Meritxell, tras discutir con Alain: "Me ha llamado payasa en mi propia cara"

Telecinco.es 11/10/2016 14:09

Son muchos muchos los que piensan que entre Meritxell y Alain hay un 'feeling' especial, tanto dentro como fuera de la casa. También son muchos los que opinan que Alain 'El Neutro' se moja muy poco dentro del concurso, postulándose como "zapato" máximo de Guadalix. Mezclando un tema con otro es como ha surgido la pelea entre ambos concursantes.

En la tarde del lunes las teorías de una posible relación entre ambos fueron el tema de conversación. Miguel descartaba la idea porque "podría ser tu padre" le decía a Meri -el gran defensor de que la edad no importa...- y a la catalana empezaba a agobiarle el tema, tanto que le decía a Montse "creo que lo mejor es que corte el rollo con Alain".

Por la noche, Meri bromeaba con el francés, que se sentía ofendido con algunas burlas: "Qué equivocada estás conmigo, me pintas del tonto que se deja pisar y no es así". Para qué queríamos más. Que si tú eres una gritona, que si tú eres un soso, que si Alain creía que Meri le iba detrás, que si tú eres una payasa... Las acusaciones y los reproches salían como puñales de la boca de cada uno. Incluso Meritxell explicaba a Clara: "Me ha llamado payasa en mi puta cara", y que a Alain "hay gente que le ha llamado mueble otras veces, así en broma, hasta yo, y de repente no veas como se ha puesto porque le he dicho que es soso".

Por si eso fuera poco, y cómo no podía ser de otra manera, Rebeca acababa metiéndose en la conversación cual hijo adolescente en el anuncio de Coca Cola. Un paso más para que Meritxell aumente su rechazo hasta la nueva concursante.

El resto de la noche sirvió a los concursantes para recapacitar y esta mañana Meritxell y Alain se acercaban para aclarar las cosas. Según dicen Alain habló de una gritona, pero no hablaba de Meritxell; Meritxell llamó a alguien soso, pero no era a Alain... Quién sabe si en la casa de Gran Hermano hay espíritus paralelos o si, quizás, la catalana y el francés tienen un alter ego o cierta bipolaridad. La cuestión es que la pelea se ha relajado, y la conversación ha terminado en un tono más amable y entre bromas sobre los looks de ambos para hacer deporte.