Shaima se ha quedado alucinada cuando José, ese chico latino del que niega sentirse atraída (por orgullo), le ha hecho la siguiente pregunta: “¿Qué tendría que decirle yo a tu madre para que me dejara casarme contigo? ¿Algo como: Señora, me voy a convertir en Mohamed?. La concursante, sonriendo, le ha devuelto la pregunta con otra pregunta: “¿Me lo estás diciendo en serio? No me sonrojes que yo aquí tengo que ser fuerte”. Él le ha contestado que sí.
Shaima ha seguido con el juego, sin saber si era un juego o no y le ha dicho: “¿Y qué le tendría que decir yo a tu madre?”. “Nada, con que mi madre me vea feliz ya es suficiente”, le ha contestado él. Y entonces ha llegado la gran pregunta de Shaima: “¿Y tú crees que serías feliz conmigo?” Y él le ha contestado que sí, aunque aún tiene que conocerla un poco más.
Shaima: “Nunca me han besado”
Como en la famosa película Drew Barrimore, Shaima le ha confesado a Paula y Omar que nunca le han dado un beso. Su religión no le permite ningún contacto carnal previo al matrimonio y, casualidades de la vida, pocas horas después ha recibido una petición informal, con adhesión a la creencia musulmana incluida.
Paula quería saber si ningún hombre podía ver el pelo de su compañera. “No, antes del matrimonio, no. Ni pueden besarme tampoco, sólo si está enamorado de mí y se quiere casar. Es lo que dice mi Dios”, ha explicado Shaima. Paula le ha preguntado que si, a pesar de que lo tiene prohibido, ella se ha dejado besar alguna vez. La ceutí le ha dicho que no: "No se puede".