María García: "No quiero que mi hija sufra"

TELECINCO.ES 09/07/2008 11:19

Durante siete años, los años que tiene la pequeña, Antonio Martínez, su padre, apenas ha visto a su hija. Asistió al parto, a su primer cumpleaños y después, se diluyó. Él acusa a su ex pareja, Maria García, de someter a su hija al síndrome de alienación monoparental, ya que esta por nada del mundo quiere estar con su padre. Sin embargo, la versión de María es muy diferente.

Explica que durante el embarazo, fue sometida a malos tratos pero no denunció. Así, jamás permitió que su hija pasara tiempo con su padre, por miedo. Ahora, el juzgado de Cangas Do Morrazo ha dictaminado que la niña pase el mes de julio con su progenitor. Una resolución que ha sido objeto de numerosas críticas especialmente por parte de El colectivo de apoyo a las mujeres de Alecrín, cuya presidenta, Ana Míguez, encabezó la concentración que tuvo lugar a las puertas de la casa materna, en A Xunqueira, para evitar que la niña fuera entregada a su padre.

El objetivo de María García es que el fiscal cambie de opinión. Hasta que eso no ocurra, piensa continuar en paradero desconocido junto a su hija. Sin embargo, las represalias legales pueden ser peores. Según explica Nacho Abad, si no entrega a la pequeña la guardia civil llevará a cabo una orden de búsqueda y captura. Algo que, de agravarse, puede finalizar con la pérdida de la custodia por parte de la madre. Así, la ley dice que si no existe una situación de riesgo para la menor, debe ser entregada a su padre, si no, se está "desobediendo a la autoridad".

En estos casos, los menores poco tienen que decir. Según dictamina la ley, a partir de los ocho años los niños pueden ser escuchados, pero en la realidad nunca se cumple. Esta situación es especialmente complicada porque la pequeña apenas ha convivido con su padre alguna vez. De ahí su negativa radical. María García, que asegura que lo único que quiere es que su hija no sufra en ningún momento, podría encontrarse con una desagradable sorpresa si continúa escondiendo a la niña. Nacho Abad explica que la única solución no contraria a la ley es que esta pase con su padre el mes estipulado, vigilada diariamente por una asistente social.