Lo cuenta el periodista Jesús Mariñas en el diario 'La Razón'. Massiel le ha confesado estar preocupada por la actitud de una 'admirador': "hay un cura que se pone en la puerta de mi casa y me sigue donde vaya".
La cantante que consiguió un triunfo histórico para España en el Festival de Eurovisión con su popular 'La, la, la', añade que "el presunto cura va detrás de mi y no sé con qué intención, aunque me imagino lo peor".
El problema es que la artista no puede denunciar a su presunto acosador si su actitud no va a más. Hasta el momento, mirar no está penado por la ley y Massiel tendrá que acostumbrase a la compañía del religioso.
No sabemos qué es más sorprendente, si que la cantante tenga un admirador a estas alturas o la profesión del susodicho: sacerdote. Quizá, el cura sólo quiere encaminar la vida de Massiel. O quizá, quiera colaborar en la pormoción de los dos discos que acaba de relanzar.