Muy satisfecho con la labor realizada pero preocupado por la situación que siguen atravesando muchas familias. "Debemos estar donde nos necesitan y Gaza es uno de esos puntos. Han matado más de 50 niños y a estos los hemos podido salvar. Les hemos visto con una sonrisa especial de haber escapado de la muerte. Pero hoy vemos como la guerra sigue allí", ha dicho el Padre Ángel, que reclama que los organismos internacionales tomen medidas.