Raquel Sánchez Silva ha regresado de Honduras con una novela bajo el brazo, 'Mañana a las seis'. "Es muy difícil. O soy muy torpe o tengo poco talento pero me ha costado tanto tiempo y tanto esfuerzo...", ha dicho la presentadora, que escribió parte de la novela en la isla. "La mitad del libro hacia delante lo he escrito allí. Era cómico. Terminaba la gala, nos metíamos en la barca con olas de diez pies, vestidos con chubasqueros y después de una hora en barco, hecho un cuadro, entras, te das una ducha y te pones a escribir cuatro o cinco horas", ha dicho Raquel.
En 'Mañana a las seis', el sexo tiene un papel fundamental porque es la base de la relación entre la protagonista y su amante. Raquel entiende que sus explícitas escenas puedan dar cierto pudor pero cree que eran necesarias. "Entiendo que pueda dar reparo pronunciar ciertas palabras pero no os ofende más que le llamen el monedero, la joya... Eso sí que es ofensivo. Esto se llama como se llama y cuando yo hablo y escribo de ello lo llamo por su nombre. He escrito clítoris todas las veces que ha sido necesario. Es tan explícito el relato sexual de la relación de Lucía con Román porque el enganche que vive Lucía con él es puramente sexual. El sexo en la novela no es gratuito, es necesario para la historia que yo quería contar, y además, es explícito. Es sexo", ha dicho Raquel de su novela, una novela en la que la pasión está muy presente. "La pasión tiene que ser en esencia rebelde e incómoda. Es tan poderosa que te lleva te arrastra y peleas con ella."
Sin embargo, no solo hay sexo en 'Mañana a las seis'. Raquel ha homenajeado a su madre y su abuela a través de uno del personaje de Aurora. "En el libro hay una parte muy lírica y muy bonita que es la parte más emocional y en la que más estoy yo, que es la parte de Aurora, que es la mamá de Lucía. Aurora es el corazón de esa novela y tiene mucho de mi madre y mi abuela. También me he permitido el lujo de meterme en ese personaje que es vital, que tiene las cosas claras, que sabe que se ha equivocado, que se ha perdonado y que está en paz. Ahí si quería hacer un homenaje a las mujeres de mi vida y apuntarme al carro."
"Estos meses no me ha faltado ni uno de mis amigos"
Aunque su sonrisa la acompaña siempre, Raquel no ha podido evitar emocionarse al recibir un mensaje de Boris, uno de sus grandes amigos. Muy emocionada, la presentadora ha reconocido que en el último año, tras la pérdida de su marido, ha podido comprobar que tiene grandes amigos. "Todos tenemos amigos y siempre nos preguntamos si estarán ahí cuando las cosas no sean tan felices. Yo he podido comprobar en estos meses que no me ha faltado ni uno. Con Boris, aquellos días en Formentera fueron de los más especiales de mi vida."
Raquel: "En la primera edición dejé de tiritar cuando vi que Aída no me iba a morder"
Desde que 'Supervivientes' se cruzó en su camino, Raquel Sánchez Silva vive uno de los momentos más dulces a nivel profesional. "Yo no tenía trabajo, me llamaron y me dijeron que si me quería ir a la isla", ha recordado la presentadora, que nada más recibir la llamada preguntó quiénes iban a ser los supervivientes. "Me dijeron que iba Sonia Monroy, Kiko Rivera, Aída Nízar... Les dije que luego les llamaba y tuve que colgar", ha explicado la presentadora que no sabía cómo iba a desenvolverse con estos rostros conocidos. Aún así aceptó el reto. "No tenía trabajo, era una oportunidad maravillosa y era un programón", ha recordado la presentadora, que solo pudo respirar tranquila cuando conoció a Aída. "Estuve tiritando hasta el día que fue a la isla y saludé a Aída y dije: 'vale, no me va a morder."
Su relación con Jorge Javier
Raquel Sánchez Silva y Jorge Javier se han convertido en una de las parejas televisivas con más química. "El es apasionado y bromista y te exige estar a un nivel en el que tienes que darte y si tienes que decir una barbaridad decirla. Hay que dejarse llevar y ponerse a ese nivel. En ese sentido Es uno de los pressentadores más generosos que hay y lo ha demostrado. Es muy fácil no darle a la isla el protagonismo que merece y Jorge es generoso y sabe que el ciorazón de la isla está allí."
La edición más dura de 'Supervivientes'
Este segundo año en la isla ha sido mucho más duro que el primero. "Lo han pasado muy mal. Ya es difícil sobrevivir en esas condiciones pues imáginate pasar toda la noche sin dormir con frío y con tormentas... No podían salir a pescar, se rompían con más facilidad. Ha sido muy duro por el tiempo y porque Isla Bonita es una isla complicada en la que soplan dos vientos diferentes todo el tiempo. Cuando llegan allí se pasan tres semanas aterrorizados. Es una experiencia en la que te tienes que demostrar que puedes contra la adversidad, puedes cazar, puedes sobreponerte...", ha dicho la presentora, que cada semana realiza muchas de las pruebas a las que se tienen que someter los concursantes. "Yo pruebo muchas de ellas porque tengo que explicárselas a los supervivientes. A veces es complicada y es más sencillo explicárselo si las pruebas. Somos muy niñas, es un juego."
La trayectoria de Raquel
Raquel Sánchez Silva debutó en 1995 enTelePlasencia. Luego llegó a Canal + y su consolidación con el nacimiento de Cuatro. El 7 de noviembre de 2005, Raquel, junto a Boris e Iñaki Gabilondo, era la encargada de dar la bienvenida al nuevo canal. Sin embargo ha habido momentos duros en estos casi 20 años. "Los momentos difíciles son los que no suena el teléfono pero en un plató, el momento más difícil fue la primera vez que hice un telediario que lo hice con Ana Blanco. Las manos las tenía tan frías que si me la cortaban no me daba cuenta. Lo hice fatal", ha dicho la presentadora, que asegura que hacer realities y programas de aventuras es muy complicado. "Cada vez que hacemos juegos estamos viviendo un programa de aventuras y son programas en los que pueden pasar cosas. Yo quiero que estén todos bien y cuando están todos bien es cuando pasa el momento crítico."
Los defectos de Raquel
Convertida en una de las presentadoras más queridas, Raquel reconoce que tiene muchos defectos. "Los tengo todos y creo que se me notan casi siempre porque soy bastante transparente. Meto la pata con mucha facilidad. Soy miedosa y bastante insegura y dudo mucho pero cuando me equivoco sé reconocerlo, pido perdón y sigo. Cuando las chicas hablamos de sexo hablamos con las palabras adecuadas, con las que son."