Después de numerosas crisis, Bea asume que su relación con Nacho está estancada, que la figura de Álvaro sigue ahí. La directora adjunta ya no tiene más remedio que asumir que Nacho está en lo cierto al decir que sus sentimientos por Álvaro siguen vivos y no tiene más salida que romper su relación con el abogado.
Mientras, por si el dolor que siente Álvaro tras la muerte y el entierro de su padre fueran pocos, el ex director de Bulevar decubre que su mayor enemigo ha llevado a cabo una de sus peores y más rastreras maniobras al publicar en Bulevar 21 un editorial tremendamente crítico con Francisco.
El duro mazazo que sufre Álvaro hace que brote en él un fuerte sentimiento de venganza y antepone la lucha contra su malvado hermano a cualquier otra cosa.
Mientras tanto, Alejo suspende la boda del año cuando anuncia que su amada rubia no es lo suficientemente noble para compartir su vida con él.