' a retirar su vehículo del lugar, momento que pudo ser aprovechado por la Infanta o su marido para entrar en su casa y evitar las cámaras.