Aunque en principio el propio Carlos Hoya pidió no conocer de quien provenían los votos que le había convertido en uno de los nominados de la semana, lo cierto es que no ha podido evitar hacer sus cálculos. Después de dudar un poco, el concursante ha confirmado sus sospechas: uno de los puntos provenía de Eva.
El joven se siente defraudado y así se lo ha hecho saber a la ganadera: "tu nominación ha sido la única que me ha dolido. Te consideraba mi amiga. No sé cómo puedes nominar a una persona y darle un abrazo de cariño".
Eva se ha excusado: "no sé por qué te pones así,". Un juego que los dos nominados se plantean de forma diferente. Por un lado, Carlos prefiere votar por afinidad personal, y quedarse en la casa con las personas que mejor se lleva. Sin embargo, su contrincante cree que hay que nominar a los rivales más fuertes: esto es un juego "yo he pasado un casting y quiero ganar el concurso".
Aunque el de Santoña ha asegurado que la actitud con su compañera no cambiará, en el fragor de la discusión ha reconocido que "no te veo igual, a mi ya no me sale darte abrazos".
La semana se presenta complicada para los dos nominados. Las espadas están en alto, y los ánimo muy caldeados.