Lucy ya ha podido hablar con Abou y con su marido. Así lo ha confirmado el representante de la comunidad senegalesa en Fuerteventura, que está ayudando a la familia del pequeño. "Ayer consiguió hablar con su hijo y su marido y está muy contenta. Lo único que le falta es que estén en libertad", ha dicho el portavoz de la familia que ha explicado que desde el centro de acogida han solicitado varios documentos para confirmar que el pequeño es hijo de Lucy y permitir así que se reúnan madre e hijo. "Le he mandado el certificado de nacimiento y el certificado de residencia. Si tiene que hacer el test de ADN está dispuesta a hacerlo."
No sabían que entraría en una maleta
Los padres de Abou nunca hubieran puesto en riesgo su vida y desconocían que el menor iba a ser introducido en España en una maleta. "Alí no podía poner en riesgo la vida de su niño. Hizo varios trámites para la reagrupación pero siempre se lo denegaron. El único medio que le quedaba era entrarle sí o sí. Ella estaba en Costa de Marfil y le dijeron que no podía viajar porque no tenía visado pero consiguió, a través de una azafata, uno para ir a Marruecos. Contactó con su marido y le habló de una persona que lo podía entrar pero nunca hablaron de que fuera en una maleta porque es inhumano. Nunca supieron que su hijo iba a entrar en una maleta", ha dicho el representante de la comunidad senegalesa, que ha recordado que los padres intentaron en varias ocasiones traer al niño. "Alí llegó en cayuco en 2007. Consiguió sus papeles y trajo a su mujer en 2012. Tienen cuatro hijos. Ha intentado varias veces hacer la reagrupación pero siempre le faltaba un pelín. Ellos tenían miedo porque el niño siempre estaba enfermo, ella como madre no podía aguantar esa situación."
Los abogados creen que el padre será puesto en libertad en una semana
Una semana después de que el padre de Abou ingresara en prisión, la familia está esperanzada. "He hablado con uno de sus abogados en Ceuta, y tiene esperanza que en una semana le van a poner en libertad condicional para que esté con su familia. Tenemos esperanza y vamos a seguir la lucha hasta conseguir la libertad", ha dicho el representante de la comunidad senegalesa, que ha revelado que en este momento la familia tiene que ir a comisaría para que la hija que tienen en España no pierda la residencia. "Vamos a la policía para tramitar la residencia de la niña. Todavía no le han tomado las huellas y si en 15 días no lo tienen habrá perdido todos los trámites No queremos que pierda su tarjeta de residencia."
La madre de Abou, más tranquila
Mientras llega el momento en que la familia se reúna de nuevo, Lucy ya ha podido hablar con Abou. "Me ha aliviado mucho. Estaba muy contento de oir la voz de su madre porque llevaba 15 días sin ver a sus padres", ha dicho Lucy, que tiene otros dos hijos en su país, uno de 20 años y otro de 17.