Si algo no se le puede echar en cara a Laura es su falta de sinceridad. La chica es sincera y lo ha sido siempre. Nunca ha esconcido sus sentimientos hacía Marcelo, ni los buenos ni los malos; así como no se ha cortado a la hora de hablar de su crisis de pareja.
Y es que, como ha contado la madrileña, la relación con su novio antes de entrar en la casa no estaba en su mejor momento. Y claro, como ella misma dice "el cariño que me dio Marcelo me hizo sentir muy bien y era algo que me hacía falta.
Laura le confiesa a Lydia su pánico de encontrarse con "El Samu" en el plató: "Si me echaran y estuviera el Samu en el plató; yo me caigo redonda al suelo tía" Por suerte para ella eso no ha ocurrido, ni la han echado, ni su novio estaba en el plató. Y continúa explicándo: "El estar como estaba yo con él los dos o tres primeros años, pero yo la relación que llevaba estos últimos años atrás, yo no lo quiero" Reconoce querer con locura a su novio pero no ser feliz: "A mi esa relación no me merece la pena llevarla, porque no estaba siendo feliz"
Marcelo por su parte opina, según las palabras que la propia Laura le dijo al principio del concurso, que la chica ya vino predispuesta a conocer a alguien. Incluso dice: "Tengo una paranoia con esta chica. Que me ha podido utilizar para acabar una relación que a ella no le beneficiaba; y que si no hubiera sido yo me da la impresión que podía haber sido cualquier otro" Al malaguita también le duele escuchar a Laura decir que lo que ha sentido es una tontera.
La madrileña sin embargo está muy segura de si misma y de que no tiene que arrepentirse de nada: "Yo no me he liado con nadie. Yo no he pecado al decir las cosas que sentía en el momento que las sentía" Marcelo sigue mostrando su inquietud por el cambio de 180 grados que han dado los sentimientos de su compañera y rival: "Si en algún momento he despertado en ella algún sentimiento; no hay ni rastro. Ha desaparecido totalmente" Y esto le cuesta mucho entenderlo.
La decisión final de Laura ha sido la de ir cada uno por su lado mientras que Marcelo seguía tratando de explicarse todo lo ocurrido. Pero todavía quedaba tiempo para la reconciliación; y ésta vino después de otra gran bronca. Tras las perlitas que se soltaron, Marcelo tomo la iniciativa y se disculpó por haber empezado la pelea. Laura por su parte se disculpó por haberle dicho que le daban ganas de vomitar.
Al rato Laura le pidió un minuto a Marcelo para hablar. Éste aceptó, aunque reticente a juzgar por lo que le dijo a Catha: "Sé lo que viene ahora. Me va a preguntar alguna paranoia retorcida que no me va a sentar bien" Durante la charla de reconciliación el malaguita ha reconocido que a veces le cuesta mucho tragarse el orgullo y la de Parla se ha disculpado por sus modos y ha confesado: "Es que ha llegado un momento en que te estoy cogiendo algo de gato y a mi no me gustaría llegar a eso. Porque como te digo una cosa, te digo otra, yo te he tenido un montón de aprecio, yo te he llegado a querer" Trás una inusual charla civilizada Laura a modo de conclusión ha preguntado: "¿Y ahora que hacemos?" "Nada, vamos a llevarlo bien" ha dicho él.
La reconciliación se ha sellado definitivamente con Laura entrando en el nicho de Marcelo y dándole un beso. Jhota les ha tapado con su chaqueta ante la atónita mirada de Lydia, por lo que nunca sabremos que clase de beso fue.