Los agentes que patrullan por París no se sienten seguros. "Estoy esperando todavía mi chaleco antibalas. No tenemos ningún arma y los compañeros con los que trabajo están agobiados. Pasamos todo el tiempo vigilando escuelas judías, otras cosas... Los militares y todos están cansados y tengo sensación de miedo", ha dicho este policía que está deseando abandonar Francia. "Voy a vender el apartamento y me marcho a España. Me quiero ir por el miedo, estoy harto. Trabajar en estas condiciones... Yo no puedo hacer nada."
En la entrevista concedida a 'El programa de Ana Rosa', este agente ha manifestado que París sigue en el punto de mira. "París puede ser objetivo de otros atentados. El problema es cuándo. Las órdenes es vigilar todo y si vemos algo sospechoso... Ahora teníamos que mirar la basura. Es una locura pensar que se puede controlar todo."
Encontrado un cinturón explosivo en París
La policía francesa ha encontrado en plena calle un cinturón de explosivos. Se ha localizado entre dos coches en el barrio parisino de Montrouge, a tan solo dos kilómetros del punto donde fue encontrado el teléfono móvil de Salah Abdeslam, motivo por el cual la policía sospecha que pueda tratarse del cinturón de explosivos del terrorista huido. Los vecinos de la zona aseguran que es imposible que el cinturón lleve ahí desde el día de los atentados, pues los servicios de limpieza pasan por la zona a diario y habría sido visto antes.
Según ha trascendido, los explosivos encontrados coinciden exactamente con los utilizados por los terroristas en los distintos ataques del viernes 13 en Paris, lo que indica que efectivamente pueda tratarse del cinturón que Salah no hizo estallar, motivo por el cual no solo está siendo perseguido por la policía europea, sino también por EI.
Mienras, en la capital belga continúa el estado de emergencia y la alerta máxima por un probable e inminente atentado terrorista en la ciudad. Bruselas está viendo afectado significativamente su día a día con el cierre de los centros educativos, el metro y gran parte de los comercios, algo que ha provocado que comiencen a notarse las primeras pérdidas de cara a la campaña de navidad. Pese a todo la prioridad del gobierno y la policía belga es localizar al terrorista huido, Salah Abdeslam, quien según las últimas informaciones se encontraría aún en Bruselas, motivo por el cual el Primer Ministro pretende alargar este estado de máxima emergencia hasta al menos el próximo lunes.
Hablamos con ciudadanos musulmanes en París: "Tenemos miedo de salir a la calle"
Tras los atentados de París, la comunidad musulmana en Francia tiene miedo a que se les confundan con yihadistas. El equipo de 'AR' ha conocido de primera mano la situación de los habitantes musulmanes de algunas zonas de París, y ha comprobado como la "islamofobia" se ha extendido enormemente tras los ataques del 13-N en París.
La Goutte d'Or, es uno de los barrios parisinos con mayor número de población musulmana, y una zona especialmente vigilada estos días por las fuerzas de seguridad. Los ciudadanos de origen árabe con los que hemos hablado nos aseguran que viven con miedo de sufrir un ataque en la calle, ya que desde los atentados han notado una gran diferencia en el trato que reciben por parte de sus convecinos.
Amaya, española residente en Bruselas: "Nos han pedido que no vayamos a trabajar"
Amaya es una joven española afincada en Bruselas desde hace cinco años que está viviendo una situación completamente inusual. Desde la empresa para la que trabaja le han pedido que por favor no vaya a trabajar, que en estos días realice su labor desde casa. Su vivienda no se encuentra en una zona especialmente concurrida, pero sí su trabajo, que está junto al Parlamento Europeo, un área que se encuentra en una alerta máxima. Asegura ante las cámaras de 'El programa de Ana Rosa' que no tiene miedo pero si inquietud porque ha visto su libertad de movimiento claramente mermada.
¿Cómo funcionan los comandos de captación yihadista en los países occidentales?
'El programa de Ana Rosa' ha tenido acceso a la nueva guía que están utilizando los comandos terroristas para el reclutamiento de jóvenes occidentales. En la portada ya se deja claro que se trata de un reclutamiento individual que deja atrás el reclutamiento colectivo que se llevaba a cabo en las mezquitas, aunque esto no significa que con ello pretendan que la conversión se haga en menos medida: "Si conviertes a una persona al año, y esa persona convierte a otra persona al año, después de 30 años seremos un billón, imagínatelo mi hermano", se puede leer en los textos propagandísticos de los comandos de captación. Uno de los centros de atención de estos grupos son los menores de edad, los escolares, dejando fuera a los estudiantes universitarios por ser "demasiado críticos". A los candidatos se les realizan numerosos tests para conocer su día a día y sus opiniones y creencias. Esta guía consta de cinco fases, la quinta de las cuales les forma en la realización de actividades terroristas pero no en los principales escenarios de conflicto, los convertidos deberán atentar en sus países occidentales de residencia.