Los Borgia eran figuras de gran notoriedad a finales del Siglo XV en Roma. Su momento de máximo esplendor fue cuando Rodrigo Borgia accedió al Pontificado con el nombre de Alejandro VI. Desde entonces se dedicó a ejercer su voluntad hasta sus últimas consecuencias en actos como organización de orgías o matar a quien él considerara una amenaza a su autoridad.
Su hijo César se convirtió en cardenal a los 18 años, pero su deseo era ser militar, por lo que mandó asesinar a su hermano Juan, que era capitán general del Ejército del Vaticano. El objetivo de César no era otro que el de iniciar una serie de ataques para apoderarse de los estados italianos y eventualmente convertirse en uno de los hombres más temidos y poderosos de Europa. Tan impactante fue su figura que sirvió para que el novelista Maquiavelo lo utilizara como modelo para su obra 'El Príncipe'.
La hija de Rodrigo Borgia, Lucrecia, fue utilizada por su propio padre para casarla con diversos nobles y así obtener alianzas políticas. Sin embargo, su corazón es de César, con quien tuvo una relación incestuosa.
Los enemigos de Los Borgia se unirán para expulsar a Alejandro VI del trono de San Pedro. Será entonces cuando esta familia, con la única meta de mantener el poder, hará uso de sus artes más sofisticadas para la traición, el engaño y el crimen.