El primer espíritu en manifestarse en el programa ha sido el de Andrés García Valenzuela, padre y abuelo de nuestras invitadas respectivamente. Desde el más allá, Andrés lamenta no haber conocido cuánto sufrió su hija en su matrimonio. “Tú no siempre me contaste todo lo que llegaste a sufrir. Tú me protegías a mí. Ahora sé exactamente lo que ha pasado. Tú sabes lo que yo hubiera hecho aquí en la tierra. ¿Por qué no me lo contaste?”, ha transmitido Anne Germain.
Posteriormente, tomó la palabra Ángel Cristo. Germain pudo “verle” cabizbajo y arrepentido. Percibió que le transmitía muchísimo amor, “pero su personalidad no es fácil, como si estuviera expresando cierta ira”.
Según la espiritista, el ex domador se siente muy humilde respecto a Bárbara: “No tengo derecho a pedir disculpas. Pero que con todo mi corazón pido que se me perdone y que pienses que estoy profundamente arrepentido. Sé que no tengo ese derecho”.
Dirigiéndose también a Sofía, Anne continúa trasladando las disculpas del ex domador: “Sofía, también a ti tengo la necesidad de pedirte disculpas. Creciste para convertirte en la persona que ahora eres gracias a tu madre, no gracias a mí. Tú me querías a pesar de todo, y en muchas ocasiones yo no merecía ese afecto. Nunca merecí ese amor que me dabais las dos. No puedo devolveros lo que os quité.”
Madre e hija aceptaron las disculpas pese a considerarlas innecesarias: “Nosotras ya le hemos perdonado”.
Oscuros secretos
Anne Germain nos cuenta que el abuelo de Sofía no permitió que su ex yerno sacara a la luz “recuerdos muy dolorosos”. Entre lágrimas, la ex superviviente aclaró que se trataba de momentos muy íntimos de los que ni siquiera su madre tiene conocimiento y de los que, en cierto modo, se arrepiente: “Pasé una etapa con mi padre en que vi cosas muy duras y creo que algunas veces no lo hice bien”.
A este respecto, Bárbara matizó “yo sé que han pasado cosas entre ellos muy importantes, que son duras de contar y que no ha querido ni contármelas a mí para que no sufra”. Y añadió “si su padre le pide perdón, esté donde esté, es porque no tiene nada que reprocharle”.
Regalos para Bárbara
Como de costumbre, a Anne le llegan imágenes de ciertos objetos especiales que los espíritus quieren mostrar por algún motivo. Concretamente, la de Totana reconoció un gastado collar de perlas que su ex marido le regaló (aunque asegura que posteriormente tuvo que pagarlo ella) y un bolso de malla metálica. La ex vedette recuerda que el domador sentía una necesidad casi obsesiva por hacerle obsequios, quizá porque se sentía inferior a ella.