"Me ha producido una gran tristeza, me gustaría encontrar una justificación. ¿El Rey no se dio cuenta de que estaba la Reina?, a lo mejor pensó que no estaba, pero la había tenido durante las dos horas que había durado el partido"."No puedo entender un gesto tan despreciativo, es decir, no te puedes olvidar de que quien está a tu lado es tu mujer, es tu esposa, es la Reina. Y si todo el mundo se ha besado, primero tenía que haber besado a la Reina que estaba juntito a él. Pero bueno vamos a suponer que primero quiso besar a la jefa de Gobierno de Alemania, Angela Merkel. Pero en cambio la Reina intenta tocarle, le llama la atención. Pero hay un momento que si los telespectadores se han fijado, es la mirada, como indignado, como cabreado, como déjame en paz. Entonces me van a permitir, es un recuerdo triste, del 13 de marzo de 1993, en aquella época, hubo una fotografía de un gesto cariñoso del Rey hacia Doña Sofía. Un gesto cariñoso o despreciativo sea noticia a mí me produce tristeza, nunca debería de ocurrir. Esta fotografía mereció una editorial de 'El Mundo' y de otros periódicos. Yo aquel día comenté: "cualquier gesto físico de cariño, de ternura o simplemente de referencia de Don Juan Carlos a Doña Sofía, fuera algo natural y normal, y nunca noticia y mucho menos motivo de una editorial. No ha sido muy frecuente ese gesto de cariño".
"No hay protocolo en esos momentos de euforia, el Rey pensó que no estaba la Reina".
"Es un desaire, la ofensa es pública".
"Yo con la Reina tengo un contencioso a causa de la muerte de mi hija, pero a pesar de esto estoy con ella, me da pena, ella está insistiendo, intenta cogerle del brazo para poderle besar pero es que el Rey no le hace ni puñetero caso. A mí estos gestos me parecen un desprecio, entre comillas, no me parece algo elegante, un mínimo de respeto a la Reina que es una sufridora esposa, que tiene un drama sobre su vida y es que está muy enamorada del Rey y entonces insiste y persiste".