Tras acceder en exclusiva a la declaración de 'El Prenda' ante el juez por la presunta violación en grupo de San Fermín, 'El Programa de Ana Rosa' ha podido acceder a la declaración de Alfonso Cabezuelo, militar de profesión y otro de los acusados. "José Angel nos la presentó, nos dijo que era de Madrid. Me dijo que era del Atlético de Madrid, yo le dije que era del Sevilla y comenzamos a hablar de fútbol. Nos cuenta que tenía un tatuaje en la muñeca relacionado con el fútbol. Ella dijo, qué guapos sois", este fue el inicio de la conversación que, según el amigo de 'El Prenda,' rápidamente cambió de tercio. "Qué sevillanos más guapos, yo nunca he estado con un sevillano. Entonces, Ángel le dijo que quién le había gustado más. José Ángel le dijo que él se había enamorado de ella y Ángel le dijo que él también. Entonces fue cuando le preguntaron si podía con los dos".
Según Alfonso, este es el momento en el que la joven se ofreció para mantener relaciones sexuales con los cinco. Según el militar, buscaron un lugar discreto para dar rienda suelta a sus fantasías. Tras intentarlo en un baño público y en un hotel, decidieron meterse en un portal: "Vimos a una mujer meterse en un portal, entonces José Ángel se adelantó y dijo que iba a hacer como si viviera allí para poder entrar. Al final del portal había una especie de hueco". Aquí comenzó, según la declaración de Alfonso Cabezuelo la relación consentida entre seis o la violación según la presunta víctima.
"Al llegar yo, ella se pone de rodilla, me sube la camiseta y empieza a bajarme el pantalón. Me empieza a hacer una felación y también a masturbar con una mano a uno y con la otra mano a otro". Según el militar, la joven era consentidora y aceptaba todo lo que la proponían: "Le digo que si quiere que la penetre y ella dice que sí. Yo la penetro y le pregunto si le gusta y dice que sí y mientras la penetro le hace felaciones a mis amigos. Le pregunte si le gustaba hacer el 'beso negro' y ella dijo que sí. Me lo hizo a mí y también se lo hizo a José Ángel 'Prenda". Llegó la hora de la despedida, pero el militar aseura que la joven quería continuar con la fiesta: "Nos dijo que nos quedásemos más tiempo y la dejamos vistiéndose".