Karmele Marchante, la diva del sexo en 'Sálvame',tiene una ilusión que cumplir: Ir a Eurovisión. Es el sueño de su viday está dispuesta a todo para conseguirlo. Desde que Karmele nos anunciara su intención de convertirse en la próxima representante española en el festival, no han sido pocas las ocasiones en que la contertulia ha agarrado el micrófono para vender su gracia natural ante las cámaras.
La periodista lo asume y lo pregona a los cuatro vientos: Canta mal, "Fatal" según sus propias palabras. Sin embargo, esto no es, para nada, un obstáculo ya que la carencia de aptitudes auditivas y de entonación se ve compensada por su gracia natural y la facilidad que tiene para levantar al público de su asiento y conseguir que la coreen, aplaudan y sigan allá donde vaya.
Además, la elección de canciones y la improvisación de letras son su fuerte. Entre el repertorio de la marchante encontramos todo tipo de piezas musicales, tanto las inmortales como las menos conocidas: El eclesiástico Ave María, el, mítico 'La, la, la' de Massiel, el patriótico 'Asturias patria querida, canciones que le acompañaron durante su infancia y adolescencia o canciones de su propia cosecha con elaboradas letras discursos feministas, canciones inventadas, las piezas que le acompañaron durante su infancia y adolescencia
Todo comenzó con una broma pero, aunque todavía no se ha hecho realidad como dice la propia Karmele, la broma se ha convertido en su propio sueño y está dispuesta a todo para tomar el relevo de Soraya Arnelas y conquistar Oslo.
El disparatado propósito de la colaboradora de 'Sálvame' se ha convertido ya en un fenómeno en la red: Foros, blogs, grupos en redes sociales y páginas de todo tipo recopilan información y vídeos apoyando a Karmele Marchante y lanzarla así al estrellato.
Sin embargo, Marchante ya tiene el más ferviente detractor: El propio Ángel Llácer quien ha repetido en varias ocasiones que Karmele no debe ir a Eurovisión. Críticas al margen, Karmele se muestra muy firme en su decisión y llueve, truene o salga el sol, está convencida de que irá a Oslo para conquistar el puesto más alto de la lista eurovisiva pero, ¿Conseguirá Karmele ser la sucesora del ya mítimo Chikilicuatre?