"Nos lo merecíamos", así advertía Mirentxu que han trabajado mucho en la prueba de esta semanal. Y es que, tras superar la anterior, los habitantes de la casa 1 no están dispuestos a pasar más calamidades de las que la dirección del concurso les ha impuesto por mecánica. Los que no tuvieron tanta suerta en el anterior reto fueron los inquilinos de la 'casa 10', que han pasado siete días bajo mínimos. Esta semana han logrado superar todos los objetivos marcados, por lo que tendrán la posibilidad de permitirse algún lujo que otro. Si hace unos días lo único que tenían en la despensa eran telarañas, ahora el chocolate y los zumitos permitirán a los concursantes alegrarse el paladar.
De esta manera, el presupuesto vuelve a la 'casa 10' para que sus habitantes puedan hacer la compra. Nada más conocer la buena noticia, los chicos han empezado a soñar con permitirse algún que otro capricho: "pan bimbo y mucho cola-cao", sugería Orlando, una propuesta que levantaba los suspiros de sus compañeros. Pero hacer la lista de la compra entre 10 personas no es tarea sencilla, ya que ninguno quiere quedarse sin su capricho particular. Tabaco, galletas, nocilla... los concursantes no se cansan de pedir, pero la despensa está vacía, por lo que la prioridad debe ser la alimentación básica.
La crisis también ha llegado a la casa de 'Gran Hermano' y los chicos intentan ahorrar dinero en la compra de cada producto . "Que nos compren marcas blancas, son igual de buenas y mucho más baratas", aconseja Gema. Chiqui, que trabaja en un supermercado, se queja de lo caro que es el centro en el que compran y sugiere que "hay sitios muchos más baratos donde hacer ir".
Para celebrar la fiesta de Halloween por todo lo alto, durante esta semana cada concursante ha tenido que diseñar y fabricará su propio disfraz terrorífico con los materiales que les proporcionados por Gran Hermano. Una vez al día, y perfectamente caracterizados, los concursantes han tenido que ensayar durante una hora el Gran desfile que se celebró el último día de la prueba. La casa debería quedar perfectamente decorada con todo tipo de objetos acorde con la celebración: arañas gigantes, esqueletos de goma, bichos, etc. Además, los concursantes tenían que fabricar 60 calabazas con sus bolsitas de caramelo correspondientes. Las historias de miedo también han formado parte esencial de la prueba . Cada historia debería ser inventada y siempre diferente.. Además, todos deberían asustarse entre sí. Cada concursante elegiría a un compañero para darle un susto en cualquier momento de la semana. Este susto debería permanecer en absoluto secreto. Los concursantes de las dos casas han superado con éxito todas las partes de la prueba, por lo que esta seman no pasarán hambre.