La convivencia en la casa 1 de 'Gran Hermano' comienza a ser insostenible, y después de la primera gran pelea que ha tenido lugar entre los habitantes sus verdaderas facetas comienzan a dejarse ver. En 'GH' nada es lo que parece y la personalidad de los inquilinos no iba a ser menos. Vivir con un grupo de personas no es tarea fácil y mucho menos cuando millones de ojos observan atentamente todo lo que dices y haces.
Todos los concursantes entran con el 'buen rollo' instalado de serie en el cuerpo, pero a medida que van avanzando los días este deja paso a su verdadera forma de ser. La última concursante en descubrirse ha sido . La joven, que llegó como una niña modosita a la que no le gustan las peleas e intenta llevarse bien con todo el mundo, ha destapado su genio. Su mirada de odio lo decía todo: no pensaba dejarse pisotear absolutamente por nadie. Loli
"Si haces las cosas las haces porque quieres y listo" , le replicaba la granadina a Mirentxu. La frase de Loli daba el pistoletazo de salida a la primera gran pelea de 'Gran Hermano 10', poniendo en el punto de mira el comportamiento malintencionado de la 'madre' de la casa. "Estoy cansada de tantas pullas", "la convivencia aquí va a ser imposible"..., la joven no estaba dispuesta a terminar con la bronca.
Parece que Loli nos irá mostrando su verdadera forma de ser, dominante y exigente sobre el resto de sus compañeros. La 'niña buena' de la casa esconde una mujer de armas tomar. Pero, ¿le traicionarán los nervios y perderá los papeles o logrará seguir siendo dulce y mantenerse al margen de las discusiones de la casa?.